Acessibilidade / Reportar erro

Pandemia, políticas públicas y participación: estratégias y modos de promoción de la participación juvenil desde ámbitos socio-estatales nacionales y locales en Argentina

Pandemic, public policies and participation: strategies and ways of promoting youth participation from national and local socio-statal areas in Argentina

Pandemia, políticas públicas e participação: estratégias e formas de promoção da participação juvenil desde contextos socio estaduais nacionais e locais na Argentina

Resumen:

El trabajo analiza las políticas públicas participativas para jóvenes durante el primer año de la pandemia por Sars-Co-V2. Este tipo de intervenciones reconoce una larga trayectoria que reenvía a la creación de los organismos sectoriales de juventud en la década del 80. Sin embargo, la promoción de la participación adopta particularidades en el seno de diferentes contextos político-institucionales. El artículo interroga la manera en que se llevan adelante las políticas de promoción de la participación por medio del desarrollo de conversatorios virtuales durante las medidas de aislamiento social. Se exploran las escenas participativas atendiendo a las características de los diálogos, el perfil de quienes participan y las modulaciones que surgen en torno a qué es participar. La investigación se lleva adelante por medio de herramientas de la etnografía virtual.

Palabras clave:
Participación virtual; Juventudes; Políticas públicas; Pandemia

Abstract:

This paper analyzes the participatory public policies for the young during the first year of the Sars-CoV2 pandemic. This type of intervention recognizes a long trajectory that refers back to the creation of sectoral youth organizations in the 1980s decade. However, the promotion of participation adopts particularities within different political-institutional contexts. The article questions the way in which the policies to promote participation are carried out through the development of virtual discussion boards during social isolation measures. Participatory scenes are explored considering the characteristics of the dialogues, the profile of those who participate and the modulations that arise around what it means to participate. The investigation is carried out through virtual ethnography tools.

Keywords:
Virtual participation; Youths; Public Policie; State; Pandemic

Resumo:

O trabalho analisa as políticas públicas participativas para jovens durante o primeiro ano da pandemia por Sars-Co-V2. Este tipo de intervenção reconhece uma longa trajetória que remete à criação dos organismos setoriais de juventude na década de 80. Porém, a promoção da participação adota particularidades no centro de diferentes contextos políticos e institucionais. O artigo questiona a maneira como as políticas de promoção da participação são conduzidas, por meio do desenvolvimento de debates virtuais durante as medidas de isolamento social. Exploram-se as cenas participativas levando em consideração as características dos diálogos, o perfil de quem participa e as modulações que surgem em torno do que é participar. A investigação realiza-se por meio de ferramentas da etnografia virtual.

Palavras-chave:
Participação virtual; Juventudes; Políticas públicas; Estado; Pandemia

Introducción

El artículo analiza el impulso de políticas públicas participativas2 2 Las políticas participativas en Argentina se impulsaron desde el restablecimiento de la democracia. Sin embargo, adoptan rasgos singulares en las diversas gestiones de gobierno. En la primera década del siglo 21, la promoción de la participación juvenil en Argentina se vincula con la producción de la categoría “joven” como categoría político-estatal que moviliza adhesiones dentro y fuera del estado (Vázquez 2015b). El impulso de la participación juvenil se traduce en una vinculación con el diseño de políticas públicas así con en la ampliación de derechos políticos, por ejemplo, la Reforma de La Ley de Ciudadanía (2012) que amplía el voto a los 16 años y la Ley de Centros de Estudiantes (2013) destinadas a jóvenes durante las medidas de Aislamiento y Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo y Dispo, respectivamente)3 3 Medidas reglamentadas por Decretos de Necesidad y Urgencia 207/2020, con sucesivas prórrogas, y el 714/2020. que rigieron durante el primer año de la pandemia por el virus Sars-CoV2 en Argentina. En particular, se analiza una de las estrategias adoptadas como modo de gestión de lo público estatal: la realización de conversatorios en línea.

El uso de tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en las políticas participativas invita a pensar los efectos del desplazamiento de los territorios habituales en la implementación de intervenciones público-estatales –escuelas, barrios, centros comunitarios, clubes, entre otros – por medio de encuentros presenciales. Además, la incorporación de la virtualidad como (nuevo) paisaje (Reguillo 2017Reguillo, Rosanna. 2017. Paisajes insurrectos: jóvenes, redes y revueltas en el otoño civilizatorio. Barcelona: NED Ediciones.), de las políticas públicas permite analizar persistencias y transformaciones durante la pandemia. Por ello, analizamos los conversatorios en tanto que escenas de intervención socio estatal basados en una práctica participativa virtual.

La pandemia interpela nuestros objetos de estudio, las agendas de trabajo y las maneras de hacer investigación. Tanto la virtualización de las políticas estudiadas como las restricciones asociadas a las medidas de Aspo y Dispo, nos llevaron a movilizar herramientas de la etnografía virtual (Hine 2004Hine, Christine. 2004. Etnografía virtual. UOC: Barcelona.) para analizar las escenas participativas virtuales. Nos preguntamos quiénes y cómo participan de los conversatorios,4 4 Este recorte deja fuera del análisis aspectos que podrían enriquecer este trabajo, por ejemplo, los debates al interior de los grupos acerca del valor de participar; cómo se define quiénes representan a los grupos en los conversatorios; los efectos de estas interacciones sobre las agendas y maneras de trabajar desde los agentes estatales, entre otros. El tratamiento de las interacciones entre jóvenes y trabajadores estatales constituye, sin embargo, un aporte a la comprensión de la producción socioestatal de las juventudes durante el primer año de pandemia e invita a explorar un momento privilegiado para desentrañar las relaciones entre políticas públicas, culturas digitales y desigualdades. para ello consideramos: los usos de las plataformas socio digitales (Pérez Reséndiz y Montoya Gastélum 2020Pérez Reséndiz, Enrique, y Gabriela Montoya Gastélum, coords. 2020. Jóvenes entre plataformas sociodigitales. Culturas digitales en México. México: Unam.), como Zoom, Webex o Google Meet, Facebook, Instagram o YouTube, en la implementación de políticas públicas participativas; las dinámicas que adopta la interacción y la circulación de la palabra; los objetivos de la actividad; los temas que son discutidos y la producción de significados sobre la participación.

