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Efecto del vino tinto asociado al ejercicio físico en el sistema cardiovascular de ratones espontáneamente hipertensos

Resúmenes

FUNDAMENTO: Práctica de ejercicio físico (EF) es eficiente en el tratamiento y en la prevención de la hipertensión, asociada a la mejora del perfil lipídico y de la función contráctil cardíaca. Consumo moderado y regular de bebidas alcohólicas, como vino tinto, desempeña efecto cardiovascular protector. Polifenoles de la bebida presentan propiedades antioxidantes, beneficiando vasos sanguíneos. Hay pocas evidencias sobre el consumo de vino tinto asociado al EF y las influencias en el sistema cardiovascular. OBJETIVO: Investigar el efecto de la interacción entre el EF y el consumo moderado de vino tinto en la presión arterial sistólica (PAS), lipoproteína de alta densidad (HDL), desempeño físico y fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) de ratones espontáneamente hipertensos (SHR). MÉTODOS: Muestra de 32 SHR distribuidos en cuatro grupos: grupo vino y ejercicio (GVE), grupo vino (GV), grupo ejercicio (GE) y grupo control (GC). Dosis de vino tinto, equivalentes al consumo moderado en humanos, fueron administradas por gavaje, durante diez semanas, simultáneas al período de EF, realizado en cinta. Los SHR recibieron 3,715 ml/kg/día de vino. El desempeño físico fue analizado por test de esfuerzo (TE), y la FEVI fue obtenida por medidas ecocardiográficas. La medición de la PAS ocurrió antes y después del protocolo del EF. RESULTADOS: Se demostró reducción significativa de la PAS en los grupos de intervención, comparados al GC. Al final del protocolo, el GVE presentó la mayor reducción. Así como en la PAS, el GVE presentó mejor resultado en los niveles de HDL. No hubo diferencia significativa en el desempeño físico y en la FEVI entre los grupos. CONCLUSIÓN: El EF asociado a la ingesta moderada de vino tinto ejerce efecto cardioprotector en la PAS y en la HDL de SHR. El desempeño físico y la FEVI no son alterados.

Vino; ejercicio; hipertensión; colesterol HDL; sistema cardiovascular


FUNDAMENTO: Prática de exercício físico (EF) é eficiente no tratamento e na prevenção da hipertensão, associada à melhora do perfil lipídico e da função contrátil cardíaca. Consumo moderado e regular de bebidas alcoólicas, como vinho tinto, desempenha efeito cardiovascular protetor. Polifenóis da bebida apresentam propriedades antioxidantes, beneficiando vasos sanguíneos. Há poucas evidências sobre o consumo de vinho tinto associado ao EF e as influências no sistema cardiovascular. OBJETIVO: Investigar o efeito da interação entre o EF e o consumo moderado de vinho tinto na pressão arterial sistólica (PAS), lipoproteína de alta densidade (HDL), desempenho físico e fração de ejeção do ventrículo esquerdo (FEVE) de ratos espontaneamente hipertensos (SHR). MÉTODOS: Amostra de 32 SHR distribuídos em quatro grupos: grupo vinho e exercício (GVE), grupo vinho (GV), grupo exercício (GE) e grupo controle (GC). Doses de vinho tinto, equivalentes ao consumo moderado em humanos, foram administradas por gavagem, durante dez semanas, simultâneas ao período de EF, realizado em esteira. Os SHR receberam 3,715 ml/kg/dia de vinho. O desempenho físico foi analisado por teste de esforço (TE), e a FEVE foi obtida por medidas ecocardiográficas. A aferição da PAS ocorreu antes e após o protocolo do EF. RESULTADOS: Demonstrou-se redução significativa da PAS nos grupos de intervenção, comparados ao GC. Ao final do protocolo, o GVE apresentou a maior redução. Assim como na PAS, o GVE apresentou melhor resultado nos níveis de HDL. Não houve diferença significativa no desempenho físico e na FEVE entre os grupos. CONCLUSÃO: O EF associado à ingesta moderada de vinho tinto exerce efeito cardioprotetor na PAS e na HDL de SHR. O desempenho físico e a FEVE não são alterados.

