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Estudio comparativo del perfil pro-aterosclerótico de estudiantes de medicina y de educación física

Resúmenes

FUNDAMENTO: Estudios recientes indican fuerte asociación entre inactividad física, bajo nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y presencia de factores de riesgo cardiovascular. OBJETIVO: Comparar el nivel de actividad física, el nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y el riesgo cardiovascular entre estudiantes de medicina y de educación física. MÉTODOS: En una primera etapa se aplicó el International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) para cuantificar la actividad física en 126 alumnos de los 7os y 8os períodos de los cursos de educación física y medicina. En una segunda etapa, se seleccionaron, por intermedio de randomización, 40 alumnos, 20 de cada curso, para evaluación de factores de riesgo cardiovascular y evaluación del acondicionamiento cardiorrespiratorio. Fueron medidos: 1) presión arterial; 2) índice de masa corporal (IMC); 3) porcentual de grasa (bioimpedancia eléctrica); 4) circunferencia de cintura (CC); 5) tests bioquímicos de laboratorio; y 6) acondicionamento cardiorrespiratorio (Test de Kline). RESULTADOS: Comparando estudiantes de medicina a estudiantes de educación física, respectivamente, fue observada mayor frecuencia de individuos presentando: bajo nivel de actividad física (55% vs 15,0%; p = 0,008); pre-hipertensión por la PAS (80% vs 25,0%; p = 0,000) y por la PAD (45% vs 5,0%; p = 0,003); sobrepeso (50% vs 10,0%; p = 0,006); circunferencia de cintura aumentada (25% vs 0,0%; p = 0,017); colesterol total elevado (165 ± 28 vs 142 ± 28 mg/dl; p = 0,015); LDLc elevado (99 ± 27 vs 81 ± 23 mg/dl; p = 0,026); glucemia elevada (81 ± 8,0 vs 75 ± 7,0 mg/dl; p = 0,013); menor acondicionamiento cardiorrespiratorio (48 ± 8,0 vs 56 ± 7,0 ml/kg/min; p = 0,001). CONCLUSIÓN: Estudiantes de medicina presentan menor cuantitativo de práctica de actividad física, menor nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y mayor frecuencia de los factores de riesgo cardiovascular, comparados a los de educación física.

Actividad motora; ejercicio; estudiantes de medicina; educación física y entrenamiento; factores de riesgo


FUNDAMENTO: Estudos recentes indicam forte associação entre inatividade física, baixo nível de condicionamento cardiorrespiratório e presença de fatores de risco cardiovascular. OBJETIVO: Comparar o nível de atividade física, o nível de condicionamento cardiorrespiratório e o risco cardiovascular entre estudantes de medicina e de educação física. MÉTODOS: Em uma primeira etapa aplicou-se o International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) para quantificar a atividade física em 126 alunos dos 7os e 8os períodos dos cursos de educação física e medicina. Em uma segunda etapa, selecionou-se, por intermédio de randomização, 40 alunos, 20 de cada curso, para avaliação de fatores de risco cardiovascular e avaliação do condicionamento cardiorrespiratório. Foram mensurados: 1) pressão arterial; 2) índice de massa corpórea (IMC); 3) percentual de gordura (bioimpedância elétrica); 4) circunferência de cintura (CC); 5) testes bioquímicos laboratoriais; e 6) condicionamento cardiorrespiratório (Teste de Kline). RESULTADOS: Comparando estudantes de medicina a estudantes de educação física, respectivamente, foi observada maior frequência de indivíduos apresentando: baixo nível de atividade física (55% vs 15,0%; p = 0,008); pré-hipertensão pela PAS (80% vs 25,0%; p = 0,000) e pela PAD (45% vs 5,0%; p = 0,003); sobrepeso (50% vs 10,0%; p = 0,006); circunferência de cintura aumentada (25% vs 0,0%; p = 0,017); colesterol total elevado (165 ± 28 vs 142 ± 28 mg/dl; p = 0,015); LDLc elevado (99 ± 27 vs 81 ± 23 mg/dl; p = 0,026); glicemia elevada (81 ± 8,0 vs 75 ± 7,0 mg/dl; p = 0,013); menor condicionamento cardiorrespiratório (48 ± 8,0 vs 56 ± 7,0 ml/kg/min; p = 0,001). CONCLUSÃO: Estudantes de medicina apresentam menor quantitativo de prática de atividade física, menor nível de condicionamento cardiorrespiratório e maior frequência dos fatores de risco cardiovascular, comparados aos de educação física.