La unidad de análisis son los conversatorios públicos, esto es, las interacciones entre agentes estatales nacionales y subnacionales y jóvenes participantes por medio de plataformas socio digitales. Trabajamos con una muestra intencional de conversatorios que tuvieron lugar en el año 2020 y que formaron parte de una investigación más amplia.5 5 Ciordia, Carolina; Emilia Arpini, Gabriela Roizen, Melina Vázquez, Marcela Alejandra Parra y Yadira Palenzuela Fundora. 2021. Políticas públicas y participación de niños, niñas y jóvenes durante la pandemia desde un abordaje cualitativo: Argentina y Chile, 2020-2021. Buenos Aires: Clacso. Acceso 10 junio 2022. https://bit.ly/3h37gfz. Los conversatorios fueron organizados por agencias estatales nacionales6 6 El Instituto Nacional de Juventudes; la Jefatura de Gabinete de Ministros (de la que depende el Injuve) y el Ministerio de Educación de la Nación. De acuerdo con relevamientos de políticas públicas participativas anteriores (Vázquez 2015a), esos son los espacios institucionales que se han enfocado de modo más directo con este tipo de estrategias. y municipales7 7 Los municipios con los que se trabajó fueron los de San Martín, Avellaneda, Merlo y La Matanza, identificados en nuestro relevamiento por haber tomado un rol activo en la organización de este tipo de actividades para jóvenes. vinculadas con la gestión socio estatal de las juventudes para promover la participación juvenil durante la pandemia. Dada la centralidad que cobra la participación de jóvenes militantes que son, a su vez, funcionarios o trabajadores públicos, se incluyeron conversatorios organizados por la comisión de Juventudes de Agenda Argentina,8 8 Agenda Argentina es un think tank del que provienen funcionarios de diferentes jerarquías. Esta organización promovió conversatorios durante la pandemia para socializar experiencias sobre la gestión pública durante el primer año de la pandemia. la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y la Fundación Ebert Stiftung Argentina, en los que se tematiza el rol de los funcionarios jóvenes en áreas nacionales de juventud. El artículo realiza un abordaje descriptivo-exploratorio orientado al análisis de contenido de los entornos digitales gestionados desde las agencias estatales.

El análisis busca explorar los desafíos que supone promover la participación juvenil en un tiempo excepcional, como el de la pandemia. Se busca echar luz sobre la manera en que estas acciones socioestatales, que buscan trabajar con la voz de las y los jóvenes, participan – no obstante – de una dinámica de acumulación de desventajas (Saraví 2020Saraví, Gonzalo. 2020. Cumulatived in Latin America: contributions and challenges for studying inequality. Revista Latinoamericana de Población 14 (20): 228-56. https://doi.org/10.31406/relap2020.v14.i12.n27.7.
https://doi.org/10.31406/relap2020.v14.i...
). Esto se relaciona, por un lado, con el desigual acceso a dispositivos y conectividad y, por otro, con la desigual vinculación con los objetos políticos, esto es, la capacidad de hablar e intervenir en este tipo de políticas. Por ello, siguiendo a Gaxie (2020) en su análisis de las prácticas políticas, sostenemos que la participación en estos dispositivos puede interpretarse en tanto que resultado y fuente de desigualdades.

Jóvenes, políticas públicas y participación antes y durante la pandemia

Diferentes investigaciones analizaron los efectos que tuvo la crisis sanitaria con las juventudes: se exploró su impacto en la producción y reproducción de desigualdades sociales (Vommaro 2020Vommaro, Pablo. 2020. Juventudes, barrios populares y desigualdades en tiempos de pandemia. En Múltiples miradas para renovar una agenda urbana en crisis, compilado por Manuel Dmmert-Guardia, 155-68. Buenos Aires: Clacso.); la profundización de condiciones de precariedad laboral;9 9 Haidar, Julieta. 2020. La configuración del proceso de trabajo en las plataformas de reparto en la ciudad de Buenos Aires. Un abordaje multidimensional y multimétodo (julio /agosto de 2020). Informe de coyuntura, n° 11, octubre 2020. Acceso 17 set. 2021. https://bit.ly/3zvdOu3. United Nations International Children’s Emergency Fund (Unicef). 2020. Encuesta de percepción y actitudes de la población. El impacto de la pandemia Covid-19 en las familias con niños, niñas y adolescentes. Informe setorial educación, 2020. Buenos Aires. Acceso 17 diciembre 2021. https://uni.cf/3h1OoOi. se abordaron los efectos de la virtualización de la educación;10 10 Núñez, Pedro y Diego Gurvich. 2021. “Volver o no volver”: la educación argentina en pandemia. Nueva Sociedad, febrero 2021.Acceso 17 set. 2021. https://bit.ly/3E14T6p.United Nations International Children’s Emergency Fund (Unicef). 2020. Encuesta de percepción y actitudes de la población. El impacto de la pandemia Covid-19 en las familias con niños, niñas y adolescentes. Informe setorial educación, 2020. Buenos Aires. Acceso 17 diciembre 2021. https://uni.cf/3zzGqSM. el impacto de la restricción a la circulación en el desarrollo de acciones colectivas juveniles (Vázquez y Cozachcow 2021; Vázquez et al. 202111 11 Vázquez, Melina, René Unda Lara, Jorge Benedicto, Alejandro Cozachcow, Olivia Cristina Pérez, Elisa Guaraná de Castro, Marisa Revilla Blanco, Robert González García, Sergio Pacheco et al. 2021. Acciones colectivas juveniles durante la pandemia. Un estudio comparado en siete países. Informes.Mobilización, julio de 2021. Acceso 15 enero 2022. https://bit.ly/3WpBolR. ) y la construcción de discursos estigmatizantes hacia las juventudes frente al crecimiento de los contagios por Covid-19.12 12 Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (Gepoju). 2021. Ante la responsabilización de les jóvenes por la nueva ola de contagios. Acceso 15 de enero 2022. https://bit.ly/3TWY4rU. Algunos estudios analizaron programas que fueron creados como respuesta a la pandemia, como el de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción; el de Recuperación Productiva o el Ingreso Familiar de Emergencia (Deux Marzi y Hintze 2021Deux Marzi, María Victoria y Susana Hintze. 2021. Políticas y organizaciones en contexto de pandemia: la Economía Popular, Social y Solidaria en la coyuntura y después. Temas y debates 40 (1): 227-39. https://doi.org/10.35305/tyd.v0i0.499.
https://doi.org/10.35305/tyd.v0i0.499...
). Sin embargo, no encontramos investigaciones que analicen los efectos de la pandemia sobre las formas de implementar políticas públicas, en general, y de juventudes en particular.

Algunos análisis históricos (Vázquez y Liguori 2017Vázquez, Melina, y Mariana Liguori. 2017. La gestión estatal de las juventudes durante la vuelta a la democracia en Argentina: agendas, escenarios y actores (1982-1987). Encrucijadas 15 (12): 1-23.) muestran que los programas participativos para jóvenes existen en Argentina desde la creación de los primeros organismos sectoriales a nivel nacional. Sin embargo, la figura del joven participativo forma parte de los diagnósticos y de los efectos de las políticas de juventudes desde hace una década (Vázquez 2015; Beretta, Galano y Laredo 2018Beretta, Diego, Natalia Galano, y Fernando Laredo. 2018. Cartografía de políticas públicas de juventudes. Reflexiones a partir de sus configuraciones en Rosario. Buenos Aires: GEU.). Esto se observa en las agencias estatales nacionales, así como también en las municipales, en las que se incorporan algunas herramientas digitales (Arpini 2019Arpini, Emilia. 2019. Entre el ideal, el riesgo y la formación. Aproximaciones al discurso de los intendentes bonaerenses sobre los jóvenes en la red social Facebook. En Políticas de juventudes y participación política. Perspectivas, agendas y ámbitos de militancia, compilado por Diego Beretta, Fernando Laredo, Pedro Núñez, y Pablo Vommaro, 189-210. Rosario: UNR Editora.). El impulso de recursos participativos por medio de herramientas digitales representa una cuestión emergente que constituye un área de vacancia en las investigaciones sobre políticas públicas.

