La vulnerabilidad y el riesgo: reflexiones a propósito de la pandemia del covid-19

Juárez-Ramírez, Clara; Théodore, Florence L.; Gómez-Dantés, Héctor

doi:10.1590/S1980-220X2020045203777

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Revista da Escola de Enfermagem da USP

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Sumário

ESTUDIO TEÓRICO • Rev. esc. enferm. USP 55 • 2021 • https://doi.org/10.1590/S1980-220X2020045203777 copiar

La vulnerabilidad y el riesgo: reflexiones a propósito de la pandemia del covid-19

Vulnerabilidade e risco: reflexões sobre a pandemia de Covid-19

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RESUMEN

A finales de diciembre 2019 se identificó el virus SARS-COV-2 como responsable de la pandemia de Covid-19. La rápida expansión de la transmisión puso al descubierto fallas estructurales de las sociedades modernas y de los sistemas de salud para prevenir y contener una amenaza sanitaria. La discusión científica se ha concentrado en la búsqueda de una vacuna, pero menos en comprender la respuesta social ante la amenaza globalizada actual y el temor a los rebrotes. En este ensayo reflexionamos, desde las ciencias sociales, sobre la importancia de vincular tres conceptos: vulnerabilidad-percepción-riesgo. Esto es necesario para desarrollar estrategias preventivas adecuadas a las circunstancias poblacionales, especialmente con la población más vulnerable, a favor de la equidad en salud.

Assunción de Riesgos; Vulnerabilidad en Salud, Control de Enfermedades Transmisibles; COVID-19

Factores epidemiológicos destacables	VIH/sida (años 1980´s)^(5-6)	Influenza (H1N1- 2009)⁽⁷⁾	Covid-19 (2020)
Vía de transmisión	Sexual, sangre infectada, leche materna.	Gotitas de saliva de personas enfermas.	Gotitas de saliva, exhalación de partículas de personas asintomáticas y enfermas.
Nivel de letalidad	Alta (antes del surgimiento de tratamientos antirretrovirales). Desde el inicio de la pandemia y hasta 2019, se calculan 32.7 millones de muertes en el mundo de acuerdo a ONUSIDA.	Baja/moderada en todos los grupos de edad. Hasta 2018 se calcularon 75.000 decesos.	Alta en personas mayores de 60 años y con comorbilidades como diabetes e hipertensión. Hasta el 23 de diciembre 2020 había 76.382.044 casos y 1.702.128 muertes causadas por la enfermedad en el mundo (OMS)⁽⁴⁾.
Nivel de letalidad			Baja en infantes.
Principales síntomas	Asintomática hasta inmunodeficiencia severa.	Fiebre, dolor de garganta, congestión nasal, tos, dolores musculares, cefalea, escalofríos, fatiga.	Secreciones nasales, fiebre, cansancio, pérdida del sentido del olfato y del gusto, dificultad para respirar, entre otros.
Principales síntomas	Asintomática hasta inmunodeficiencia severa.		Formas asintomáticas.