Atividade motora; exercício; estudantes de medicina; educação física e treinamento; fatores de risco


BACKGROUND: Recent studies have demonstrated a strong association between physical activity, low level of cardiorespiratory fitness and the presence of cardiovascular risk factors. OBJECTIVE: Compare the level of physical activity, level of cardiorespiratory fitness and cardiovascular risk in students of medicine and physical education. METHODS: At the first phase, the International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) was used to quantify the physical activity level of 126 students from the 7th and 8th semesters of the physical education and medicine courses. At the second phase, 40 students were randomly selected (20 from each course) to undergo cardiovascular risk assessment and cardiorespiratory fitness. The following data were assessed 1) arterial pressure; 2) body mass index (BMI); 3) percentage of fat (electrical bioimpedance); 4) abdominal circumference (AC); 5) laboratory biochemical assessment; and 6) cardiorespiratory fitness (Kline's Test). RESULTS: The comparison of students of medicine and physical education, respectively, showed a higher frequency of individuals presenting: low level of physical activity (55% vs 15.0%; p = 0.008); pre-hypertension measured by SAP (80% vs 25.0%; p = 0.000) and by DAP (45% vs 5.0%; p = 0.003); overweight (50% vs 10.0%; p = 0.006); increased abdominal circumference (25% vs 0.0%; p = 0.017); increased total cholesterol (165 ± 28 vs 142 ± 28 mg/dl; p = 0.015); increased LDL-c (99 ± 27 vs 81 ± 23 mg/dl; p = 0.026); increased glycemia (81 ± 8.0 vs 75 ± 7.0 mg/dl; p = 0.013); lower cardiorespiratory fitness (48 ± 8.0 vs 56 ± 7.0 ml/kg/min; p = 0.001). CONCLUSION: Students of medicine presented lower levels of physical activity practice, lower level of cardiorespiratory fitness and higher frequency of cardiovascular risk factors, when compared to Physical Education students.

Motor activity; exercise; students, medical; physical education and training; risk factors


ARTÍCULO ORIGINAL

Estudio comparativo del perfil pro-aterosclerótico de estudiantes de medicina y de educación física

Marcelo de Aquino Resende; Roberta Barreto Vasconcelos Resende; Rodrigo da Silveira Tavares; Carlos Roberto Rodrigues Santos; José Augusto Soares Barreto-Filho

Universidade Federal de Sergipe, Aracaju, SE - Brasil

Correspondencia Correspondencia: Marcelo de Aquino Resende Rua Urquiza Leal, 840/101 - Edf. Orion - Salgado Filho 49025-000 - Aracaju, SE - Brasil E-mail: resendemarcelo@oi.com.br, maquino@infonet.com.br

RESUMEN

FUNDAMENTO: Estudios recientes indican fuerte asociación entre inactividad física, bajo nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y presencia de factores de riesgo cardiovascular.

OBJETIVO: Comparar el nivel de actividad física, el nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y el riesgo cardiovascular entre estudiantes de medicina y de educación física.

MÉTODOS: En una primera etapa se aplicó el International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) para cuantificar la actividad física en 126 alumnos de los 7os y 8os períodos de los cursos de educación física y medicina. En una segunda etapa, se seleccionaron, por intermedio de randomización, 40 alumnos, 20 de cada curso, para evaluación de factores de riesgo cardiovascular y evaluación del acondicionamiento cardiorrespiratorio. Fueron medidos: 1) presión arterial; 2) índice de masa corporal (IMC); 3) porcentual de grasa (bioimpedancia eléctrica); 4) circunferencia de cintura (CC); 5) tests bioquímicos de laboratorio; y 6) acondicionamento cardiorrespiratorio (Test de Kline).

