El tratamiento psicoterapéutico de niños y adultos víctimas de traumatismos sexuales hace aparecer un sentimiento de vergüenza característico. Esta prueba de vergüenza que enrojece y maquilla el rostro, es primeramente un sentimiento social: aparece siempre en reacción a la mirada del otro. La hipótesis aquí abordada es la de que en el dispositivo psicoterapéutico, la expresión y el reconocimiento de la vergüenza por parte del sujeto, lejos de ser un epifenómeno, constituye un punto de apoyo esencial en la afirmación y la reconstrucción de la identidad. Se trata de no reducir la vergüenza a un síntoma sino de incluirla en una comprensión más global del funcionamiento psíquico: reconocerse y hacerse reconocer sujeto avergonzado es ya afirmarse sujeto.
La evocación de una situación clínica será propuesta para describir cómo llevar en cuenta la prueba de la vergüenza en una escucha postraumática tiene efectos positivos sobre la dinámica psíquica del sujeto.
Sentimiento de vergüenza; trauma sexual; narcisismo; identidad; psicoterapia