En los últimos años, diversas investigaciones comparan el uso de las TICs con el desarrollo de formatos de participación offline y advierten el potencial de las prácticas virtuales para la construcción de lo público y lo común, la deliberación y la participación descentralizada (Castells 2012Castells, Manuel. 2012. Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza.; Fuster Morell y Subirats 2012Fuster Morell, Mayo, y Joan Subirats. 2012. Crisis de representación y de participación. ¿Son las comunidades virtuales nuevas formas de agregación y participación ciudadana? ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura, 188 (756): 641-56. https://doi.org/10.3989/arbor.2012.756n4002.
https://doi.org/10.3989/arbor.2012.756n4...
). Algunos estudios analizan programas socio-estatales que buscan promover la participación mediante formatos virtuales, aunque sin poner acento en la cuestión juvenil (Welp y Breuer 2014Welp, Yanina, y Anita Breuer. 2014. ICTs and Democratic Governance. The Latin American experience. In First International Conference on eDemocracy & eGovernment (Icedeg), 51-7. Quito, Equador: IEEE. https://doi.org/10.1109/icedeg.2014.6819946.
https://doi.org/10.1109/ICEDEG.2014.6819...
; Annunziata 2016Annunziata, Rocío. 2016. Dinámicas de deliberación ciudadana on-line y off-line. Iberoamericana 16 (62): 211-16. https://doi.org/10.18441/ibam.16.2016.62.211-216.
https://doi.org/10.18441/ibam.16.2016.62...
). Otros abordan la proximidad y familiaridad de las nuevas generaciones con las culturas digitales, aunque no exploran sus usos en los programas estatales (Scott y Pleyers 2009Scott, Jeffrey, y Geoffrey Pleyers. 2009. Alter-activism: emerging cultures of participation among young global justice activists. Journal of Youth Studies 12 (1): 57-75. https://doi.org/10.1080/13676260802345765.
https://doi.org/10.1080/1367626080234576...
; García Galera y Hoyo Hurtado 2013García Galera, María del Carmen, y Mercedes Hoyo Hurtado. 2013. Redes sociales, un medio para la movilización juvenil. ZER 18 (34): 111-25. https://doi.org/10.1387/zer.10649.
https://doi.org/10.1387/zer.10649...
; Feixa y Fernández-Planells 2014Feixa, Carles, y Ariadna Fernández-Planells. 2014. Generación@ versus Generación#. La juventud en la era hiperdigital. En Audiencias juveniles y cultura digital, editado por Amparo Huertas, y Mónica Figueras Maz, 35-54. Bellanetta: Universitat Autònoma de Barcelona.; Urresti, Linne y Basile 2015Urresti, Marcelo, Joaquín Linne, y Diego Basile. 2015. Conexión total. Los jóvenes y la experiencia social en la era de la comunicación digital. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.). Asimismo, hay análisis que se preguntan por el uso de las TICs en el ámbito escolar, como el Programa Conectar Igualdad en Argentina (Lago Martínez y Dughera 2013Lago Martínez, Silvia, y Lucila Dughera. 2013. Un acercamiento posible al Programa Conectar (y la) Igualdad. Revista de la Facultad de Ciencias Sociales – UBA 84 (9): 88-95.).

El artículo recupera los aportes de estos diversos campos de trabajo con el fin de explorar los modos de producción socio-estatal de políticas públicas destinadas a jóvenes por medio de herramientas virtuales durante el primer año de la pandemia.

Los conversatorios como escenas participativas

Los conversatorios son un formato específico de participación cuya organización y moderación depende de agencias estatales. Estas convocan a “referentes” de juventudes, esto es: quienes detentan un saber experto sobre este campo temático; quienes poseen posiciones de liderazgo – jóvenes activistas de organizaciones estudiantiles, sociales, barriales o políticas – o quienes ejercen cargos de responsabilidad pública, como Diputados o Legisladores. Los “referentes” son convocados para intervenir, a partir de su campo de intervención o de conocimiento, sobre núcleos temáticos que, a su vez, dan nombre a los conversatorios. Las interacciones se producen, principalmente, entre quienes moderan, entrevistan y organizan la sesión – es decir, funcionarios o trabajadores estatales – y las personas convocadas para intervenir. El diálogo sucede frente a una audiencia virtual, que participa, por medio de la escucha, de las exposiciones de los oradores y, en ocasiones, puede formular preguntas o comentarios breves al final de las exposiciones. Las formas de participar se ven condicionadas por los estilos de moderación así como también por el tipo de herramienta utilizada. En los vivos de Instagram, Facebook y YouTube se permite realizar intervenciones por escrito, mientras que en otros casos la audiencia se incorpora a la videollamada y las preguntas se realizan de forma oral.

Los conversatorios consisten en un diálogo en tiempo sincrónico en el que funcionarios y autoridades conversan con quienes son destinatarios de las políticas públicas que diseñan. En el conversatorio “La escuela que queremos”, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, participa un grupo acotado de estudiantes con el objetivo de compartir sus experiencias educativas en pandemia. El propósito de la actividad es que las y los jóvenes tengan una “voz protagónica“ y que sus intervenciones impacten en el “co-diseño” de una educación secundaria que “los contenga“, de la que “se sientan parte”. Las interacciones directas entre funcionarios y participantes, la invitación que se hace para que intervengan en el diseño de políticas educativas y el uso de nombres de pila o apodos son diferentes elementos que muestran cómo se pone en escena una idea cercanía que es característica de las políticas públicas participativas.

En otros casos, los oradores intervienen a partir de una doble inscripción: como funcionarios o autoridades y activistas o “referentes” juveniles. En este caso, la delimitación de los roles (organizadores, invitados y audiencias) posee fronteras más porosas. En estos casos la idea cercanía se manifiesta en la puesta en escena de un estado que alberga a las y los jóvenes que hacen cosas como participar del diseño de políticas públicas para jóvenes.

Los conversatorios también configuran una forma de participación asincrónica e indirecta. Los encuentros son registrados, subidos y difundidos a través de diferentes plataformas digitales de las áreas estatales, como canales de Youtube. Por tanto, hay quienes forman parte de la audiencia en un tiempo posterior al encuentro. La forma de interactuar en estos casos es a través de comentarios que, no obstante, rara vez son retroalimentados cuando el conversatorio finaliza. Los registros audiovisuales de las escenas participativas pueden pensarse como objetivaciones de las intervenciones estatales, en torno a las cuales se produce un efecto de permanencia y de transparencia sobre aquello que el estado ha hecho.

Los conversatorios son estrategias participativas utilizadas tanto por parte de las gestiones de gobierno nacional como locales. En el caso de los municipios, en los cuales más se ha tematizado la cuestión de la cercanía (Annunziata 2008Annunziata, Rocío. 2008. Apostando a lo local: la “democracia de proximidad” en el Municipio de Morón. Buenos Aires: Clacso.; Pagni 2012), el armado de conversatorios virtuales desdibuja, en parte, la escala local puesto que se trata de actividades abiertas al público general en las que la audiencia trasciende los límites del municipio. A su vez, los referentes o especialistas convocados suelen ser dirigentes, líderes o expertos con perfiles reconocidos a nivel nacional, es decir que no necesariamente expresan asuntos locales. Finalmente, los temas que se abordan también trascienden la escala municipal. Estas cuestiones permiten pensar la proyección de las gestiones de gobierno municipales más allá de los ámbitos de proximidad, al mismo tiempo que invita a analizar el desdibujamiento de la impronta local en acciones que involucran el uso de herramientas digitales.

