A partir de una situación clínica, analizamos como los trastornos conductuales del niño responden a una postura psíquica perversa de su madre. Destacamos el concepto de fantasma materno edipiano transformado en acto y exploramos la posición del hijo como fetiche. Demonstramos que el estatus de los actos del sujeto atrapado en la sinrazón y el engaño, transformado en objeto del capricho materno, designa un deseo inscrito fuera de la ley fálica y que tal inscripción es, de por sí, perversa. Eso explica que, entonces, el hijo no tiene otra salida que la de convertirse en alguien clivado, sin sentido.
Perversión materna; transtornos del comportamiento del niño; relacióna-fálica; psicopatía