RESULTADOS: Comparando estudiantes de medicina a estudiantes de educación física, respectivamente, fue observada mayor frecuencia de individuos presentando: bajo nivel de actividad física (55% vs 15,0%; p = 0,008); pre-hipertensión por la PAS (80% vs 25,0%; p = 0,000) y por la PAD (45% vs 5,0%; p = 0,003); sobrepeso (50% vs 10,0%; p = 0,006); circunferencia de cintura aumentada (25% vs 0,0%; p = 0,017); colesterol total elevado (165 ± 28 vs 142 ± 28 mg/dl; p = 0,015); LDLc elevado (99 ± 27 vs 81 ± 23 mg/dl; p = 0,026); glucemia elevada (81 ± 8,0 vs 75 ± 7,0 mg/dl; p = 0,013); menor acondicionamiento cardiorrespiratorio (48 ± 8,0 vs 56 ± 7,0 ml/kg/min; p = 0,001).

CONCLUSIÓN: Estudiantes de medicina presentan menor cuantitativo de práctica de actividad física, menor nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y mayor frecuencia de los factores de riesgo cardiovascular, comparados a los de educación física.

Palabras clave: Actividad motora, ejercicio, estudiantes de medicina, educación física y entrenamiento, factores de riesgo.

Introducción

El avance tecnológico, principalmente en las últimas décadas, hizo que buena parte de las actividades relacionadas al trabajo tuviese su intensidad, por lo menos en relación al esfuerzo físico, bastante reducida. Sumándose a ese hecho, sea por la falta de espacio físico adecuado o por la ascendiente moda de los diferentes juegos electrónicos, las actividades de ocio comenzaron a ser cada vez más pasivas, denotando un menor gasto energético diário1.

Cuanto mayor sea la práctica de actividad física, principalmente las de naturaleza aeróbica, mayor será el acondicionamiento cardiorrespiratorio del individuo, que puede ser representado por el aumento del consumo máximo de oxígeno y por una recuperación más rápida de los parámetros de presión arterial y frecuencia cardíaca después del esfuerzo. Bajos niveles de acondicionamiento cardiorrespiratorio presentan correlación con un riesgo creciente de muerte prematura debido a cualquier causa, especialmente por enfermedades del corazón2.

Intervenciones relacionadas a la promoción de la salud y a la prevención y control de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, como el incentivo de la práctica de actividad física, abandono del tabaquismo y educación nutricional de la población, han adquirido gran importancia por promover la reducción de peso, de los niveles plasmáticos de lípidos y de glucosa, así como de los niveles de presión arterial3.

La enfermedad cardiovascular continua siendo la principal causa de muerte en la población adulta en el mundo occidental y el aumento de la práctica regular de actividad física es una de las intervenciones preventivas más importantes4.

La enseñanza de la medicina y de la educación física está fundamentada en el campo de la conservación, promoción y rehabilitación de la salud, siendo de conocimiento universal que la actividad física previene enfermedad cardiovascular. Mientras tanto, poco se sabe sobre la adopción de la actividad física como parte del estilo de vida de los estudiantes de medicina y educación física. Además, en muchos campos, no existe una buena concordancia entre el conocimiento y la referida conducta ideal a ser seguida.

Este trabajo tuvo como objetivo comparar el nivel de actividad física, el nivel de acondicionamiento cardiorrespiratorio y el riesgo de enfermedades cardiovasculares entre estudiantes de medicina y educación física, partiendo del presupuesto de que alumnos de medicina y educación física, en 4º año lectivo de sus respectivos cursos, ya fueron suficiente y oficialmente informados (a través del contenido curricular) de los beneficios de medidas preventivas para las enfermedades cardiovasculares, especialmente la práctica de actividad física.

Métodos

Población estudiada

La investigación fue realizada en la Universidad Federal de Sergipe (UFS), después de ser aprobada por el Comité de Ética e Investigación con Seres Humanos de esta referida institución. Se caracterizó como un estudio descriptivo y transversal5.

En un primer instante, se aplicó cuestionario IPAQ (International Physical Activity Questionnaire) para cuantificar actividad física en 126 alumnos cursando los 7os y 8os períodos, 64 de medicina (35 hombres y 29 mujeres) 62 de educación física (31 hombres y 31 mujeres). De la muestra representativa del citado universo de alumnos de 4º año, 20 individuos en cada grupo fueron randomizados para tests de laboratorio específicos (Figura 1). Observando en detalle el nivel de actividad física (IPAQ) de cada grupo en las dos fases de la investigación, queda claro que en lo tocante a esta variable, los 20 pacientes randomizados representan la muestra universal seleccionada.


