Este trabajo pretende realizar un análisis de la contemporaneidad efectuando una intersección entre la medicina y el psicoanálisis. Para ello se utiliza aquí el método cartográfico, con miras a evitar, tanto una perspectiva de análisis dialéctica como el aislamiento del «observador» con relación a su objeto. La escena médica y tecnológica se abre para recibir planos de comunicación-contaminación, que van más allá de la habitual relación médico-paciente para sostener la complejidad de los encuentros, que involucra factores inconscientes y virtuales. Complejidad ésta que, cuando se la considera, implica una ética particular. Se plantea el uso de aquello que se llama «casi conceptos»; en este caso, la delicadeza y la sutileza, para auxiliar en la tarea cartográfica de determinar los planos compuestos en el encuentro. Se rechaza el voluntarismo que deriva en la producción de «manuales de conducta», para buscar «líneas de fuerza» que atraviesan el espacio contemporáneo y la dupla en el inmersa, líneas éstas consideradas como preindividuales.
Medicina; Psicoanálisis; Cartografía; ultrasonografía
