La reflexión central de este artículo se constituye alrededor de las expectativas que pueden ser proyectadas en relación a las acciones educativas desarrolladas en escuelas en el ámbito de la prevención a las EST/SIDA. Para discutir este tema recurrimos a la revisión de los aspectos históricos que marcaron la institución de la educación sexual como contenido escolar. Registramos una intensa asociación entre la escuela y el objetivo de corregir los desvíos de la conducta humana, incluidos allí también los de orden sexual. Además, observamos que las propuestas de educación en salud formuladas en el área de la salud y dirigidas a la escuela establecen principios, objetivos y recomendaciones para la educación sexual de adolescentes y niños sin tematizar la escuela como espacio social. Finalmente señalamos que contribuciones altamente constructivas y de desarrollo factible en la escuela se dan, sobre todo, por la capacidad de abordar las categorías aparentemente fijas que constituyen el área de la experiencia de sexualidad como construcciones eminentemente históricas. Creemos que a partir de esa orientación se acentúa la posibilidad de readaptación de relaciones sociales que pueden originar impacto sobre las condiciones que amplían la vulnerabilidad de los individuos en relación a las enfermedades sexualmente transmisibles.
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida; enfermedades sexualmente transmisibles; educación sexual; servicios de salud de los estudiantes