Perfiles y modos de participación

La categoría militante13 13 El término militante es una categoría de autoadscripción movilizada en los conversatorios para nombrar la filiación con un grupo más amplio del que se es parte, sea un partido político, agrupación estudiantil o movimiento social. En trabajos anteriores (Vázquez 2014), mostramos que los significados se han ampliado para designar las relaciones de muchos activistas con el estado. forma parte de los repertorios de presentación de sí mismos (Goffman 1997Goffman, Irving. 1997. La presentación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires: Amorrortu.) de funcionarios, trabajadores de las áreas estatales jóvenes y adultos y de activistas. Esto se manifiesta, muchas veces, con el uso de fondos que simbolizan la pertenencia a diversos colectivos. A modo ilustrativo, en la pantalla de uno de los participantes se ve un retrato de Rodolfo Walsh, periodista detenido desaparecido durante la última dictadura militar, que simboliza la militancia de los años 70. Otros símbolos que expresan identidades militantes en los encuentros son la “V” de la victoria, que en Argentina es utilizada como marca identificatoria dentro del peronismo, o los pañuelos verdes que representan el apoyo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Quienes representan áreas estatales, incluso quienes se reconocen como militantes, apelan a otro tipo de simbología, como por ejemplo logos oficiales de los ministerios o gestiones de gobierno municipal, banderas (nacionales o locales) e iconografía oficial que aluda al evento.

La participación de militantes tiene un lugar destacado en estas escenas participativas y es asociada con diferentes situaciones. En primer lugar, hay jóvenes que militan en un amplio espectro de colectivos (centros de estudiantes, agrupaciones socio-ambientales, feministas, de diversidad de géneros, entre otras) y participan de los conversatorios en representación de aquellos colectivos o de sus causas militantes. En segundo lugar, hay quienes se reconocen como militantes a partir de la inscripción en agrupaciones que poseen vínculos con gestiones estatales de algún municipio o del gobierno nacional, incluso hay quienes se identifican como militantes y participan por su rol como trabajadores, gestores o funcionarios en la gestión pública. Finalmente, los oradores en los conversatorios apelan, de forma explícita o implícita, a una audiencia que comparte su condición de militantes, simpatizantes, afines o cercanos a las causas por las que ellos participan.

En buena parte de los conversatorios observamos formas de participación por parte de las audiencias, que intervienen en los chats en vivo de Youtube o Zoom, cuando esta función es habilitada. Las intervenciones son para saludar a algunos de los oradores, reforzar o celebrar algunas de las frases pronunciadas o enviar preguntas. Más allá de los ideales participativos que guían estos diálogos, en algunos conversatorios se observa que quienes son interpelados a participar son, fundamentalmente, quienes comparten identificaciones políticas previas. Una funcionaria de la Municipalidad de San Martín afirmó durante la realización de uno de los encuentros virtuales que los conversatorios “sirven para ponerse al día con los compañeros”. Esta expresión muestra que el “nosotros” alude a vínculos que preexisten a los conversatorios y buscan rearticularse por medio de estos.

En otros casos, hay oradores que aluden a formas de compromiso que están por fuera del universo de las identificaciones políticas: la participación previa en políticas públicas participativas. Ese capital de experiencia es objeto de intercambios en los encuentros virtuales, donde se moviliza un lenguaje común en torno a la idea de “participar” que trasciende el conversatorio propiamente dicho. Por ejemplo, en el conversatorio “La escuela que queremos” participan jóvenes referentes de centros de estudiantes de diferentes escuelas que, a su vez, ya participaron como representantes de sus escuelas en el Programa Parlamento Juvenil del Mercosur.14 14 Programa impulsado desde los estados que conforman el Mercosur en el cual se promueve la participación de estudiantes de nivel medio en discusiones sobre problemáticas ciudadanas. Los conversatorios son colocados en un horizonte de familiaridad frente a la recreación de una experiencia participativa en la que, además, dialogan con funcionarios, algunos de los cuales conocen con antelación y llaman por su nombre de pila. En ocasiones, la participación anterior es recuperada y movilizada como estrategia de diferenciación y legitimación de sí mismos frente a los “recién llegados” a los programas de este tipo.

Los conversatorios también funcionan instancias de socialización y difusión de saberes sobre otros programas vinculados con la promoción de la participación juvenil, por ejemplo, Promotores Pro.p.on.e, implementado por la provincia de Buenos Aires para impulsar la figura de jóvenes promotores en las escuelas secundarias. En estos casos vemos cómo los conversatorios forman parte de una trama recursiva de acuerdo con la cual quienes participan buscan, a la vez, promover la participación de otros jóvenes.

En los encuentros también se difunden conocimientos entre pares acerca de otras políticas de juventud, como programas de transferencia de recursos, inclusión educativa y formación laboral. Además, son canales por medio de los que se promueve la participación en apoyo a otro tipo de medidas estatales, como, por ejemplo, a las leyes de cupo joven; cupo laboral para personas trans; ley de protección de humedales y la educación ambiental o la implementación efectiva de la Educación Sexual Integral.

La experiencia participativa previa es valorada por este dispositivo, se trate de experiencias militantes, de la vinculación con programas de promoción de la participación o de saberes acerca de las políticas públicas juveniles. En otras palabras, la portación de capitales militantes (Matonti y Poupeau 2017) y de experiencias de estado15 15 Plotkin y Zimmermann (2012a y 2012b) proponen estudiar el estado por medio de los saberes y prácticas movilizados por sus agentes. Esto los invita a problematizar la frontera dinámica y difusa que separa el estado de otros campos de acción y conocimiento. La idea de experiencias de estado, que proponemos aquí, busca dar cuenta del peso de los saberes vinculados con la socialización de los “destinatarios” en las prácticas estatales. Esto no solo vuelve “más competentes” a quienes ya cuentan con experiencia previa, sino que además permite comprender los desplazamientos de quienes participaron en políticas públicas participativas y se integran como agentes estatales en esos u otros programas. Es decir, que adquieren una experticia que es movilizada para el desarrollo de tareas laborales. es valorada en estos encuentros y define modos legítimos de participar, manifiestos en el uso desigual de la palabra entre los diversos participantes. No se trata de que los programas definan mecanismos explícitos de exclusión o de que se limite la intervención de otros participantes, sino más bien que la desigual familiaridad con los objetos políticos y público-estatales genera condiciones diferentes para la participación. Así, más allá de los objetivos declarados, en estos dispositivos vemos que las prácticas participativas reproducen desigualdades sociales asociadas con la experiencia anterior, a las credenciales académicas y al interés por la política (Gaxie 2020Gaxie, Daniel. 2020. Disposiciones, contextos e igualdad política. En La política en plural: investigaciones sociales sobre la política contemporánea, compilado por Federico Lorenc Valcarce y Gabriel Vommaro, 17-46. Mar del Plata: Eudem.).

