El estado de salud puede afectar el crecimiento económico mediante por lo menos tres mecanismos: directamente, a través de la relación entre estado de salud y rendimientos individuales; indirectamente, por el efecto de la salud sobre niveles educacionales; y por medio de inversiones en capital físico. Las condiciones precarias de salud pueden causar pérdidas considerables de renta individual, al reducir la productividad del trabajo, el número de horas trabajadas y la participación en la fuerza de trabajo, lo que puede afectar el nivel medio de riqueza de una población, además de contribuir a la reducción del nivel de bienestar social. El principal objetivo de este estudio es evaluar la relación entre salud y crecimiento económico en los estados brasileños. El análisis abarca el período entre 1991 y 2000. Para considerar diferentes perfiles epidemiológicos y de morbilidad observados entre los estados, se seleccionaron varias medidas de salud, algunas como: tasa de mortalidad infantil, tasa de mortalidad hospitalaria, debido a complicaciones perinatales, y la proporción de muertes por las siguientes causas seleccionadas: enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, Sida y otras enfermedades transmisibles, homicidios y causas mal-definidas). Los principales resultados muestran que, en Brasil, el estado de salud está positivamente correlacionado con el crecimiento económico, existiendo una relación negativa y significativa entre crecimiento económico e indicadores de salud que están asociados a mayores niveles de pobreza, peor acceso a los cuidados de salud y muertes por causas evitables, algunas como enfermedades transmisibles y tasas de mortalidad, debido a complicaciones perinatales. Por otro lado, se verificó una relación positiva y significativa entre crecimiento económico y proporción de muertes por diabetes y cáncer.
Salud; Crecimiento económico; Capital humano