Vinho; exercício; hipertensão; colesterol HDL; sistema cardiovascular


BACKGROUND: Physical exercise (PE) is effective in the treatment and prevention of hypertension associated with improved lipid profile and cardiac contractile function. Regular and moderate consumption of alcoholic beverages such as red wine brings a cardiovascular protective effect. Beverage-derived polyphenols have antioxidant properties benefiting blood vessels. There is little evidence on the consumption of red wine associated with PE and the influences on the cardiovascular system. OBJECTIVE: To investigate the effect of physical exercise (PE) and moderate red wine intake interaction on systolic blood pressure (SBP), high density lipoprotein (HDL) levels, physical performance (PP) and left ventricular ejection fraction (LVEF) in spontaneously hypertensive rats (SHR). METHODS: Sample of 32 SHRs divided into four groups: wine and exercise group (WEG), wine group (WG), exercise group (EG) and control group (CG). Red wine doses were given by intra-gastric gavage, during ten weeks, coincident with PE period, performed on treadmills. The SHRs received red wine doses of 3.715 ml/kg/day. Physical performance was analyzed by maximal exercise test (MET) and LVEF by echocardiographic measures. SBP measurement was made before and after the PE protocol. RESULTS: Demonstrated that the three groups which suffered intervention presented significant SBP reduction compared to CG. At the end of the protocol, WEG showed the largest reduction. Like in SBP results, WEG showed the best outcome on HDL levels at the experiment end. There was no significant difference of physical performance and LVEF between groups. CONCLUSION: PE associated with moderate red wine intake has cardioprotective effects on SBP and HDL levels in SHR. Their physical performance and LVEF are not modified.

Wine; exercise; hypertension; HDL cholesterol; cardiovascular system


Instituto de Cardiologia do Rio Grande do Sul - Fundação Universitária de Cardiologia, Porto Alegre, RS - Brasil

Correspondencia

RESUMEN

FUNDAMENTO: Práctica de ejercicio físico (EF) es eficiente en el tratamiento y en la prevención de la hipertensión, asociada a la mejora del perfil lipídico y de la función contráctil cardíaca. Consumo moderado y regular de bebidas alcohólicas, como vino tinto, desempeña efecto cardiovascular protector. Polifenoles de la bebida presentan propiedades antioxidantes, beneficiando vasos sanguíneos. Hay pocas evidencias sobre el consumo de vino tinto asociado al EF y las influencias en el sistema cardiovascular.

OBJETIVO: Investigar el efecto de la interacción entre el EF y el consumo moderado de vino tinto en la presión arterial sistólica (PAS), lipoproteína de alta densidad (HDL), desempeño físico y fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) de ratones espontáneamente hipertensos (SHR).

MÉTODOS: Muestra de 32 SHR distribuidos en cuatro grupos: grupo vino y ejercicio (GVE), grupo vino (GV), grupo ejercicio (GE) y grupo control (GC). Dosis de vino tinto, equivalentes al consumo moderado en humanos, fueron administradas por gavaje, durante diez semanas, simultáneas al período de EF, realizado en cinta. Los SHR recibieron 3,715 ml/kg/día de vino. El desempeño físico fue analizado por test de esfuerzo (TE), y la FEVI fue obtenida por medidas ecocardiográficas. La medición de la PAS ocurrió antes y después del protocolo del EF.

RESULTADOS: Se demostró reducción significativa de la PAS en los grupos de intervención, comparados al GC. Al final del protocolo, el GVE presentó la mayor reducción. Así como en la PAS, el GVE presentó mejor resultado en los niveles de HDL. No hubo diferencia significativa en el desempeño físico y en la FEVI entre los grupos.

CONCLUSIÓN: El EF asociado a la ingesta moderada de vino tinto ejerce efecto cardioprotector en la PAS y en la HDL de SHR. El desempeño físico y la FEVI no son alterados.

Palabras clave: Vino/utilización, ejercicio, hipertensión/prevención y control, colesterol HDL, sistema cardiovascular.