Como criterios de inclusión se adoptaron: 1) estar regularmente matriculado en los 7os y 8os períodos de los cursos de medicina y educación física de la UFS; 2) tener edad comprendida entre 20-30 años. Ya como criterios de exclusión se adoptaron: 1) no aceptar participar de la muestra; 2) deficiencia física que limitase la realización del estudio; 3) presencia de patología cardíaca o pulmonar clínicamente manifiesta. Debe destacarse que individuos portadores de riesgo cardiovascular (como hipertensos, diabéticos, fumantes etc.) no fueron excluidos.

Medición de las variables

Fase I

Nivel de actividad física

Se aplicó cuestionario IPAQ - International Physical Activity Questionnaire -, instrumento desarrollado y preconizado por la Organización Mundial de Salud (OMS), por el Instituto Karolinska de Suecia y por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, con el objetivo de evaluar cantidad de actividad física practicada6,7. A partir del IPAQ, se clasificó en: a) niveles suficientes de actividad física, resultado igual a activos o muy activos y b) bajo nivel de actividad física, resultado igual a insuficientemente activos o sedentarios.

Fase II

Cuestionario para valoración de antecedentes familiares y tabaquismo

Fueron recogidos datos relacionados a la edad, género, color de la piel, tabaquismo y antecedentes familiares relacionados al padre, madre o hermano, siendo antecedente familiar considerado positivo cuando hubiese presencia de familiares, independientemente de la edad del evento, con hipertensión arterial (HA), accidente vascular cerebral (AVC), infarto agudo de miocardio (IAM), diabetes mellitus (DM) y obesidad.

Medición de la presión arterial (PA)

En la posición sentada, con la espalda debidamente apoyada, en el brazo izquierdo libre de ropas de cada individuo, fueron realizadas tres mediciones consecutivas de la PA (dos minutos de intervalo entre cada toma), registrándose la media de las mismas. Basándose en los valores de referencia del VII Joint National Committee (JNC-7), se clasificó en normotensos a los alumnos con PAS < 120 mmHg y PAD < 80 mmHg, y con pre-hipertensión/hipertensión a los alumnos con PAS > 120 mmHg y/o PAD > 80 mmHg, respectivamente8. El valor más alto de PA sistólica o diastólica establece el diagnóstico9. Como instrumento de medición fue utilizado medidor de presión arterial de inflado manual, modelo HEM 431C, marca OMRON.

Evaluación del índice de masa corporal (IMC)

El IMC fue obtenido a través de la división de la masa corporal (en quilogramos) por la estatura al cuadrado (en metros), permitiendo clasificar el grado de sobrepeso u obesidad del individuo10. La estatura fue medida en metros, con los individuos descalzos, en la posición ortostática con los pies unidos, manteniéndose en posición erecta y mirando al infinito (plano de Frankfurt, paralelo al suelo). Esa medida fue realizada con los individuos en apnea inspiratoria, previniéndolos para que no encojan ninguna parte del cuerpo cuando el cursor tocase la cabeza. El peso fue medido en quilogramos, debiendo los individuos, obligatoriamente, usar ropas livianas y sin zapatos.

El instrumento utilizado para la recolección fue una balanza antropométrica con capacidad de hasta 150 kg y visor subdividido de 100 g en 100 g, con estadiómetro fijo con capacidad de medida hasta 2,0 m, subdividido de 5,0 cm en 5,0 cm, marca Filizola. Se clasificó en IMC normal el resultado < 25 kg/m2, y el resultado > 25 kg/m2 como sobrepeso/obesidad10.

Medición de la circunferencia abdominal (CA)

La CA, obtenida en centímetros, fue medida con una cinta métrica inelástica, graduada en milímetros directamente sobre la piel alrededor del evaluado, al nivel de mayor distensión anterior del abdomen en plano horizontal, siendo hecha la lectura en el momento de una expiración normal11. Se clasificó en: 1) mujeres con adiposidad abdominal adecuada (CC < 80 cm) y mujeres obesas (CC > 80 cm); y 2) hombres con adiposidad abdominal adecuada (CC < 94 cm) y hombres obesos (CC > 94 cm)12.