Tratamiento	Tratamiento inicial muy tóxico de eficacidad limitada (AZT) y de alto costo; a finales de los años 90 se combinaron fármacos más eficaces de distribución masiva y gratuita. Se convirtió en una afección crónica controlable.	Tamiflu (oseltamivir) disponible desde los primeros casos.	No hay tratamiento específico. Antivirales en evaluación Terapia intensiva, manejo con respiradores mecánicos.
Prevención y conductas promovidas con la población	Vacuna: no existe.	Vacuna: desarrollo rápido octubre 2009.	Múltiples vacunas en desarrollo. Innovaciones tecnológicas.
	Uso de condones durante los encuentros sexuales.	Estornudo de etiqueta.	Aislamiento de enfermos.
	Sangre segura para transfusiones y prohibir comercio de sangre.	Aislamiento de pacientes con síntomas de afecciones en vías respiratorias.	Estornudo de etiqueta, lavado de manos, cubre-bocas.
	Usar jeringas desechables.	Uso de barreras de protección: guantes, cubrebocas.	Confinamiento voluntario. Restricción de vida social y uso de espacios públicos.
	A partir de 2010, según recomendaciones de la ONUSIDA, “prevención combinada” en el VIH/SIDA de intervenciones biomédicas, comportamentales y estructurales.	Evitar contacto físico: saludos, abrazos, besos.	Distanciamiento físico: saludos, abrazos, besos.
	-	-	Mantener la casa ventilada y limpia.
	-	-	Desinfectar utensilios y superficies de uso común.
Medidas sanitarias	Prohibir comercio de sangre.	Contingencia sanitaria única.	Cierre de escuelas.
	Pruebas diagnósticas gratuitas.	Cierre de escuelas.	Campaña de Distanciamiento social.
	Creación de centros especiales para atender casos de manera ambulatoria y hospitalaria.	Suspensión de actividades masivas (actos religiosos, cine, teatro, eventos deportivos).	Suspensión de actividades “no esenciales”.
		Duración de medidas acotada.	Cuarentena.
	-	-	Creación de semáforos para identificar zonas de mayor riesgo.
	-	-	Abordaje comunitario, desde la APS.
Intervenciones institucionales	Capacitación, diagnóstico tratamiento de personal de salud a todos los niveles.	Adecuación de espacios clínicos sin preocupación de carga hospitalaria.	Reconversión hospitalaria.
	Clínicas de SIDA.		Servicios privados de hospitalización y cuidado.
	Campañas educativas.	Vacuna y tratamiento accesible.	Adquisición de equipamiento especializado.
	Dotación de condones.	Vacuna y tratamiento accesible.	Desarrollo de pruebas: sólo confirmar no hay estrategia de prueba, búsqueda de contactos y aislar confirmados.
Participación de organismos internacionales y de la sociedad	OMS; ONUSIDA; Sociedad civil con ONG´s (Act-Up; Aids) y grupos organizados para enfrentar la epidemia.	Organización Mundial de la Salud (OMS); Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Estados Unidos.	Críticas a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
			Iniciativas nacionales heterogéneas frente a la pandemia.
			Influencia filantrópica de Fundaciones internacionales, como la Fundación Bill y Melinda Gates.