Introducción

Elevación de la presión arterial (PA) representa factor de riesgo independiente, lineal y continuo para la enfermedad cardiovascular1. Una de las principales limitaciones en el control de la hipertensión está fundada en el concepto de que esa enfermedad es compleja y poligénica y sufre influencia de factores ambientales como dieta, ingesta de sal y obesidad, entre otros2.

Por la facilidad en la obtención de los niveles presóricos elevados, el ratón espontáneamente hipertenso (SHR - spontaneously hypertensive rats) es el modelo animal de hipertensión más utilizado3. Los SHR son prehipertensos en las primeras seis a ocho semanas de vida. La hipertensión se establece entre 12 y 14 semanas. El desarrollo de la hipertensión se caracteriza por aumento de la resistencia vascular periférica, hiperactividad simpática y aumento de la frecuencia cardíaca3.

El ejercicio físico (EF) proporciona beneficios al sistema cardiovascular, utilizado y comprobado por algunos experimentos4-7 como medida no farmacológica eficiente en el tratamiento y en la prevención de la hipertensión. Ese efecto hipotensor es causado principalmente por la reducción del débito cardíaco asociada a la caída de la frecuencia cardíaca7 y a la reducción de la resistencia vascular periférica6. La práctica de EF también confiere mejora al perfil lipídico8 y a la función contráctil cardíaca9.

El consumo moderado de algunos tipos de bebidas alcohólicas, entre las cuales el vino tinto (una a dos dosis diarias), presenta asociación inversa con el desarrollo de enfermedad arterial coronaria (EAC)10,11. En metanálisis12 que envolvió 13 estudios, los beneficios del vino tinto incorporaron más sustentación, pues se demostró reducción de 32% en el desarrollo de enfermedad arterosclerótica en los consumidores de la bebida. Los polifenoles presentes en el vino tinto pueden ayudar a la manutención de la salud de los vasos sanguíneos11.

Pocas evidencias existen sobre el consumo de vino tinto asociado al EF y sobre sus influencias en el sistema cardiovascular13. Está establecido que el alcohol, en dosis moderadas, desempeña efecto protector en el sistema cardiovascular. Los polifenoles presentes en el vino tinto son dotados de propiedades antioxidantes que actúan benéficamente en los vasos sanguíneos14-16. El EF regular está demostrado como un agente controlador y regulador de la presión arterial (PA)17,18. De esa forma, el experimento buscó investigar el efecto de la interacción entre el EF y el consumo moderado de vino tinto en la presión arterial sistólica (PAS), HDL-colesterol, desempeño físico (DF) y fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) de ratones hipertensos.

Métodos

Muestra

Fueron utilizados 32 ratones SHR machos, con edad de tres meses (338,84 ± 21,25 g), obtenidos en el bioterio de la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP). Los animales permanecieron en ambiente con temperatura controlada (20º C a 25º C), con ciclo claro/oscuro (12/12 horas), alimentados con ración balanceada para roedores y agua (Ad libitum). Los ratones fueron distribuidos en cuatro grupos experimentales: grupo vino y ejercicio (GVE), grupo vino (GV), grupo ejercicio (GE) y grupo control (GC). Dosis de vino de 3,715 ml/kg/día (mantenidas las proporciones entre el consumo diario considerado moderado para un humano de 70 kg y escalonadas para un ratón de aproximadamente 0,333 kg)19,20. Fueron administradas por medio de gavaje, durante diez semanas, cinco veces por semana, al comienzo de la mañana.

Protocolos experimentales

Dosis de vino de 3,715 ml/kg/día fueron administradas por medio de gavaje, durante diez semanas (cinco veces por semana, al comienzo de la mañana). El vino utilizado fue el Dal Pizzol Cabernet Sauvignon (Rio Grande do Sul, Brasil), con 12% de alcohol en la composición. El protocolo de entrenamiento físico, que tuvo la misma duración, fue realizado cinco veces por semana al comienzo de la noche y se basó en el método de variación de intensidad, siempre respetando los límites entre 40 y 70% de la capacidad máxima. Los ratones que se ejercitaron fueron adaptados a la cinta (específica para ratones, marca Inbramed, Brasil) antes del primer test de esfuerzo y del comienzo del protocolo de entrenamiento, que inició con duración diaria de 20 minutos y tuvo un aumento gradual hasta llegar a 60 minutos. El estudio sigue las normas establecidas en el Guide for the Care and Use of Laboratory Animals (Institute of Laboratory Animal Resources, National Academy of Sciences, Washington, D.C., 1996) y en los Princípios Éticos na Experimentação Animal do Colégio Brasileiro de Experimentação Animal (COBEA).