Bioimpedancia eléctrica

La bioimpedancia eléctrica fue utilizada con el objetivo de analizar el porcentaje de masa magra (%MM) y masa grasa (%MG) de cada individuo obtenidos a través del pasaje de una corriente eléctrica indetectable en electrodos previamente fijados en el tobillo, en el pie, en la muñeca y en en el dorso de la mano, debiendo permanecer el evaluado, por lo menos entre 5-10 minutos, acostado de decúbito dorsal, en total reposo, antes de la ejecución del test.

Según la recomendación contenida en el manual del aparato, se solicitó que, en las últimas 12 horas anteriores al procedimiento, el individuo no realizase actividad física, no ingiriese bebida alcohólica y no se alimentase (ayuno de 12 horas), así como que tampoco utilizase medicamentos diuréticos en los 7 días que antecediesen al examen, aconsejándole orinar 30 minutos antes del test. Se utilizó analizador de composición corporal tetrapolar (Bioelectrical Body Composition Analyzer, modelo Quantum II, RJL Sistens). Se clasificó en porcentual de grasa: 1) normal, individuos del género masculino < 15% y del femenino < 23%, y 2) sobrepeso/obesidad, individuos del género masculino > 15% y del femenino > 23%13.

Tests bioquímico-laboratoriais

Por venopunción periférica, se recogió aproximadamente 12 ml de sangre para dosaje bioquímico de colesterol total (CT), LDL colesterol (LDL-c), HDL colesterol (HDL-c), Triglicéridos (TG) y glucemia, después de ayuno mínimo de 12 horas. Las muestras de sangre fueron procesadas y el suero (para CT, TG, LDL-c y HDL-c) y plasma (para glucemia) fueron analizados en el Laboratorio de Análisis Clínicas del Hospital Universitario de la UFS. Los niveles séricos de CT, TG e HDL-c y plasmáticos de glucemia fueron determinados por método clorimétrico-enzimático a través del aparato Dimension RXL de la marca Dabe Behring. O LDL-c fue calculado indirectamente por la fórmula de Friedwald (LDL-c = CT - HDL-c - TG / 3)14.

Se clasificó en:

• CT < 200 mg/dl como deseable/normal y CT > 200 mg/dl como elevado;HDL-c > 40 mg/dl como deseable/normal y HDL-c < 40 mg/dl como bajo;LDL-c < 130 mg/dl como deseable/normal y LDL-c > 130 mg/dl como elevado;

• TG < 150 mg/dl como deseable/normal y TG > 150 mg/dl como elevado15;

• Glucemia < 100 mg/dl como deseable/normal y glucemia > 100 mg/dl como elevada16.

Test para estimar acondicionamiento cardiorrespiratorio

Se utilizó el test de caminata desarrollado y validado por Kline et al17 que consiste en caminar 1,6 km, lo más rápidamente posible, sobre una pista plana previamente demarcada, midiendo la frecuencia cardíaca en la última vuelta por medio de monitor cardíaco, marca Polar, modelo A3.

La recolección se procesó siempre de manera individual, siendo que, inicialmente, se midió la frecuencia cardíaca basal - FCb (la media de tres mediciones). Enseguida, simultáneamente, se disparaba el cronómetro y se solicitaba que el individuo caminase 4 vueltas en el anillo interno de la pista de atletismo (1.609 km), lo más rápido posible. Al final del recorrido, se tomaba el tiempo del test como también la frecuencia cardíaca de llegada (FC Pico de test). Frecuencias cardíacas de recuperación fueron tomadas con 1, 5 y 10 minutos (FC rec 1, FC rec 5, FC rec 10). La capacidad cardiorrespiratoria, definida como VO2 pico indirecto, fue obtenida a partir de la siguiente ecuación17:

Siendo:

Sexo: 0 para mujeres y 1 para hombres, se clasificó como individuos del género masculino "más aptos" a los que presentaron VO2 pico indirecto > 52 ml/kg/min y "menos aptos" a los que presentaron VO2 pico indirecto < 52 ml/kg/min; y del género femenino, las "más aptas" fueron aquellas que presentaron VO2 pico indirecto> 48 ml/kg/min y las que presentaron VO2 pico indirecto < 48 ml/kg/min fueron las "menos aptas"18.

