OBJETIVO: Evaluar la prevalencia de salud auto-evaluada como mal y factores asociados. MÉTODOS: Fueron analizados datos de 54.213 personas con edad > 18 años, colectados por el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo y Protección para Enfermedades Crónicas por Pesquisa Telefónica (VIGITEL) en las capitales brasileras y Distrito Federal, en 2006. Un residente en cada domicilio, con al menos una línea telefónica fija, fue sorteado en muestras probabilísticas, respondiendo al cuestionario. Las variables independientes analizadas fueron de naturaleza demográfica, de comportamiento y de morbilidad referida. Fueron estimadas prevalencias y razones de prevalencia brutas y ajustadas de la salud auto-evaluada como mal utilizando regresión de Poisson. RESULTADOS: Salud auto-evaluada como mal fue más frecuente en mujeres, en individuos más ancianos, de menor escolaridad, sin actividad ocupacional, y residentes en capitales del Norte y del Noreste; entre hombres, la prevalencia de auto-evaluación de la salud mal fue más elevada en la región Sureste comparativamente a la del Sur. Fumar > 20 cigarros/día, no practicar actividad física en el ocio regularmente y presentar bajo peso u obesidad se asociaron a auto-evaluación de salud como siendo mal en ambos sexos; pre-obesidad y consumo frecuente de frutas y hortalizas fueron significantes entre mujeres y, no ver televisión, entre los hombres. La prevalencia de salud como siendo mal creció con aumento del número de morbilidades referidas. Presentar cuatro o cinco morbilidades resultó en RP = 11,4 entre hombres y RP = 6,9 entre mujeres, en comparación a aquellos que no presentaban morbilidades. CONCLUSIONES: Desigualdades regionales, de sexo y escolaridad fueron observadas en la prevalencia de la salud auto-evaluada como mal, y su asociación con comportamientos nocivos a la salud y comorbilidades refuerzan la necesidad de estrategias de promoción de hábitos saludables y de control de enfermedades crónicas.
