JUSTIFICATIVA Y OBJETIVOS: El uso de opioides en el dolor oncológico ya es bastante difundido y comprobado por diversos ensayos clínicos bien controlados. Entretanto, hay una grande controversia en relación con el uso en largo plazo de opioides en el dolor crónico de origen no oncológica, que se ha intensificado de forma importante en los últimos años. En este estudio, objetivamos evaluar críticamente las informaciones disponibles en la literatura a respecto del uso de opioides para tratamiento del dolor crónico no oncológico y el papel de la metadona como opción terapéutica. CONTENIDO: Los estudios disponibles aun son limitados, más demuestran que determinadas subpoblaciones de pacientes portadores de dolor crónico, pueden alcanzar analgesia importante, con poca tolerancia y bajo potencial para adición, principalmente aquellos refractarios a los esquemas terapéuticos convencionales. Morfina es el opioide patrón, también otras alternativas pueden ser utilizadas como oxicodona, hidromorfona o fentanil. Metadona es un opioide sintético, inicialmente utilizado para prevenir síndrome de abstinencia en paciente dependientes, que también constituye una opción importante en el tratamiento del dolor crónico no oncológico, principalmente dolor neuropático. CONCLUSIONES: A pesar del creciente conocimiento sobre el uso de opioides en el dolor crónico no oncológico, nuevos estudios mejor controlados aun son necesarios para una discusión más científica a respecto del asunto. La metadona administrada por vía oral presenta una buena relación costeo-beneficio, representando una alternativa efectiva para mejor control del dolor en algunos pacientes.
