Este trabajo aborda el tema del testimonio judicial de niños. Con base en investigación documental y bibliográfica, se comenta la experiencia canadiense en ese emprendimiento. Se destaca lo que en ella se diferencia de los procedimientos en discusión en Brasil. Se constata que no existe uniformidad entre la práctica canadiense y la nuestra, especialmente en cuanto a la figura del intermediario. Se observa que, bajo la definición de testimonio especial, un conjunto de prácticas diferentes entre sí se pueden invocar y que la función del intermediario está prevista en directrices y prácticas internacionales. Se verifica que la práctica canadiense se encuentra alineada a las directrices de la ONU acerca de la práctica del testimonio especial. Esa alineación le atribuye legitimidad basada en principios fundamentales de los Derechos Humanos. Asimismo, se señala la posibilidad de un análisis de ese campo que incluya las vicisitudes de la memoria y del testimonio, tales como estudiadas por Agamben y Seligmann Silva. Se concluye que hay cierto grado de opacidad en el testimonio no pasible de disolución total en procedimientos narrativos.
Memoria subjetiva; Memoria social; Derechos humanos; Justicia