Test de esfuerzo (TE)

Fue realizado en tres momentos del estudio (inicio, medio y final del protocolo de entrenamiento) y consistía en iniciar con la velocidad de 0,3 km/h y aumentarla (0,3 km/h) cada tres minutos hasta la intensidad para fatigar a cada ratón 21. Los TE fueron aplicados solamente a los grupos que realizaron entrenamiento físico (GVE y GE).

Medición de la PAS y análisis del plasma

La medición de la PAS fue realizada en la cola de los ratones, en dos momentos: entre el décimo y el quinto día antes del inicio del protocolo y entre el quinto y el décimo día después del final del protocolo (inicio y final del protocolo de entrenamiento físico). El equipamiento utilizado fue el MP100 WSW, Biopac Systems (Santa Barbara, CA, USA). Al final del experimento, los ratones fueron sedados con quetamina (50 mg/kg) y xilazina (20 mg/kg) y sacrificados por el método de desplazamiento cervical, siendo realizada, en este momento, la colecta de sangre por medio de punción cardíaca. Los niveles séricos de HDL fueron medidos por medio del método colorimétrico enzimático homogéneo.

Ecocardiografía

Los animales fueron sedados con quetamina (1 mcl/g) y xilazina (0,5 mcl/g), y, después, como preparación para el examen, el pelo de la región pectoral fue removido. La ecocardiografía fue realizada por medio del equipamiento Philips, con transductor de 7,5 MHz. Las imágenes fueron guardadas y las mediciones fueron realizadas separadamente por dos observadores independientes. La fracción de eyección del ventrículo izquierdo fue la medida elegida para análisis subsecuente. No hubo variación entre los análisis realizados por los diferentes observadores.

Análisis estadístico

Los datos están presentados en media y desvío estándar. Los resultados fueron verificados estadísticamente por medio de test t de Student, pareado para la comparación de la medida inicial con la final. Para comparar los resultados entre los grupos, fue utilizado el test de análisis de variancia (ANOVA). Las comparaciones múltiples, entre los grupos, del resultado de la diferencia de la PAS inicial a la PAS final fueron hechas por el test Tukey. El software utilizado fue el SPSS, versión 13.0.

Resultados

Presión arterial sistólica

La Tabla 1 demuestra los resultados relativos a la PAS, siendo el valor p presentado en relación al nivel de significación entre la diferencia de la PAS inicial y la de la PAS final dentro del propio grupo. Cuando esa diferencia fue comparada entre los grupos, todos presentaron significación (p<0,001) en relación al GC. El GVE mostró una reducción significativa entre la primera y la segunda medición, siendo ese grupo el que demostró mayor reducción en la PAS. Cuando fue comparado a los otros grupos, esa diferencia entre el inicio y el final del protocolo fue significativa en relación al GV y al GC (p<0,001). Por otro lado, comparado al grupo que practicó solamente actividad física (GE), la diferencia de la PAS inicial a la PAS final, a pesar de ser mayor, no presentó significación (p=0,83). El ejercicio físico de forma aislada demostró ser eficiente en el control de la hipertensión en SHR, pues, en nuestro experimento, el GE obtuvo una reducción significativa entre la primera y segunda medición. Cuando fue comparado a los otros grupos, esa diferencia de la PAS inicial a la PAS final fue significativa en relación al GV y al GC (p<0,001). Entre nuestros grupos experimentales, el GV presentó una pequeña reducción en la media de la PAS. Sin embargo, cuando fue comparada al GC, la diferencia entre la PAS inicial y la final fue significativa (p<0,001).

