Introduction: In the physical education context a well-known myth suggest that obese and unfit youth dislike physical education. Objective: To examine if adolescents who dislike physical education have higher levels of fatness and lower of fitness than their peers. Methods: Participants included 2606 (49.3% girls) adolescents from AVENA and UP & DOWN studies. physical education enjoyment was assessed with a 7-point Likert scale. Fatness was assessed with BMI, skinfolds and waist circumference. Physical fitness was assessed with cardiorespiratory, motor and muscular fitness tests. Results: Boys who dislike physical education had similar levels of fatness and fitness than their peers (all P>0.05). Adolescent girls who dislike physical education had higher levels in body fat (P=0.035), and lower levels in muscular (P=0.007) and motor (P=0.007) fitness than their peers. Conclusion: Since only girls who dislike physical education seem to have, albeit weak, higher levels of fatness and lower of fitness than their peers, it partially confirms the myth in adolescent girls.

Introducción: En el contexto de la EF (educación física), un mito bien conocido podría sugerir que a los jóvenes obesos y con baja condición física no les gusta la EF. Objetivo: Examinar si a los adolescentes a los que no les gusta la EF tienen niveles más altos de obesidad y niveles más bajos de forma física que sus compañeros. Métodos: Se tomó a 2606 participantes (49.3% chicas) adolescentes de los estudios AVENA y UP & DOWN. El disfrute de la EF se evaluó empleando una escala Likert de 7 puntos. La obesidad se evaluó mediante el IMC, pliegues cutáneos y circunferencia de la cintura. La condición física fue evaluada mediante pruebas cardiorespiratorias, motoras y musculares. Resultados: Los chicos a los que no les gusta la EF presentaron niveles similares de obesidad que sus compañeros (total P>0.05). Las chicas adolescentes a las que no les gusta la EF presentaron niveles más altos de grasa corporal (P=0.035), y niveles más bajos en condición física muscular (P=0.007) y motora (P=0.007) que sus compañeros. Conclusión: Dado que solo las chicas a las que no les gusta la EF parecen presentar, sin bien levemente, niveles más altos de obesidad y niveles menores de forma física que sus compañeros, el mito se confirma parcialmente para las chicas adolescentes.