Se discute el uso de las actividades artísticas como promotoras de prácticas de cuidados en salud mental, vinculadas a la organización del cotidiano y del espacio institucional en servicios substitutivos como los Centros de Atención Psico-social. Se discurre sobre la importancia de la porosidad de dicho cotidiano para la acogida de la creación de los usuarios, su articulación con las demás actividades que forman la estructura del cotidiano y habitar los espacios institucionales. Se defiende la necesidad de que el espacio institucional refleje el estilo de ser y las necesidades de las personas que allí se tratan y de que la institución funcione como telón de fondo para la articulación semántica de las experiencias de los sujetos y sus posibles diálogos con la cultura.
Terapia ocupacional; Institucionalización; Salud mental; Cultura; Atividades cotidianas