Desempeño físico (DF)

El DF de los ratones fue medido por medio de test de esfuerzo (TE) en el inicio, medio y final de las diez semanas de protocolo de entrenamiento físico. El TE fue aplicado solamente en los dos grupos que realizaron ejercicio (GE y GVE). La media de la distancia recorrida en el último TE por el GVE mostró una diferencia no significativa (p=0,385) con relación al GE. En la comparación entre el primero y el último TE, el GVE mostró un aumento en 62,6% en la distancia recorrida, mientras que el GE aumentó 60,5% la distancia recorrida en el primer TE (Gráfico 1).


Lipoproteína de alta densidad

Los niveles séricos de la lipoproteína de alta densidad (HDL) fueron analizados al final del protocolo de entrenamiento y consumo de vino (Gráfico 2), demostrándose niveles más elevados de HDL en el GVE, con significación estadística, cuando fue comparado al GC (p=0,019) y al GE (p=0,042). En la comparación con el GV, el GVE presentó mayores niveles HDL, sin embargo, no significativos (p>0,05). En el GE, el nivel de HDL sanguíneo no se diferenció significativamente del GC (p=0,946) - Tabla 2.


Fracción de eyección del ventrículo izquierdo

El examen ecocardiográfico fue realizado antes y después del protocolo de las intervenciones del estudio. A pesar de no haber diferencia significativa entre los grupos (p=0,579), los resultados muestran, en el GVE, un aumento no significativo (p=0,077) entre la primera y la segunda medición de la FEVI, siendo ese grupo el que más aumentó la FEVI. Así como el GVE, los otros grupos del experimento presentaron, en menor proporción, un aumento en la FEVI, estando los resultados dispuestos en la Tabla 3. A pesar del crecimiento de la FEVI en todos los grupos, ninguno presentó significación para un valor p<0,05.

Discusión

El ejercicio físico regular parece ser una de las principales terapias utilizadas en la prevención del desarrollo de la enfermedad cardiovascular, pues provoca una serie de respuestas fisiológicas, resultantes de adaptaciones autonómicas y hemodinámicas que van a influenciar al sistema cardiovascular6,22 y, cuando asociadas a las alteraciones en la dieta, influencian positivamente casi todos los factores de riesgo6. Con relación a la dieta, el consumo moderado de vino tinto está asociado a una significativa reducción de riesgo cardiovascular12, aun para individuos que utilizan una dieta rica en grasa saturada, situación paradójica encontrada en algunos países, como Francia. Nuestros resultados confirman y siguen esos conceptos, pues encontramos, en nuestros datos, una significativa reducción en marcadores de riesgo cardíaco. Ambos grupos de ratones hipertensos que recibieron las intervenciones de forma aislada, ejercicio o vino, demostraron reducción de la PAS. Sin embargo, el principal resultado de ese experimento fue haber encontrado, en el grupo que asoció el programa de entrenamiento físico y el consumo en dosis moderadas de vino tinto, a mayor reducción en la PAS entre los grupos del estudio.

Siendo el ejercicio físico un reconocido agente hipotensor tanto en humanos como en animales4,5,17, entender los mecanismos de ese efecto, que pueden diferir de acordo con el tipo de ejercicio empleado y la población estudiada, es importante para su utilización terapéutica. El efecto de un programa de ejercicio físico con intensidad de 60% del VO2 máximo y duración de cuatro meses en individuos hipertensos controlados fue analizado por Monteiro et al23, mostrando, en los resultados, una caída de 6% en la PAS, asociada a una mejora en el acondicionamiento cardiorrespiratorio y aumento en los niveles de HDL. El principal mecanismo atribuido a ese resultado es la reducción del débito cardíaco asociado a la caída de la frecuencia cardíaca7. La reducción de la resistencia vascular periférica contribuye al efecto hipotensor causado por el entrenamiento físico6.

Melo et al21 investigaron y compararon, en ratones SHR y Wistar-Kyoto, los efectos de un programa de ejercicio físico con duración de 13 semanas e intensidad entre 50% y 60% de la capacidad máxima. Los resultados mostraron que solamente los ratones SHR entrenados redujeron la PA significativamente (en media, 15 mmHg) en relación a los ratones del grupo control, confirmando el efecto hipotensor más pronunciado del acondicionamiento físico en hipertensos. El crecimiento y la proliferación de pequeñas vénulas así como la regresión de la hipertrofia de las paredes de las arteriolas son ajustes compensatorios causados por el entrenamiento físico y fueron indicados como contribuyentes para el efecto hipotensor.

