Resumen:
Este artículo sostiene que la distinción entre el cuidado médico (enfermedad) y la prevención de futuras enfermedades es esencial para la práctica de la prevención cuaternaria. Los autores discuten que el conflicto en curso entre los cuidados médicos y la prevención transforma las personas sanas en enfermas, debido a los cambios en los criterios de clasificación y/o puntos de corte para definir situaciones de alto riesgo. Esto produce una desviación de los recursos sanitarios de quienes necesitan realmente el cuidado médico, e incrementa el riesgo de daño iatrogénico en personas sanas. Esta distinción está basada en: (a) gestión de la incertidumbre (más flexible cuando se cuida de personas enfermas); (b) garantía de beneficio (requerida sólo en prevención); (c) tolerancia al daño (nula o mínima en prevención). Esto implica diferencias actitudinales en el proceso de toma de decisiones: gran escepticismo, cientificismo y resistencia a la acción preventiva. Estos aspectos deberían estar basados en evidencia científica de alta calidad sobre los resultados finales que muestren una razón positiva entre daño y beneficio.
Palabras-clave:
Prevención Cuaternaria; Prevención de Enfermedades; Atención Médica