Análisis estadístico

Las variables cuantitativas fueron descriptas a través de la media y del desvío-estándar y las variables cualitativas a través de frecuencias. Para comparación entre los grupos de las variables cuantitativas, se utilizó el test t de Student, para muestras independientes y para variables cualitativas, se utilizó el test Qui-cuadrado.

En todos los análisis estadísticos, fue adoptado un nivel de significancia < 5%. Los cálculos estadísticos fueron realizados en el software estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) para Windows, versión 10.0.

Resultados

El análisis comparativo de los datos clínicos generales entre los grupos de estudiantes de medicina (EM) y estudiantes de educación física (EEF) demostró no haber diferencia significativa en relación a la edad, género, color de la piel, antecedentes familiares de hipertensión arterial, infarto agudo de miocardio, diabetes, obesidad y accidente vascular cerebral, como tampoco en relación al tabaquismo.

Nivel de actividad física

Fase I

Relativo al nivel de actividad física entre el total de las dos poblaciones en estudio (n = 126), se observó que EM presentaron menores niveles de actividad física cuando comparados a los EEF (Tabla 1).

Fase II

También en relación al nivel de actividad física entre los grupos randomizados de las poblaciones estudiadas, se observó que EM presentaron menores niveles de actividad física cuando comparados a los EEF (Tabla 1) (Gráfico 1).


Presión arterial y frecuencia cardíaca basal (de reposo)

La PAS basal (125,7 ± 8,8 vs 116,5 ± 13,7 mmHg; p = 0,016) y la PAD (78,6 ± 6,2 vs 72,7 ± 6,8 mmHg; p = 0,016) fueron significativamente más elevadas en el grupo EM que en el grupo EEF (Tabla 2) (Gráfico 2). En ese mismo análisis, hecho de forma categorizada, se verificó mayor frecuencia de pre-hipertensión/hipertensión en el grupo EM, tanto clasificada por la PAS como por la PAD (Tabla 1).


Datos antropométricos

El análisis comparativo basado en media o desvío-estándar para datos antropométricos no demostró diferencia significativa en relación al IMC, a la CC, al %MG y al %MM (Tabla 2). Ese misma análisis, realizado de forma categorizada, demostró diferencia significativa en relación al IMC y a la CC, no mostrando diferencia significativa en relación al %MG (Tabla 1).

Datos bioquímico-de laboratorio

El análisis de los datos bioquímico-de laboratorio demostró diferencia significativa en relación al CT, al LDL-c y a la glucemia, no demostrando diferencia significativa en relación al HDL-c y al TG (Tabla 2) (Gráfico 3). En ese mismo análisis de manera categorizada, se observó no haber diferencia significativa en relación al CT elevado, al HDL-c bajo, al LDL-c elevado, al TG elevado y a la glucemia elevada (Tabla 1).


Acondicionamiento cardiorrespiratorio

Relacionado al acondicionamiento cardiorrespiratorio, después de la realización del test de Kline, se observó diferencia significativa en relación al VO2 pico indirecto (Tabla 2) (Gráfico 4), a la FC Pico, a la FC rec 1, a la FC rec 5 y a la FC rec 10 (Tabla 2). El análisis del acondicionamiento cardiorrespiratorio de forma categorizada demostró que EM son menos aptos cuando comparados a los EEF (Tabla 1).


Discusión

Los principales hallazgos del presente estudio fueron que EM presentaron menor nivel de actividad física, menor índice de acondicionamiento cardiorrespiratorio y evidencias de perfil cardiovascular pro-ateroesclerótico cuando comparados a EEF de la misma universidad y apareados por sexo y edad.

Esos datos son intrigantes y remiten a la cuestión de que apenas el conocimiento acerca de los factores de riesgo no es suficiente para que prácticas saludables de estilo de vida sean adoptadas. Partiéndose del presupuesto de que ambos grupos tenían la fundamentación teórica producto de los respectivos contenidos curriculares en relación a los efectos benéficos de la práctica de la actividad física en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, era plausible especular que tal conocimiento pudiese promover prácticas preventivas semejantes. Mientras, evaluando el nivel de actividad física por el IPAQ, fue notorio el hecho de que EM eran menos activos que estudiantes de educación física.