Militar como jóvenes por y en la gestión de las políticas públicas

La presencia de participantes que se reconocen como militantes y que tienen vínculos con la gestión de políticas públicas guarda relación con las temáticas de los conversatorios. Hay quienes sostienen que una manera de militar es “cambiar en el estado la mirada adultocentrista sobre la juventud” (Funcionaria de la Municipalidad de San Martín, 5 ago. 2020). Otro participante destaca la importancia de que “tengamos secretarios jóvenes de verdad, que tengamos concejales, que tengamos representatividad [...] y seguir intentando que otros compañeros y compañeras lleguen a espacios de representatividad” (Militante partidario. Actividad organizada por la Municipalidad de Merlo, 29 set. 2020). Así, la integración a las filas del estado, la gestión y la toma de decisiones es interpretada como una forma de militar la construcción de una perspectiva generacional en el impulso de las políticas públicas de juventudes.

Los militantes con tareas vinculadas con la gestión pública durante la pandemia también llevan adelante conversatorios abiertos en los que se reflexiona sobre la idea de “responsabilidad” asociada a su rol. En los foros de “Agenda Argentina” intercambian sobre el significado que posee tener un cargo público y gestionar acciones estatales en un contexto de pandemia.

Los jóvenes participantes que no se reconocen afines a las gestiones de gobierno – nacional o municipales –, destacan el peso de la militancia por fuera del estado: “las transformaciones, para mí, para quienes militamos, siempre se dan porque hay colectivos organizados pujando. El estado se deja transformar cuando ese protagonismo existe” afirma una militante feminista en un encuentro de la Municipalidad de Merlo (16 jul. 2020). En ese sentido, se alude a la importancia de la organización comunitaria y territorial en la construcción de agendas y dinámicas de participación: “el cambio tiene que venir desde abajo” (Militante de agrupación ambiental. Actividad organizada por la Municipalidad de San Martín, 22 set. 2020).

A modo de balance, el capital de experiencia estatal y militante es valorado en los conversatorios, los cuales movilizan reflexiones acerca de cómo interpelar al estado “desde afuera”; de gestionarlo desde adentro (por ejemplo, con una perspectiva generacional que exprese un punto de vista común) o reflexionar el alcance de la condición de “militantes en el estado” (Vázquez 2014Vázquez, Melina. 2014. “Militar la gestión”. Una aproximación a las relaciones entre activismo y trabajo en el estado en Argentina en las gestiones de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Apuntes 74 (3): 71-102. https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703
https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703...
) en un contexto de crisis socio-sanitaria.

Participación y virtualidad

El análisis de las escenas participativas invita a pensar las diferentes maneras en que se hace uso de la virtualidad. En algunos casos, la organización de los encuentros de modo virtual no es tematizada. En otros, se introducen reflexiones a partir de situaciones que atraviesan las juventudes y son traídas a colación como, por ejemplo, la virtualización de la educación. Hay casos en los que se manifiesta la incomodidad y el extrañamiento que tienen con el uso de las TICs como herramienta para promover la participación, en comparación con las instancias presenciales. La participación en línea es percibida como algo incompleto que se realiza en un tiempo excepcional, como la pandemia, donde la restricción de la presencialidad produce un impasse en la participación.

Funcionarios y trabajadores estatales comparten estas valoraciones y analizan las dificultades involucradas con la promoción de la participación de los jóvenes de forma virtual. En especial, en un contexto de aislamiento donde se exacerban problemas de acceso a internet y a equipamiento adecuado.16 16 Según datos del Indec (2021) correspondientes al cuarto trimestre del año 2020, el 64,2% de los hogares urbanos tiene acceso a una computadora y el 90,4% a internet. Las diferencias entre las provincias y regiones son significativas, en especial en el acceso a computadoras: mientras que en el noroeste es del 56,6%, en Patagonia asciende al 70,6%. Entre las personas de 18 a 29 años, el 95% usa internet, el 51% computadora y el 97,2% celular. Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) 2021. Acceso y uso de tecnologías de la información y comunicación. EPH. Informe Técnico 6 (89). Acceso 15 enero 2022. https://bit.ly/3TXEVWC. Entre las y los jóvenes esto es mencionado, al mismo tiempo es algo que sucede durante los encuentros: algunos de los participantes se caen de las videollamadas por problemas de conectividad y se debe esperar que vuelvan a conectarse, se cambia el orden de las intervenciones o se avisa que la persona no podrá volver a conectarse.

No obstante, los conversatorios virtuales son un marco de oportunidad para poner en palabras el acceso diferencial a programas participativos que adoptan una modalidad presencial.17 17 Estas limitaciones no tienen que ver con la normativa de los programas, sino con dificultades de hecho en la llegada de los programas nacionales a diferentes provincias o localidades, cuestión que suele estar mediada por la relación política entre los respectivos gobiernos. En otros casos, obedece a la mayor o menor presencia de experiencias o tramas organizativas (sobre todo en los ámbitos estudiantiles). En el conversatorio “La escuela que queremos”, una estudiante oriunda de una pequeña localidad de la Provincia de Chaco, menciona que encuentra en este dispositivo participativo un contexto para interpelar a funcionarios a cargo de la actividad, así como también a sus pares, problematizando un tipo de “desigualdad que sufrimos los del interior”. La estudiante menciona el retraso con el que el programa “llegó” a su pueblo, así como también los problemas que presenta su implementación frente a la relativa ausencia de una trama organizativa, dentro y fuera del ámbito escolar. De igual manera, el vínculo menos sistemático, tardío o debilitado con los programas participativos redunda en un menor conocimiento de las formas de organización colectiva. Esto se profundiza aún más durante la pandemia. La estudiante sostiene que “después de la pandemia se complicó muchísimo porque el centro de estudiantes no siguió conectado con nosotros” y sus compañeros de escuela viven en zonas rurales en las que hay un acceso limitado a internet, tabletas o computadoras: “hay familias numerosas con muchos chicos que por ahí tienen que compartir un celular para las clases”.

En algunos casos se alude al extrañamiento – o al hecho de no sentirse a gusto – con una participación en línea. Se menciona que el escenario virtual no es el ámbito natural de la participación política, tal como la conocen, y que no están familiarizados con los códigos para llevarla delante de modo digital. Este tipo de afirmaciones invitan a repensar la idea de que el vínculo de las nuevas generaciones con las herramientas socio digitales explica, per se, la preferencia por el uso de las primeras en detrimento de otras (presenciales). A esto se suma el hartazgo con el uso de las herramientas digitales en un tiempo de virtualización de diferentes esferas de la vida cotidiana, como la escuela.

Para funcionarios y militantes el modo natural para llevar a cabo las actividades participativas tiene que ver con formatos presenciales, en especial entre quienes forman parte de las áreas estatales locales. Por ello, sobre todo quienes se presentan como militantes, confieren un peso todavía mayor a las acciones presenciales en tiempos de pandemia y destacan el rol de las y los jóvenes en tareas de voluntariado vinculadas con la distribución de alimentos en barrios populares o la participación en el “Operativo Detectar”.18 18 Programa del Ministerio de Salud nacional que involucra la colocación de puestos en diferentes barrios para realizar tests de diagnóstico de Sars-CoV2 e identificar, así, la transmisión a nivel comunitario.

