JUSTIFICATIVA Y OBJETIVOS: La cefalea después-punción de la dura-máter es la complicación más frecuente después de la raquianestesia o su perforación accidental durante tentativa de bloqueo peridural. El objetivo de este relato es describir el uso de la hidrocortisona en el tratamiento y en la prevención de la cefalea después-punción de la dura-máter (CPPD). RELATO DE LOS CASOS: Se relatan tres casos en que la hidrocortisona fue utilizada en el tratamiento y en la prevención de la cefalea después-punción de la dura-máter. El primero fue de una paciente obstétrica sometida a cesárea, que presentó cefalea en el postoperatorio, no respondente a la medicación convencional y al tratamiento con tampón sanguíneo peridural (TSP), sin embargo, presentó remisión completa del cuadro con hidrocortisona por vía venosa. Otras dos pacientes, en quien ocurrió perforación accidental de la dura-máter durante la tentativa de localización del espacio peridural y que tratadas con hidrocortisona, por vía venosa, con fines preventivos, no desarrollaron cuadro de cefalea. CONCLUSIONES: En los casos observados la hidrocortisona mostró eficacia en el tratamiento de la CPPD después de falla de las medidas conservadoras y del TSP. La utilización de hidrocortisona en pacientes con perforación accidental de la dura-máter puede ser de utilidad, pues no es una técnica invasiva y la incidencia y la gravedad de las CPPD en ese grupo de pacientes es elevada. Se hacen necesarios estudios controlados para establecer el papel real de la hidrocortisona en la prevención y tratamiento de la CPPD.