The Sierra de Las Cruces volcanic range is located in the eastern portion of the Trans-Mexican Volcanic Belt. This range constitutes a morphological boundary between the basins of Mexico (2,240 m a.s.l.) and Toluca (2400 m a.s.l). The range is 110 km long and has a variable width of 47 km to the north and 27 km to the south. The Sierra de Las Cruces consists of eight overlapped stratovolcanoes, named from south to north: Zempoala, La Corona, San Miguel, Salazar, Chimalpa, Iturbide, La Bufa, La Catedral, and other minor structures as Ajusco volcano. These volcanoes underwent alternated episodes of effusive and explosive activity, from the Pliocene to the Pleistocene, during which they were affected by faulting. This study presents a morphostructural model of the Sierra de Las Cruces through the analysis of aerial photographs, digital processing of satellite imagery, shadow relief models, thematic maps, and field work. The results indicate that Sierra de Las Cruces is made of three blocks: north, central and south, bounded by E-Wfaults. Each block is characterized by specific altitudes, slopes, density and trends of morpholineaments, drainage patterns, relief energy, dissection depth and orientation of drainage. The landforms and the structural analysis of the rocks defined three main faults system: N-S, NE-SW and E-W. These systems have interacted as normal faults from Pleistocene to Recent times. Reactivation of these faults has played an important role in definig the morphostructural arrangement of Sierra de Las Cruces and the configuration of the Mexico basin basement.
La Sierra de Las Cruces se localiza en la parte este del Cinturón Volcánico Transmexicano. Esta sierra constituye un límite morfológico entre las cuencas de México (2,220 m snm) y Toluca (2,400 m snm). La Sierra de Las Cruces tiene una longitud de 110 km y un ancho de 47 km en su parte norte y 27 km en su parte sur. La Sierra de Las Cruces está conformada por ocho estratovolcanes traslapados principales denominados, de sur a norte, Zempoala, La Corona, San Miguel, Solazar, Chimalpa, Iturbide, La Bufa, La Catedral, así como por otras estructuras menores, como el Volcán Ajusco. Estos volcanes tuvieron periodos alternados de actividad efusiva y explosiva desde el Plioceno hasta el Pleistoceno y han sido afectados por varios sistemas de fallas. En este trabajo se propone un modelo morfoestructural de la sierra mediante el análisis de fotografías aéreas, procesamiento digital de imágenes de satélite, modelos sombreados, mapas temáticos y trabajo de campo. Los resultados indican que la Sierra de Las Cruces está dividida en tres grandes bloques: norte, centro y sur, delimitados por fallas de dirección E- W. Estos bloques presentan diferencias de altitud, pendiente, densidad y dirección de morfolineamientos, patrones de drenaje, energía del relieve, profundidad de disección y orientación. A partir de las formas del relieve y del análisis estructural se identificaron tres sistemas de fallas principales: N-S; NE-SW y E-W. Estos sistemas de fallas han interactuado conjuntamente como fallas normales desde el Pleistoceno hasta el Reciente, por lo que se considera que su reactivación jugó un papel muy importante en el arreglo morfoestructural de la Sierra de Las Cruces y en la configuración del basamento de la cuenca de México.