Resumen
Este artículo propone discutir percepciones y prácticas de sectores de la administración pública brasileña ante situaciones que han sido clasificadas como “hechicería”, “brujería” o “magia negra”. La discusión se realiza a partir de material empírico referente a varios homicidios de niños en los estados de Pará y Paraná, además de dialogar con otros casos y análisis sobre la relación entre ley, crimen y magia. El objetivo del análisis consiste en señalar el lugar central de la magia en las interpretaciones sobre los crímenes y, al mismo tiempo, el malestar que resulta de la falta de instrumentos para comprender las características de este fenómeno y para lidiar con él. Dialogando con la literatura que relaciona violencia y religión, argumento que asumir que la “magia negra” sea la causa de crímenes brutales contra niños revela que ciertas marcas de la violencia son percibidas como un “exceso”, algo que sobrepasa las posibilidades de comprensión racional, policial y jurídica. En consecuencia, el artículo pretende sumarse a otros trabajos que demuestran que la racionalidad es un proyecto siempre inconcluso y frecuentemente atravesado y cuestionado por la imposibilidad de proveer explicaciones que pacifiquen los anhelos sociales, especialmente aquellos que surgen de la preocupación en torno a la concepción más amplia del “mal”, asunto en el cual la violencia inexplicable ocupa una dimensión importante.
Palabras clave:
Crimen, Violencia; Justicia, Acusaciones de brujería; Infancia