Otro mecanismo causado por el ejercicio físico es la disminución de la actividad del sistema nervioso simpático, que está asociada a la reducción de la PA. Bertagnolli et al24 midieron la PA y la concentración de norepinefrina en el tejido cardíaco de ratones SHR que participaron de un programa de ejercicio físico, con duración de diez semanas. Los resultados mostraron, en el grupo entrenado, una reducción de la concentración de norepinefrina en el tejido cardíaco, justificando la caída de la PA de los animales, siendo ese hecho asociado a la disminución de la actividad del sistema simpático. Anteriores a esos hallazgos, mecanismos hemodinámicos, como la reducción del débito cardíaco asociada a la bradicardia de reposo, fueron descriptos como responsables por la atenuación de la hipertensión arterial en ratones SHR que participaron de un programa de ejercicios con intensidad leve a moderada, correspondiendo a 55% del VO2 máximo25.

El consumo de alcohol también puede influenciar la PA. Estudios experimentales, con el linaje SHR, demostraron que la administración crónica de dosis moderadas de etanol previene la elevación de la PA consecuencia de la edad26. Cuando el efecto del consumo de esa sustancia es analizado de manera aguda, dosis moderadas proporcionan caída de la PA en SHR27. Cuando la bebida consumida es el vino tinto, los polifenoles, independientemente de la presencia o no del alcohol, desempeñan papel cardioprotector, por medio de la acción antioxidante del LDL-colesterol11,14,15 e inhibidora de la expresión de proteínas proinflamatorias16. Estudios que utilizaron suplementación de compuesto con los mismos componentes del vino tinto, aunque libre de alcohol, demostraron que, tanto en conejos28 como en ratones29 hipercolesterémicos, el compuesto fenólico tuvo un papel antitrombótico debido a la inhibición de la agregación plaquetaria.

Los polifenoles son normalmente divididos en dos grupos, los flavonoides y los no flavonoides. Los flavonoides más presentes en el vino tinto son: quercetina, flavonoles, tanino y catequinas. Entre los no flavonoides, destácase el resveratrol (3,4,5-trihidro-stilbeno)30. Sustancia capaz de mejorar la expresión endotelial de la NO sintasa, liberando más óxido nítrico (NO) a las células endoteliales31, así como inhibir la síntesis de la endotelina-1, el más potente vasoconstrictor derivado del endotelio32. El resveratrol y otros polifenoles están ausentes en la mayoría de las frutas y de los vegetales normalmente utilizados. Así, el consumo de vino tinto podría constituirse en la única fuente en la dieta, aun más porque la fermentación de la bebida lleva al enriquecimiento del contenido total de polifenoles, y, mejor aun, la solubilización de los polifenoles resulta en su mayor biodisponibilidad33.

La lipoproteína de alta densidad fue otro marcador de riesgo analizado en nuestro experimento. El consumo moderado de alcohol causa un aumento en los niveles de HDL-colesterol, pudiendo llegar a 12% en humanos34, siendo ese aumento resultado de la elevación en las subfracciones HDL2 y HDL3, y apoA-1 y apoA-2, lo que proporciona un eficiente transporte reverso de las moléculas de LDL. El acondicionamiento físico también impulsiona los niveles de HDL, siendo ese un tratamiento no medicamentoso que comprobadamente mejora el perfil lipídico8,35.

Así como en los resultados de la PA, el grupo que asoció entrenamiento físico con dosis moderadas de vino tinto mostró el mejor resultado en los niveles séricos de HDL. Otro dato interesante fue que el GV presentó índice de HDL más alto que el GE, que, por su vez, aun demostró mejor resultado que el GC. El hecho de no ser posible verificar el nivel de HDL inicial de los ratones participantes del estudio debilitó el poder de los resultados relativos a los niveles de esa lipoproteína, aun sabiendo que los SHR poseen característica isogénica. En ratones hipertensos que practicaron actividad física durante seis semanas, con intensidades entre 30 y 60%, hubo un aumento significativo (p<0,001) en los niveles de HDL en relación a los SHR sedentarios28.