Las ideas presentadas ilustran que para las y los jóvenes activistas y trabajadores estatales la militancia se asocia con la idea de poner el cuerpo (Vázquez y Vommaro 2011Vázquez, Melina, y Pablo Vommaro. 2011. Activismo barrial de jóvenes organizados: algunas características de la militancia territorial en los barrios Gran Buenos Aires. Revista Ánfora 18 (30): 135-56. https://doi.org/10.30854/anf.v18.n30.2011.94.
https://doi.org/10.30854/anf.v18.n30.201...
). La idea de poner el cuerpo permite procesar la condición juvenil como sinónimo de lucha y fortaleza. En los conversatorios se habla sobre las generaciones jóvenes como aquellas más indicadas para asumir un compromiso con la asistencia social durante la pandemia. Al respecto, un funcionario asevera:

Vi a cientos de miles de ustedes haciendo ese trabajo todos los días, y también jugándose la vida. Porque sabemos que cuanto más circulamos, más posibilidad[es] tenemos de contagiarnos. Eso es algo que nunca [...] voy a olvidar. En esta terrible pandemia que va a pasar a la historia, no me voy a olvidar nunca de mis compañeras y compañeros, vecinas y vecinos jóvenes de La Matanza que fueron a la primera línea de fuego para pelear contra la pandemia (Actividad organizada por la Municipalidad de La Matanza, 16 set. 2020).

Esta narrativa sobre el altruismo y el compromiso colectivo con quienes “están en riesgo” es movilizada y contrapuesta con los discursos acusatorios hacia las juventudes. Estos tuvieron fuerte circulación a fines del año 2020 ante la llegada del verano y frente a una nueva ola de contagios. Diversos medios de comunicación difundieron imágenes en las que se mostraban jóvenes en fiestas sin uso de barbijos o medidas de cuidados. Dicha representación de las juventudes asociada a la irresponsabilidad es fuertemente cuestionada por las y los jóvenes militantes.

Palabras finales

En el trabajo analizamos un formato específico de participación socio-estatal que adopta centralidad en el contexto de pandemia: los conversatorios. Estos no son sólo un medio, sino que constituyen un objetivo de las políticas públicas, gracias al cual interactúan agencias estatales, funcionarios, autoridades y jóvenes.

Las escenas participativas muestran un desplazamiento de la presencialidad como locus habitual para la gestión de las políticas públicas participativas. La virtualidad es considerada un recurso excepcional en tiempos de restricción de los encuentros cara a cara. La participación por medio de herramientas digitales exhibe una des-territorización de la intervención, a la vez que propicia la vinculación de jóvenes cuya voz puede ser escuchada en la medida en que no requiere trasladarse para asistir de modo presencial a los encuentros. No obstante, los conversatorios producen una idea de cercanía, propia de este tipo de programas, que en tiempos de pandemia tiene que ver con la posibilidad de tener acceso de forma directa a los funcionarios y autoridades. Por otro lado, ese mismo recurso recrea el ideal de la transparencia que también construye el núcleo de las políticas participativas. En este caso, asociada al registro y la disponibilidad pública de las escenas participativas. Los conversatorios organizados durante la pandemia buscan construir puentes y establecer diálogos con jóvenes, es decir, con el grupo social que las políticas públicas buscan representar.

El estudio de las escenas participativas permite reconocer, no obstante, articulaciones entre estas intervenciones y la acumulación de desigualdades sociales. En primer lugar, la participación está sujeta al acceso a dispositivos electrónicos y a la conectividad en un contexto de aislamiento social en el que se incrementa el uso de las tecnologías dentro de los hogares y los dispositivos deben administrarse entre sus diferentes miembros. A este tipo de desigualdad se suma otra menos visible pero igualmente efectiva: la convocatoria y el acceso a los programas participativos. La vinculación con políticas participativas, sean presenciales o virtuales, varía en función de las experiencias de estado y militantes anteriores. Esto no sólo tiene que ver con portar saberes y credenciales, sino además con el acceso a un capital de relaciones construido en torno a dichas experiencias. Siguiendo a Gaxie (2020)Gaxie, Daniel. 2020. Disposiciones, contextos e igualdad política. En La política en plural: investigaciones sociales sobre la política contemporánea, compilado por Federico Lorenc Valcarce y Gabriel Vommaro, 17-46. Mar del Plata: Eudem., la participación – política y estatal – adopta una relación recursiva con desigualdades sociales preexistentes. Las diferencias entre quienes son convocados y quienes portan los saberes y habilidades para participar se ponen de manifiesto en función de la escuela a la que asisten, las experiencias de organización estudiantil al interior de estas, la disposición a tomar la palabra, introducir temas que no forman parte de las agendas de los encuentros o la familiaridad con los formatos participativos requerida para intervenir frente a pares y autoridades. Esto configura una trama recursiva entre participación y políticas públicas participativas que, en unos casos, promueve y facilita el acceso y la participación, mientras que en otros profundiza mecanismos invisibles que la restringen ya sea en el acceso o, entre quienes acceden, en la participación efectiva en los conversatorios.

La gestión de políticas públicas para jóvenes suele involucrar la pregunta por la “voz” de los sujetos hacia los que se diseña este tipo de intervenciones. Esto cobra aún más relevancia en las políticas que buscan promover la participación, donde dicha “voz” ocupa el centro de las iniciativas. Desde este punto de vista, resulta fundamental analizar, comprender y mostrar las maneras por las cuales escuchar a quienes hablan no parece ser suficiente. En otros términos, antes de comprender qué dicen quienes hablan, es preciso preguntarnos quiénes hablan y por qué. Sin esto último, podríamos dejar de lado los mecanismos más o menos visibles por medio de los cuales las políticas públicas se entraman con dinámicas de producción y reproducción de otras desigualdades sociales.

