Resumen
El mundo del trabajo contemporáneo se revela un escenario formado por diferentes contextos (global, de la sociedad y la cultura, de origen y del trabajo) que destacan las carreras profesionales individuales y colectivas. Todos estos contextos traen la historicidad de las construcciones de género y constituyen movilidades en el laberinto que tensionan fronteras en las carreras de mujeres. Considerando la laguna de estudios que articulan carrera, movilidad y género, este artículo teórico argumenta que la movilidad, especialmente geográfica y social, puede tener reducida disponibilidad para mujeres en razón de fronteras que engendran puntos de inmovilidad, anclados por relaciones socioculturales, políticas, organizativas y biológicas. Estas se manifiestan por restricciones a la libertad en algunos países; configuraciones familiares; expectativas relativas a la maternidad y actividades de cuidado de niños y ancianos, atribuidas socialmente a las mujeres; por el techo de cristal organizativo y por la escasa representatividad en cargos de poder. La formación de estas inmovilizaciones conduce a la producción de un sedentarismo, a veces involuntario, que impone barreras simbólicas y vivenciadas en laberintos en su trayectoria profesional. Movilidades en laberintos son del camino tradicional y seguro de las carreras tradicionales, en cuestión de tiempo y espacio, y inciertas en cuanto a las posibilidades de los nuevos modelos de carrera. Las carreras son campos históricos, dinámicos y en proceso de cambio, así como género. El imperativo de las carreras móviles y las (im)posibilidades desde el punto de vista de los marcadores sociales de diferencia, son oportunos para debates críticos y profundización teórica y empírica en cuanto a sus limitaciones.
Palabras clave:
Mujeres; Movilidad; Carrera; Género