La casa es un espacio privilegiado para abordar la identidad, dado que remete al origen y al reconocimiento. Sin embargo, no siempre el ser está en una relación de adecuación con su habitat. Edgar Allan Poe trabaja el juego dialéctico entre el familiar y el extranjero de una forma magistral en su cuento “La caída de la casa de Usher”. La dialéctica del espacio de la casa permite abordar el lugar especular del yo, así como el lugar de ausencia del sujeto más allá de la imagen del espejo. Es en la caída del apoyo especular que se presenta la dimensión amedrentadora de la mirada.
Identidad; Casa; Mirada