  • 2
    Las políticas participativas en Argentina se impulsaron desde el restablecimiento de la democracia. Sin embargo, adoptan rasgos singulares en las diversas gestiones de gobierno. En la primera década del siglo 21, la promoción de la participación juvenil en Argentina se vincula con la producción de la categoría “joven” como categoría político-estatal que moviliza adhesiones dentro y fuera del estado (Vázquez 2015bVázquez, Melina. 2015b. Juventudes, políticas públicas y participación: un estudio de las producciones socioestatales de juventud en la Argentina reciente. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.). El impulso de la participación juvenil se traduce en una vinculación con el diseño de políticas públicas así con en la ampliación de derechos políticos, por ejemplo, la Reforma de La Ley de Ciudadanía (2012) que amplía el voto a los 16 años y la Ley de Centros de Estudiantes (2013)
  • 3
    Medidas reglamentadas por Decretos de Necesidad y Urgencia 207/2020, con sucesivas prórrogas, y el 714/2020.
  • 4
    Este recorte deja fuera del análisis aspectos que podrían enriquecer este trabajo, por ejemplo, los debates al interior de los grupos acerca del valor de participar; cómo se define quiénes representan a los grupos en los conversatorios; los efectos de estas interacciones sobre las agendas y maneras de trabajar desde los agentes estatales, entre otros. El tratamiento de las interacciones entre jóvenes y trabajadores estatales constituye, sin embargo, un aporte a la comprensión de la producción socioestatal de las juventudes durante el primer año de pandemia e invita a explorar un momento privilegiado para desentrañar las relaciones entre políticas públicas, culturas digitales y desigualdades.
  • 5
    Ciordia, Carolina; Emilia Arpini, Gabriela Roizen, Melina Vázquez, Marcela Alejandra Parra y Yadira Palenzuela Fundora. 2021. Políticas públicas y participación de niños, niñas y jóvenes durante la pandemia desde un abordaje cualitativo: Argentina y Chile, 2020-2021. Buenos Aires: Clacso. Acceso 10 junio 2022. https://bit.ly/3h37gfz.
  • 6
    El Instituto Nacional de Juventudes; la Jefatura de Gabinete de Ministros (de la que depende el Injuve) y el Ministerio de Educación de la Nación. De acuerdo con relevamientos de políticas públicas participativas anteriores (Vázquez 2015aVázquez, Melina. 2015a. Entre la movilización y el estado. Las políticas participativas de juventud en la argentina actual. Última Década 43: 193-206. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362015000200007.
    http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362015...
    ), esos son los espacios institucionales que se han enfocado de modo más directo con este tipo de estrategias.
  • 7
    Los municipios con los que se trabajó fueron los de San Martín, Avellaneda, Merlo y La Matanza, identificados en nuestro relevamiento por haber tomado un rol activo en la organización de este tipo de actividades para jóvenes.
  • 8
    Agenda Argentina es un think tank del que provienen funcionarios de diferentes jerarquías. Esta organización promovió conversatorios durante la pandemia para socializar experiencias sobre la gestión pública durante el primer año de la pandemia.
  • 9
    Haidar, Julieta. 2020. La configuración del proceso de trabajo en las plataformas de reparto en la ciudad de Buenos Aires. Un abordaje multidimensional y multimétodo (julio /agosto de 2020). Informe de coyuntura, n° 11, octubre 2020. Acceso 17 set. 2021. https://bit.ly/3zvdOu3. United Nations International Children’s Emergency Fund (Unicef). 2020. Encuesta de percepción y actitudes de la población. El impacto de la pandemia Covid-19 en las familias con niños, niñas y adolescentes. Informe setorial educación, 2020. Buenos Aires. Acceso 17 diciembre 2021. https://uni.cf/3h1OoOi.
  • 10
    Núñez, Pedro y Diego Gurvich. 2021. “Volver o no volver”: la educación argentina en pandemia. Nueva Sociedad, febrero 2021.Acceso 17 set. 2021. https://bit.ly/3E14T6p.United Nations International Children’s Emergency Fund (Unicef). 2020. Encuesta de percepción y actitudes de la población. El impacto de la pandemia Covid-19 en las familias con niños, niñas y adolescentes. Informe setorial educación, 2020. Buenos Aires. Acceso 17 diciembre 2021. https://uni.cf/3zzGqSM.
  • 11
    Vázquez, Melina, René Unda Lara, Jorge Benedicto, Alejandro Cozachcow, Olivia Cristina Pérez, Elisa Guaraná de Castro, Marisa Revilla Blanco, Robert González García, Sergio Pacheco et al. 2021. Acciones colectivas juveniles durante la pandemia. Un estudio comparado en siete países. Informes.Mobilización, julio de 2021. Acceso 15 enero 2022. https://bit.ly/3WpBolR.
  • 12
    Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (Gepoju). 2021. Ante la responsabilización de les jóvenes por la nueva ola de contagios. Acceso 15 de enero 2022. https://bit.ly/3TWY4rU.
  • 13
    El término militante es una categoría de autoadscripción movilizada en los conversatorios para nombrar la filiación con un grupo más amplio del que se es parte, sea un partido político, agrupación estudiantil o movimiento social. En trabajos anteriores (Vázquez 2014Vázquez, Melina. 2014. “Militar la gestión”. Una aproximación a las relaciones entre activismo y trabajo en el estado en Argentina en las gestiones de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Apuntes 74 (3): 71-102. https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703
    https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703...
    ), mostramos que los significados se han ampliado para designar las relaciones de muchos activistas con el estado.
  • 14
    Programa impulsado desde los estados que conforman el Mercosur en el cual se promueve la participación de estudiantes de nivel medio en discusiones sobre problemáticas ciudadanas.
  • 15
    Plotkin y Zimmermann (2012aPlotkin, Mariano, y Zimmermann, Eduardo, comps. 2012a. Los saberes del estado. Buenos Aires: Edhasa. y 2012b)Plotkin, Mariano, y Zimmermann, Eduardo. 2012b. Las prácticas del Estado. Política, sociedad y elites estatales en la Argentina del Siglo 20. Buenos Aires: Edhasa. proponen estudiar el estado por medio de los saberes y prácticas movilizados por sus agentes. Esto los invita a problematizar la frontera dinámica y difusa que separa el estado de otros campos de acción y conocimiento. La idea de experiencias de estado, que proponemos aquí, busca dar cuenta del peso de los saberes vinculados con la socialización de los “destinatarios” en las prácticas estatales. Esto no solo vuelve “más competentes” a quienes ya cuentan con experiencia previa, sino que además permite comprender los desplazamientos de quienes participaron en políticas públicas participativas y se integran como agentes estatales en esos u otros programas. Es decir, que adquieren una experticia que es movilizada para el desarrollo de tareas laborales.
  • 16
    Según datos del Indec (2021) correspondientes al cuarto trimestre del año 2020, el 64,2% de los hogares urbanos tiene acceso a una computadora y el 90,4% a internet. Las diferencias entre las provincias y regiones son significativas, en especial en el acceso a computadoras: mientras que en el noroeste es del 56,6%, en Patagonia asciende al 70,6%. Entre las personas de 18 a 29 años, el 95% usa internet, el 51% computadora y el 97,2% celular. Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) 2021. Acceso y uso de tecnologías de la información y comunicación. EPH. Informe Técnico 6 (89). Acceso 15 enero 2022. https://bit.ly/3TXEVWC.
  • 17
    Estas limitaciones no tienen que ver con la normativa de los programas, sino con dificultades de hecho en la llegada de los programas nacionales a diferentes provincias o localidades, cuestión que suele estar mediada por la relación política entre los respectivos gobiernos. En otros casos, obedece a la mayor o menor presencia de experiencias o tramas organizativas (sobre todo en los ámbitos estudiantiles).
  • 18
    Programa del Ministerio de Salud nacional que involucra la colocación de puestos en diferentes barrios para realizar tests de diagnóstico de Sars-CoV2 e identificar, así, la transmisión a nivel comunitario.

