El presente artículo privilegia la temática de la alteridad como fuente para un dialogo entre psicoanálisis y antropología. Por consiguiente, a partir de una incursión por la noción de extraño en la obra de Freud, enfatiza la idea de que la diferencia del inconsciente es dueña de una narrativa y de una temporalidad particulares que se recusan a obedecer a los ditames del pensamiento representacional. Así, la extrañeza y la negatividad del encuentro analítico aparecen como lugares del posible, ampliando el concepto de alteridad y las capacidades de la interpretación, ahora una intermediaria entre la producción de sentido y la experiencia del vacío. Esta es la lección de no-lección propuesta por esto inquietante otro de lo inconsciente a la antropología y, en escala mayor, a las ciencias sociales: admitir la posibilidad del sentido, pero no necesariamente su enceramiento, forneciendo una expresión menos comprometida a un extranjero ahora irreductible a códigos preestablecidos.
Alteridad; psicoanálisis; antropología