Un indicador de adaptación al entrenamiento físico encontrado en nuestro estudio fue la evolución del desempeño de los ratones en los TE realizados. El programa de acondicionamiento realizado en ese experimento proporcionó un aumento de cerca de 60% en la distancia recorrida por los ratones en el último TE. Es importante resaltar que el desempeño del grupo que recibió vino durante el protocolo de ejercicios no se diferenció del grupo que realizó solamente ejercicio.

La sobrecarga presórica en la hipertensión resulta en hipertrofia cardíaca patológica, teniendo como consecuencia la reducción de la función cardíaca y pudiendo llevar al cuadro de insuficiencia cardíaca36. El ejercicio también está relacionado con alteraciones estructurales cardíacas en SHR, sin embargo, la hipertrofia desencadenada por el entrenamiento físico es benéfica al sistema cardiovascular y definida como fisiológica9. La reproductibilidad de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) ha sido demostrada universalmente, siendo la medida preferida para expresar la integralidad de la contracción cardíaca. De esa forma, la FEVI es utilizada como una óptima expresión del desempeño mecánico del ventrículo izquierdo37.

El modelo SHR es considerado muy similar al modelo de hipertensión humana y conduce a insuficiencia cardíaca3. Examen ecocardiográfico fue utilizado para demostrar aumento del volumen diastólico y sistólico, así como reducción de la FEVI en SHR después de los 18 meses de vida38. Dentro de nuestra muestra, las intervenciones no causaron diferencia significativa de la FEVI, a pesar de que el grupo GVE presentó el mejor resultado en la comparación de la FEVI entre el primer y el segundo examen ecocardiográfico. El efecto del EF en el tratamiento de ratones hipertensos con insuficiencia cardíaca (SHHF) parece diferir de acuerdo con la intensidad del entrenamiento físico. Emter et al39 aplicaron un protocolo de EF de baja intensidad en SHHF y obtuvieron como resultado un retardo en la llegada de la insuficiencia cardíaca. Por otro lado, Schultz et al40 demostraron que el EF en exceso desencadena efectos deletéreos en el remodelado cardíaco y puede acelerar la progresión de la insuficiencia cardíaca de SHHF.

Conclusión

En modelo animal SHR, la asociación del vino tinto al ejercicio físico mostró efectos benéficos, disminuyendo significativamente la presión arterial sistólica. Sin embargo, no hubo diferencia en relación al grupo con intervención de solamente ejercicio, pero significativamente mayor que en el grupo con solamente ingesta de vino. Este, por su vez, presentó reducción de la presión arterial en comparación con el grupo control. Esa asociación mostró también elevación significativa de los niveles de HDL en comparación con los ratones que sufrieron intervenciones aisladas. Resaltemos, aun, que, en ese modelo, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo no sufrió influencia por las intervenciones aplicadas y que el desempeño físico no fue perjudicado por el consumo moderado de vino.

Agradecimientos

Este estudio fue apoyado por la ABE (Associação Brasileira dos Enólogos). Los autores Le agradecen al equipo del laboratório de investigación experimental del IC/FUC (Porto Alegre, RS - Brasil).

Potencial Conflicto de Intereses

Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.

Fuentes de Financiamiento

Este estudio fue financiado parcialmente por la Asociación Brasileña de Enólogos.

Vinculación Académica

Este artículo es parte de tesis de maestría de Paulo Roberto Soares Filho por el Instituto de Cardiologia de Porto Alegre.

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  • Efecto del vino tinto asociado al ejercicio físico en el sistema cardiovascular de ratones espontáneamente hipertensos

    Paulo Roberto Soares Filho; Iran Castro; Adriene Stahlschmidt
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      25 Feb 2011
    • Fecha del número
      Abr 2011

    Histórico

    • Revisado
      09 Ago 2010
    • Recibido
      25 Mar 2010
    • Acepto
      18 Ago 2010
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