En consonancia con los bajos niveles de actividad física de los EM, estudios relacionados a estudiantes de universidad privada del estado de São Paulo19, con estudiantes de nutrición20 y otro también con estudiantes de medicina21 mostraron altos índices de sedentarismo: 35,6%, 78,9% e 43,1%, respectivamente.

Corroborando con los EEF, estudios realizados con académicos del curso de educación física de la Universidad Federal de Londrina22 y con profesores de educación física de la Universidad Estadual de Montes Claros - MG23 mostraron, respectivamente, valores aproximados de 70% y 65% de individuos con niveles suficientes de actividad física.

El bajo nivel de actividad física, como fue observado principalmente en los EM, está relacionado al desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, tales como obesidad, hipertensión y diabetes24. Ese hallazgo sugiere que, especialmente en EM, acciones intervencionistas más efectivas dirigidas a la adopción y mantenimiento de un estilo de vida físicamente activo deban ser adoptadas durante la formación universitaria y en el período de transición/formación universitaria/actuación profesional25.

Relativo al IMC, fueron observados índices más elevados para EM cuando comparados a los EEF, presentando mayor porcentual de individuos con sobrepeso/obesidad. La obesidad, evaluada por el IMC, ha sido señalada como factor de riesgo para enfermedad coronaria26. Otros estudios demostraron que individuos con IMC en el límite de la normalidad, o poco encima del mismo, pueden presentar alteraciones características del síndrome metabólico27, como también circunferencia de cintura de riesgo para enfermedades cardiovasculares28.

La CC, que presentó mayores índices en los EM, está fuertemente asociada a alteraciones metabólicas que aumentan el riesgo cardiovascular, siendo considerada mejor método para predicción del riesgo cardiovascular que la grasa corporal total29,30.

Teniendo en consideración la obesidad y su asociación con factores de riesgo cardiovasculares, intervenciones con el objetivo de reducir el peso corporal, en especial la grasa central, son de extrema importancia para la prevención y control de las enfermedades cardiovasculares en la población.

Relativo al CT, porcentuales de individuos con CT elevado semejante a los EM fueron observados en trabajo realizado con universitarios de medicina21, con novatos universitarios19 y con profesionales de salud31, que presentaron valores respectivamente de 11,8%, 9,1% y 10,6%.

El nivel elevado de colesterol sérico es uno de los principales factores de riesgo modificables para enfermedad arterial coronaria, presentando relación significativa con la ausencia de práctica de actividad física21.

En relación al HDL-c bajo, se sabe que la actividad física aparentemente aumenta la habilidad del HDL-c para actuar como receptor de colesterol. Esa función del HDL-c es un importante paso en el proceso de transporte reverso de colesterol de los tejidos extra-hepáticos, como las paredes vasculares, para posterior excreción en el hígado, induciendo, de este modo, efecto antiaterogénico32.

Concerniente al LDL-c, fueron observadas medias más elevadas en los EM cuando comparadas a las de EEF, como también presentaron mayor número de individuos con LDL-c elevado, > 130 mg/dl. El LDL-c es considerado factor causal e independiente de ateroesclerosis, cuya reducción disminuye la morbimortalidad33.

Analizando el TG, fueron observadas medias más elevadas en los EM cuando comparadas a las de EEF. El nivel de TG parece asociado a la obesidad. Además de eso, algunos estudios demuestran valores reducidos de TG y porcentuales elevados de masa magra20. Por el hecho de que los EM presentaron un mayor grado de obesidad, presentaron también mayores tasas de TG cuando comparadas a las de EEF.

Con relación a la glucemia, fueron observadas medias más elevadas para EM cuando comparadas a las de EEF. La actividad física aumenta la captación de glucosa, reduciendo de manera expresiva la glucemia y, consecuentemente, disminuyendo el riesgo de desarrollo de diabetes y enfermedades cardiovasculares34.

En lo tocante al acondicionamiento cardiorrespiratorio, fue observado que EM presentaron índices más bajos de VO2 pico indirecto. Adicionalmente, la FC Pico, la FC rec 1, la FC rec 5 y la FC rec 10 presentaron medias más altas cuando comparadas a las de los EEF, como también un número significativamente menor de individuos clasificados como más aptos para actividad física.

