JUSTIFICATIVA Y OBJETIVOS: En este trabajo fueron examinados más de una centena de los más felices acoplamientos de una mente brillante con la suerte caridosa (serendipidade), a través de la relectura de las más relevantes historias sobre invenciones y hallazgos relacionados a la ciencia (n = 46), a la Medicina (n = 46) y a la Anestesiología (n = 16). CONTENIDO: Concepto de serendipidade; ejemplos célebres de serendipidade en Ciencia y Tecnología; serendipidade en la pesquisa y práctica médicas; serendipidade en la Anestesiología; serendipidade y creatividad en la pesquisa. A través de la historia del desarrollo médico, la naturaleza probó que el camino más efectivo y más barato en la obtención de drogas, instrumentos y servicios puede ser la suerte casual porque muchos hallazgos son serendípticos. Este artículo educacional alienta el anestesiologista a apreciar los eventos relacionados con invenciones y hallazgos científicos, mostrándole que la serendipidade es posible, desde que sea aguardada. Cada descubierta o invención incluye historia, biografía y explicación científica o anecdótica. Además de los hallazgos tradicionales como pan, vino, gravedad, fotografía, velcro (cinta adhesiva), air-bag, etc., hay otras relacionadas a la Medicina (microscopio, Rayo X, vacuna, penicilina, insulina, láser, esfregadura de Papanicolaou, etc.), y a la Anestesiología, como: isomería, guantes, N2O, éter, barbitúrico, benzodiazepínicos, tampón sanguíneo, entre otros. Creatividad y serendipidade pueden servir de línea maestra para pesquisa clínica y básica de invenciones pioneras para avances médicos y anestesiológicos. Realmente, se deben controlar tópicos relacionados con biología, anatomía, física, química, fisiología, farmacología, astronomía, arqueología y... mucha suerte. CONCLUSIONES: Aunque accidentes en la pesquisa y en la sala de operación sean lamentables, hay aquéllos que acontecen y, a veces, pueden llevar a avances espectaculares, como tratamientos heroicos y hasta Premios Nobel. Mantener la mente abierta es un trazo común a aquellos que desean contar con la gran suerte, como afirmaba el físico americano Henry (1842): "Las semillas del hallazgo flotan constantemente alrededor nuestro, pero apenas lanzan raíces en las mentes bien preparadas para recibirlas".