Aspectos sociales destacables	VIH/sida (años 1980´s) ^(5-6)	Influenza (H1N1-2009)⁽⁹⁾	Covid-19 (2020)
Grupos de riesgo	Personas con prácticas sexuales “de riesgo” Carga estigmatizante al inicio de la pandemia. 4H: Hemofílicos, homosexuales, heroinómanos y haitianos.	Susceptibilidad universal.	Susceptibilidad universal.
	Personas recibiendo sangre contaminada (transfusión, jeringas).	Adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños, personas con asma.	Comorbilidades: hipertensión, diabetes, obesidad, personas con VIH/sida, personas con asma, fumadores.
	Mujeres heterosexuales.	Comorbilidad: Enfermedades cardiacas y cerebrovasculares, diabetes, VIH/Sida, cáncer, niños con afecciones neurológicas.	Mayor vulnerabilidad biológica: adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas.
Percepción del riesgo poblacional	Vínculo y estigma contra comunidades gay, transgénero, trabajadoras sexuales, consumidores de drogas inyectables, etc.	Incredulidad frente a la enfermedad, teoría de complot gubernamental para generar control social y para sacar provecho económico⁽⁷⁾.	Heterogeneidad: negación de la enfermedad, factores de riesgo y mecanismos de transmisión; incredulidad hacia las medidas de protección (se cree que son exageradas). Otros si lo entienden y se protegen.
Percepción del riesgo poblacional	Sexo seguro con condón.		¿Quiénes son esenciales (pobres y vulnerables), y no esenciales (privilegios)?
Vulnerabilidad social relacionada	Personas en situación de inequidad social y económica (mujeres, trabajadores sexuales, migrantes).	Personas en situación de inequidad social que no pudieron suspender sus actividades económicas de subsistencia.	Personal de salud.
			Personas en situación de inequidad social que no pudieron suspender sus actividades económicas de subsistencia.
		Personas sin acceso a información.	Personas sin acceso a servicios de salud.
		Personas sin acceso a información.	Sin escolaridad.
		Personas sin acceso a servicios de salud.	Población afrodescendiente, latina⁽³⁾, pueblos originarios.
		Personas sin acceso a servicios de salud.	En asilos, cárceles.
		Personas sin escolaridad; no hablantes de español.	Trabajadores de procesadoras de alimentos⁽³⁾.
		Personas sin escolaridad; no hablantes de español.	Ancianos dependientes.
“Signos” de enfermedad	Sarcoma de Kaposi, delgadez extrema.	Gripe o resfriado común = influenza.	Enfermedad invisible, asintomática, aislamiento hospitalario de enfermos.
Reacción social	Miedo, estigmatización y rechazo hacia personas infectadas y de los grupos identificados como “de riesgo”.	Miedo.	Miedo y estigma (población asiática).
		Aceptación de medidas de confinamiento.	Rechazo irracional hacia personal de salud percibidos casi como “vectores”.
		En escenario internacional discriminación contra los mexicanos por ser epicentro de la pandemia⁽⁹⁾.	Incertidumbre sobre el regreso a la “normalidad” (escuelas, vida laboral, social).
		-	Rechazo al confinamiento prolongado (derecho individual).
		-	No adherencia a medidas de prevención.
Explicación popular de enfermedad: búsqueda de culpables	Castigo vinculado a religiosidad hacia grupos identificados como “de riesgo” (apestados, pecadores).	Castigo vinculado a religiosidad hacia grupos identificados como “de riesgo”⁽¹⁰⁾.	“No la veo, no existe, no me da” (fiestas Covid-19 de jóvenes).
		Culpa de quienes sobre-explotan los recursos naturales.	Los viajeros ricos que “importaron” el virus de otros países.
		-	Estigmatización hacia población asiática (China por el origen del virus).
Comunicación de riesgo	Campañas innovadoras de prevención dirigidas a grupos específicos (ej. adolescentes, hombres que tienen sexo con hombres)	Información por medios oficiales	Conferencias informativas diarias del nivel rector de salud.
			Plataformas de información sobre pandemia (casos, muertes, pruebas, etc.).
			Otro nivel de información proviene de la prensa y redes sociales con noticias falsas para generar confusión en la opinión pública: infodemia, fake news.
	Aceptación de campañas.		Uso político de la enfermedad. Postura ideológica sobre la poca eficacia de la planeación y operación de estrategia preventiva y atención.
			Rendición de cuentas: cuestionamiento de todo el proceso de atención y prevención.
			Campañas de prevención dirigida a la población en general.