Los niveles de actividad física, aptitud cardiorrespiratoria y otras características modificables en el estilo de vida pueden influir en el riesgo de enfermedades crónicas y muerte prematura. Cambios en el estilo de vida podrían, por lo tanto, promover mejor salud y longevidad35-37.

Datos recientes demuestran que ateroesclerosis es una patología que se inicia mucho tiempo antes de la eclosión de los eventos dichos aterotrombóticos. El hallazgo de que la población de EM ya presenta, en esa franja etaria, un perfil de mayor riesgo cardiovascular sugiere que precozmente esos futuros profesionales están expuestos a una mayor carga de riesgo cardiovascular que otros profesionales.

En un mundo cada vez más competitivo, en el cual los comportamientos de vida son influidos de manera expresiva por las elecciones profesionales, tal hallazgo también despierta el interés sobre el papel de las profesiones en la expresión del riesgo cardiovascular. Además, podemos especular que sólo el conocimiento parece ser insuficiente para desencadenar cambios efectivos de estilo de vida. Admitiéndose que ambos grupos poseían conocimientos suficientes sobre el papel del estilo de vida en la promoción y en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, es notorio el hecho de que, en nuestro estudio, el grupo medicina tenía menor adhesión al estilo de vida cardiovascular saludable.

El análisis del risco fue efectuado de dos maneras: 1) considerando que el riesgo cardiovascular de variables cuantitativas (por ejemplo: presión arterial, colesterol, glucemia, IMC etc) es continuo; y 2) categorizando los individuos en patológicos y normales, o sea, dicotomizando el riesgo (ejemplo: hipertenso vs normotenso, dislipidemia vs normal).

Los datos, en conjunto, demuestran que, tanto del punto de vista categorizado como media vs media, existen evidencias de que el grupo medicina presenta riesgo cardiovascular aumentado, o sea, perfil más próximo al definido operativamente como patológico.

Aunque el tamaño de la muestra sea un factor limitante, destacamos que fue seleccionado de forma randomizada de prácticamente toda la muestra disponible del 4º año de los respectivos cursos.

Conclusión

El presente estudio demostró que alumnos del 4º año de medicina presentan estilo de vida compatible con mayor riesgo cardiovascular cuando comparados a los alumnos de educación física. Tal hecho fue caracterizado por la mayor frecuencia de inactividad física y, asociadamente, menores índices de acondicionamiento cardiorrespiratorio. Mas aún, estudiantes de medicina presentan perfil clínico y de laboratorio compatible con perfil pro-aterosclerótico, cuando comparados con estudiantes de educación física apareados por edad y por sexo.

Considerando que ambos grupos tienen conocimientos suficientes sobre el papel preventivo cardiovascular relacionado al estilo de vida y a las tasas de control de los factores de riesgo, tal dato demuestra que la estrategia de combate a las enfermedades cardiovasculares transciende el simples conocer.

Nuevos estudios serán necesarios para evaluar las peculiaridades de cada profesión concernientes al estilo de vida y riesgo cardiovascular y, principalmente, cual o cuales son las mejores estrategias o intervenciones para promover el cambio de estilo de vida, considerando las peculiaridades de cada profesión.

Potencial Conflicto de Intereses

Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.

Fuentes de Financiamiento

El presente estudio fue financiado por la Fundação de Apoio à Pesquisa e à Inovação Tecnológica do Estado de Sergipe - FAPITEC/SE.

Vinculación Académica

Este artículo es parte de la disertación de Maestrado de Marcelo de Aquino Resende por la Universidad Federal de Sergipe.

Referencias

1. Schnohr P, Scharling H, Jensen JS. Changes in leisure-time physical activity and risk of death: observational study of 7.000 men and woman. Am J Epidemiol. 2003; 158 (7): 639-44.

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Artículo recibido el 06/01/09; revisado recibido el 23/11/09; aceptado el 30/11/09.

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  • Correspondencia:

    Marcelo de Aquino Resende
    Rua Urquiza Leal, 840/101 - Edf. Orion - Salgado Filho
    49025-000 - Aracaju, SE - Brasil
    E-mail:
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      11 Jun 2010
    • Fecha del número
      Jul 2010

    Histórico

    • Recibido
      06 Ene 2009
    • Revisado
      23 Nov 2009
    • Acepto
      30 Nov 2009
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