Esta contribución destaca la necesidad de priorizar el reconocimiento social deuna cultura de desastres que promueva la resiliencia social frente a los peligros.La tendencia global ha sido de desarrollar una infraestructura más resiliente. Entretanto el comportamiento es mucho más difícil de controlar y las comunidades pobres continúan viviendo en áreas permanentemente sujetas a peligros y desastres. Este breve texto muestra la importancia de entender la lógica que subyace el comportamiento social y cultural de las personas. La promoción de una cultura de resiliencia puede contribuir para prevenir victimas y pérdidas desnecesariamente. Para tanto, la cultura no debería ser vista como un impedimento, pero si como un conjunto de recursos.
cultura de desastres; riesgos y peligros; el comportamiento; la capacidad de recuperación