Abstract: The COVID-19 pandemic has evolved complex challenges especially for families with children and adolescents. The impact of the pandemics' confinement on mental health has been described as devastating, limiting the resources available to families and increasing caregivers' stress levels and demands on their efforts. This study showed the results of an online survey of caregivers, mothers or fathers, with at least one child between 0 and 11 years old who lived the first weeks of confinement throughout Chile. The variables associated with physical symptoms, anxiety, mood, disruptive behavior, sleep problems, low frustration tolerance, attentional difficulties, hyperactivity and regressive behaviors that are related to the psychological impact that the measure of confinement has had on children from 0 to 11 years of age were studied through a questionnaire quantifying their frequency by age group, identifying how these effects are expressed in relation to the vital stages of child development. The results indicate that the younger the age of the children (0 to 3 years) the greater the presence of disruptive behaviors, while the older the age (9 to 11 years) the greater the presence of symptoms such as sadness, anxiety, listlessness and sleep problems. The implications of these results are discussed in terms of policies and strategies to address them, which should consider both the developmental stage of the children and the main caregivers, given the protective role they can play in stressful situations.

Resumen: La pandemia por COVID-19 que afectó al mundo entero ha traído desafíos complejos, especialmente para las familias con niños y adolescentes. Se ha descrito que el impacto del encierro o confinamiento de la pandemia sobre la salud mental ha sido devastador, ya que ha limitado los recursos con los que las familias contaban, incrementando en los cuidadores mayores niveles de estrés y demanda de esfuerzos. Este estudio presenta los resultados de un cuestionario online dirigido a cuidadores, madres o padres, con al menos un hijo entre los 0 a 11 años que vivieron las primeras semanas de confinamiento a lo largo de Chile. Se estudiaron las variables asociadas a síntomas físicos, ansiosos, del estado de ánimo, conducta disruptiva, problemas del sueño, baja tolerancia a la frustración, dificultades atencionales, hiperactividad y conductas regresivas que están relacionadas al impacto psicológico que ha tenido la medida de confinamiento en niños de 0 a 11 años, a través de un cuestionario cuantificando su frecuencia por tramo de edad, identificando cómo estos efectos se expresan en relación a las etapas vitales del desarrollo infantil. Los resultados señalan que a menor edad de los niños (0 a 3 años) mayor presencia de conductas disruptivas, mientras que a mayor edad (9 a 11 años) se observa mayor presencia de síntomas como tristeza, ansiedad, desgano y problemas asociados al sueño. Se discuten las implicancias de estos resultados en términos de políticas y estrategias de abordaje de los mismos, las cuales debiesen considerar tanto la etapa del desarrollo de los niños/as, como a los cuidadores principales dado el rol protector que estos pueden cumplir frente a las situaciones estresantes.

CONTEXT AND OBJECTIVE: Many children with acute lower respiratory tract infections (ALRI) present to the emergency ward with concurrent wheezing. A chest x-ray is often requested to rule out pneumonia. We assessed inter-observer agreement in interpreting x-rays on such children. DESIGNS AND SETTING: Prospective consecutive case study at Instituto de Salud del Niño, Lima, Peru. METHODS: Chest x-rays were obtained from eligible children younger than two years old with ALRI and concurrent wheezing who were seen in the emergency ward of a nationwide pediatric referral hospital. The x-rays were read independently by three different pediatric residents who were aware only that the children had a respiratory infection. All the children had received inhaled beta-adrenergic agonists before undergoing chest x-rays. Lobar and complicated pneumonia cases were excluded from the study. RESULTS: Two hundred x-rays were read. The overall kappa index was 0.2. The highest individual kappa values for specific x-ray findings ranged from 0.26 to 0.34 for rib horizontalization and from 0.14 to 0.31 for alveolar infiltrate. Inter-observer variation was intermediate for alveolar infiltrate (kappa 0.14 to 0.21) and for air bronchogram (kappa 0.13 to 0.23). Reinforcement of the bronchovascular network (kappa 0.10 to 0.16) and air trapping (kappa 0.05 to 0.20) had the lowest agreement. CONCLUSIONS: There was poor inter-observer agreement for chest x-ray interpretation on children with ALRI and concurrent wheezing seen at the emergency ward. This may preclude reliable diagnosing of pneumonia in settings where residents make management decisions regarding sick children. The effects of training on inter-observer variation need further studies.

CONTEXTO Y OBJETIVO: Muchos niños con infecciones respiratorias agudas (IRA) bajas que se presentan a las unidades de emergencia tienen sibilancias concurrentes. En tales niños se solicita a menudo una radiografía de tórax para descartar neumonía. Realizamos un estudio para evaluar la variación inter-observador en la interpretación de las radiografías en niños con IRA baja y sibilancias concurrentes. TIPO DE ESTUDIO Y LUGAR: Estudio prospectivo de casos consecutivos realizado en el Instituto de Salud del Niño, Lima, Perú. METODOS: Se leyeron las radiografías de tórax de niños consecutivos elegibles menores de 2 años de edad con IRA baja y sibilancias concurrentes que acudieron a la emergencia de un hospital garbed de referencia en Lima, Perú. Las radiografías fueron leídas independientemente por 3 residentes de pediatría diferentes que habían recibido información clínica limitada sobre la presencia de una infección respiratoria. Todos los niños habían recibido agonistas beta-adrenérgicos inhalados antes de que se les tomara las radiografías de tórax. Las neumonías lobares y complicadas fueron excluídas del studio. RESULTADOS: Se leyeron 200 radiografías de tórax. El índice kappa global fue 0.2. Los valores kappa individuales más altos para hallazgos radiológicos específicos oscilaron entre 0.26 a 0.34 para horizontali zación de costillas y de 0.14 a 0.31 para infiltrado alveolar. La variación inter-observador fue intermedia para infiltrado alveolar (kappa 0.14 a 0.21) y para broncograma aéreo (kappa 0.13 a 0.23). l reforzamiento de la trama broncovascular (kappa 0.10 a 0.16) y el atrapamiento de aire (kappa 0.05 a 0.20) tuvieron la concordancia más baja. CONCLUSIONES: Hubo pobre concordancia inter-observador en la interpretación de las radiografías de tórax en niños con IRA baja y sibilancias concurrentes atendidos en la unidad de emergencia. Esto puede impedir un diagnóstico confiable de neumonía en lugares en los que los residents toman las decisiones de manejo de los niños enfermos. Se necesita realizar estudios adicionales para evaluar el efecto de la capacitación en la variación inter-observador