La depresión es un grave problema de salud mundial que crea una enorme carga económica sobre la sociedad y las familias, produciendo un grave y fuerte impacto en la salud del individuo y de sus familias. Los servicios psiquiátricos especializados a menudo son escasos y, por lo tanto, la mayor parte de la atención para la depresión ha quedado bajo la responsabilidad de los prestadores de atención primaria, incluyendo las enfermeras que trabajan en zonas remotas donde existen pocos servicios de salud. Esos profesionales de la salud requieren un conocimiento avanzado sobre las muchas caras que puede presentar la depresión. En el presente artículo se revisan algunos de los rostros de la depresión encontrados por los prestadores de atención primaria en sus prácticas. Teniendo en cuenta que la depresión es un trastorno de espectro heterogéneo, hay necesidad de prestar atención a los detalles de su presentación clínica, así como a los factores contextuales. También son discutidas recomendaciones sobre la participación de los prestadores de atención primaria y las potenciales intervenciones, en términos de la población a ser atendida, así como de los profesionales que pueden ser aislados por la geografía o por la temática.
Depresión; Atención primaria de salud; Salud mental; Terapia combinada