La investigación médico-farmacológica clínica corresponde a la aplicación experimental de determinado fármaco en seres humanos. Su control tiene como objetivo proteger los sujetos de efectos adversos inaceptables e ineficaces del fármaco probado. Relaciones entre la industria farmacéutica e investigadores externos establecen potenciales conflictos de intereses. En una consulta bibliográfica llevada a cabo en este estudio indica que investigaciones con financiación de la industria farmacéutica tienen proporción más elevada de resultados favorables y que los conflictos de intereses representan sesgos que pueden cambiar los resultados. Hay estudios que la eficiencia de distintos fármacos, mientras otros comparan sus costos. Todos los resultados obtenidos deben ser publicados, incluyendo cuando se los obtienen negativos. Se concluye que el sector privado deberá financiar la ciencia para beneficio del hombre, especialmente en el combate a la enfermedad. Sin embargo, La industria debería mantener su empeño en financiar las investigaciones sin influenciar su diseño, resultados y destinación caminando hacia a la comprensión de la persona en su dignidad.
Conflicto de intereses; Investigación biomédica; Experimentación humana; Mala conducta profesional; Mala conducta científica