Referencias

  • Annunziata, Rocío. 2016. Dinámicas de deliberación ciudadana on-line y off-line. Iberoamericana 16 (62): 211-16. https://doi.org/10.18441/ibam.16.2016.62.211-216.
    » https://doi.org/10.18441/ibam.16.2016.62.211-216
  • Annunziata, Rocío. 2008. Apostando a lo local: la “democracia de proximidad” en el Municipio de Morón. Buenos Aires: Clacso.
  • Arpini, Emilia. 2019. Entre el ideal, el riesgo y la formación. Aproximaciones al discurso de los intendentes bonaerenses sobre los jóvenes en la red social Facebook. En Políticas de juventudes y participación política. Perspectivas, agendas y ámbitos de militancia, compilado por Diego Beretta, Fernando Laredo, Pedro Núñez, y Pablo Vommaro, 189-210. Rosario: UNR Editora.
  • Beretta, Diego, Natalia Galano, y Fernando Laredo. 2018. Cartografía de políticas públicas de juventudes. Reflexiones a partir de sus configuraciones en Rosario. Buenos Aires: GEU.
  • Castells, Manuel. 2012. Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza.
  • Deux Marzi, María Victoria y Susana Hintze. 2021. Políticas y organizaciones en contexto de pandemia: la Economía Popular, Social y Solidaria en la coyuntura y después. Temas y debates 40 (1): 227-39. https://doi.org/10.35305/tyd.v0i0.499.
    » https://doi.org/10.35305/tyd.v0i0.499
  • Gaxie, Daniel. 2020. Disposiciones, contextos e igualdad política. En La política en plural: investigaciones sociales sobre la política contemporánea, compilado por Federico Lorenc Valcarce y Gabriel Vommaro, 17-46. Mar del Plata: Eudem.
  • Feixa, Carles, y Ariadna Fernández-Planells. 2014. Generación@ versus Generación#. La juventud en la era hiperdigital. En Audiencias juveniles y cultura digital, editado por Amparo Huertas, y Mónica Figueras Maz, 35-54. Bellanetta: Universitat Autònoma de Barcelona.
  • Fuster Morell, Mayo, y Joan Subirats. 2012. Crisis de representación y de participación. ¿Son las comunidades virtuales nuevas formas de agregación y participación ciudadana? ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura, 188 (756): 641-56. https://doi.org/10.3989/arbor.2012.756n4002.
    » https://doi.org/10.3989/arbor.2012.756n4002
  • García Galera, María del Carmen, y Mercedes Hoyo Hurtado. 2013. Redes sociales, un medio para la movilización juvenil. ZER 18 (34): 111-25. https://doi.org/10.1387/zer.10649.
    » https://doi.org/10.1387/zer.10649
  • Goffman, Irving. 1997. La presentación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires: Amorrortu.
  • Hine, Christine. 2004. Etnografía virtual. UOC: Barcelona.
  • Lago Martínez, Silvia, y Lucila Dughera. 2013. Un acercamiento posible al Programa Conectar (y la) Igualdad. Revista de la Facultad de Ciencias Sociales – UBA 84 (9): 88-95.
  • Pérez Reséndiz, Enrique, y Gabriela Montoya Gastélum, coords. 2020. Jóvenes entre plataformas sociodigitales. Culturas digitales en México. México: Unam.
  • Plotkin, Mariano, y Zimmermann, Eduardo, comps. 2012a. Los saberes del estado. Buenos Aires: Edhasa.
  • Plotkin, Mariano, y Zimmermann, Eduardo. 2012b. Las prácticas del Estado. Política, sociedad y elites estatales en la Argentina del Siglo 20. Buenos Aires: Edhasa.
  • Matonti, Frédéric, y Frank Poupeau. 2007. El capital militante. Intento de definición. En Dominación y movilizaciones. Estudios sociológicos sobre el capital militante y el capital escolar, editado por Frank Poupeau, 37-44. Córdoba: Ferreyra.
  • Reguillo, Rosanna. 2017. Paisajes insurrectos: jóvenes, redes y revueltas en el otoño civilizatorio. Barcelona: NED Ediciones.
  • Saraví, Gonzalo. 2020. Cumulatived in Latin America: contributions and challenges for studying inequality. Revista Latinoamericana de Población 14 (20): 228-56. https://doi.org/10.31406/relap2020.v14.i12.n27.7.
    » https://doi.org/10.31406/relap2020.v14.i12.n27.7
  • Scott, Jeffrey, y Geoffrey Pleyers. 2009. Alter-activism: emerging cultures of participation among young global justice activists. Journal of Youth Studies 12 (1): 57-75. https://doi.org/10.1080/13676260802345765.
    » https://doi.org/10.1080/13676260802345765
  • Urresti, Marcelo, Joaquín Linne, y Diego Basile. 2015. Conexión total. Los jóvenes y la experiencia social en la era de la comunicación digital. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.
  • Vázquez, Melina. 2014. “Militar la gestión”. Una aproximación a las relaciones entre activismo y trabajo en el estado en Argentina en las gestiones de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Apuntes 74 (3): 71-102. https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703
    » https://doi.org/10.21678/apuntes.74.703
  • Vázquez, Melina. 2015a. Entre la movilización y el estado. Las políticas participativas de juventud en la argentina actual. Última Década 43: 193-206. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362015000200007
    » http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362015000200007
  • Vázquez, Melina. 2015b. Juventudes, políticas públicas y participación: un estudio de las producciones socioestatales de juventud en la Argentina reciente. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.
  • Vázquez, Melina, y Alejandro Cozachcow. 2020. Entre las redes y las calles: organizaciones y acciones colectivas juveniles durante la pandemia (2020-2021). Última Década 29 (57): 159-96. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362021000300159
    » http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362021000300159
  • Vázquez, Melina, y Mariana Liguori. 2017. La gestión estatal de las juventudes durante la vuelta a la democracia en Argentina: agendas, escenarios y actores (1982-1987). Encrucijadas 15 (12): 1-23.
  • Vázquez, Melina, y Pablo Vommaro. 2011. Activismo barrial de jóvenes organizados: algunas características de la militancia territorial en los barrios Gran Buenos Aires. Revista Ánfora 18 (30): 135-56. https://doi.org/10.30854/anf.v18.n30.2011.94.
    » https://doi.org/10.30854/anf.v18.n30.2011.94
  • Vommaro, Pablo. 2020. Juventudes, barrios populares y desigualdades en tiempos de pandemia. En Múltiples miradas para renovar una agenda urbana en crisis, compilado por Manuel Dmmert-Guardia, 155-68. Buenos Aires: Clacso.
  • Welp, Yanina, y Anita Breuer. 2014. ICTs and Democratic Governance. The Latin American experience. In First International Conference on eDemocracy & eGovernment (Icedeg), 51-7. Quito, Equador: IEEE. https://doi.org/10.1109/icedeg.2014.6819946.
    » https://doi.org/10.1109/ICEDEG.2014.6819946
  • Os textos deste artigo foram revisados pela Poá Comunicação e submetidos para validação da autora antes da publicação.

Datas de Publicação

  • Publicação nesta coleção
    09 Out 2023
  • Data do Fascículo
    2023

Histórico

  • Recebido
    20 Dez 2021
  • Revisado
    12 Jul 2022
  • Aceito
    22 Ago 2023
Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul Av. Ipiranga, 6681 - Partenon, Cep: 90619-900, Tel: +55 51 3320 3681 - Porto Alegre - RS - Brazil
E-mail: civitas@pucrs.br