Autor	Aportaciones centrales	¿Cómo ayuda para comprender el contexto actual?
R. Castel⁽²²⁾	Hay dos tipos de riesgo: sociales (enfermedades, pérdida de trabajo, muerte); y los modernos (producto de la industrialización y la globalización, como el calentamiento del planeta).	Mayor individualización de las sociedades modernas trae como consecuencia más incertidumbre sobre cómo enfrentar los riesgos.
	Etapa de “sociedad de la seguridad” mediante el establecimiento de la Seguridad Social/Estado de Bienestar.	Mayor carga emocional sobre el futuro incierto.
	La fase de la modernidad en las sociedades actuales, se caracteriza por mayor “individualización” y pérdida del sentido de lo colectivo.	Paradoja de la epidemia actual: Con el Covid-19 se pide a las personas pensar desde lo colectivo (quedarse a casa para salvar vidas ajenas).
A. Giddens⁽²⁰⁾	La modernidad es una cultura del riesgo (pág. 35).	Los conocimientos toman forma de hipótesis permanentes sobre los acontecimientos cotidianos.
A. Giddens⁽²⁰⁾	La modernidad es una cultura del riesgo (pág. 35).	Las personas construyen sus explicaciones sobre el Covid-19 a partir de lo que escuchan en los medios de comunicación.
A. Giddens⁽²⁰⁾	El riesgo y la confianza, dos conceptos unidos en épocas de incertidumbre.	Paradoja de la epidemia actual: Con el Covid-19 se mezclan las fake news con el dato científico, la infodemia afecta la confianza de las personas hacia la información que se recibe para prevenir riesgos.
		Ambivalente.
		Interrumpir actividades rutinarias y cotidianas genera angustia.
		Las personas necesitan sentir confianza para tener un buen desempeño.
U. Beck⁽¹⁶⁾	“Situaciones globales de amenaza que surgen para toda la humanidad” (ej. accidentes nucleares).	No solamente en menos de tres meses se identificaron casos de Covid-19 en la mayoría de los países; también sus habitantes se encontraron en cuarentena al mismo tiempo en sus hogares.
U. Beck⁽¹⁶⁾	“Ponen en peligro a la vida en esta Tierra, y a todas sus formas de manifestación”.	Si bien el autor se refería sobre todo al peligro derivado de la actividad nuclear y de las consecuencias del cambio climático, el Covid-19 ha puesto en peligro la vida social, por las medidas de prevención que se tomaron, necesarias para reducir el riesgo de contagio: restringiendo los encuentros sociales, contacto físico, etc., que son la esencia de la vida humana.
D. Le Breton⁽¹⁷⁾	Todas las sociedades han elaborado sistemas simbólicos o modelo de ‘gestión’ para alejar el ‘peligro’, como fueron en tiempos pasados: guerras, hambrunas, enfermedades como la peste negra. Rezar (religión), discriminar y victimizar al otro como responsable, minimizar la amenaza frente a otras prioridades (economía).	El control y manejo del riesgo ha sido objeto de lucha política entre un abordaje científico que recomienda el confinamiento para ‘aplanar a la curva’ y evitar la saturación de los hospitales para poder atender las formas graves de Covid-19 y un abordaje sostenido por algunos jefes de Estado que minimizaron el peligro del virus y el riesgo de contagio que representa esta pandemia, manifestando que se trataba de una forma de gripe, y rechazando la cuarentena.
D. Le Breton⁽¹⁷⁾	El “riesgo” constituye la pieza clave del sistema simbólico de las sociedades modernas y se ha convertido en objeto de luchas políticas, éticas y sociales, para definir cuáles son situaciones de riesgo y cuáles las maneras de prevenirlas.
Z. Bauman⁽¹⁵⁾	Intolerancia y ambivalencia, dos conceptos derivados de la modernidad.	La ambivalencia tiene como consecuencia el desorden, malestar interno por no poder interpretar las señales y elegir alternativas.
	Ambivalencia: posibilidad de referir un suceso a más de una categoría.
	Los prescindibles.
M. Douglas⁽¹⁹⁾	El riesgo se construye mediante un proceso de percepción, interpretación, comprensión y acciones en la realidad inmediata de las personas.	Preciso definir a qué grupo poblacional queremos comunicar el riesgo en salud para definir las estrategias.
M. Douglas⁽¹⁹⁾	Mediante la experiencia y sistema de valores familiares se aprende cómo cuidarse.	Entre más tiempo pase y nos habituemos a convivir con el virus y las medidas, se creará una idea de ‘inmunidad subjetiva’ que puede relajar las medidas de prevención del contagio.

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[1] Autor correspondiente: Florence L. Théodore Centro de Investigación en Nutrición y Salud, Instituto Nacional de Salud Pública de México. 7a privada de Fray Pedro de Gante, Sección XVI, Tlalpan 14000 - CDMX, Cuernavaca, México ftheodore@insp.mx