Corea se transformó en un farol que iluminaría la trayectoria de los países que tratan de desarrollar su educación. Es un caso clásico de transformación radical. De un país devastado por guerras y mediocre en su educación, se convierte en líder mundial en la cobertura y la calidad de su enseñanza. Y junto con ello se origina el desarrollo económico. Todo esto es verdad. Pero, ¿se trata de un modelo copiable? Así como China y Japón, Corea es una civilización avanzada desde mucho tiempo atrás, con éxitos impresionantes en administración pública, educación superior e innovaciones tecnológicas. Sólo recordar esas hazañas ya nos sugiere que podemos aprender algo, pero hay que tener en cuenta que nuestra cultura (o incultura) es muy diferente. No es el mejor modelo para nosotros.
Modelo coreano; Acceso; Calidad