La 8ª Conferencia Luso-brasileña de Acceso Abierto (ConfOA), a realizarse del 4 al 6 de octubre de 2017, en las dependencias de la Fundación Oswaldo Cruz, en Río de Janeiro, tiene como tema “Del Acceso Abierto a la Ciencia Abierta”, indicando la ampliación de la discusión del tema que le dio origen a este importante encuentro anual desde el año 2010.
Impulsada, desde su inicio, por el movimiento en favor del acceso abierto en reacción a los elevados precios practicados por las editoras de periódicos científicos, ciencia abierta puede ser entendida hoy como un ‘movimiento de movimientos’. Se abren allí nuevos frentes, como los datos científicos abiertos, las herramientas científicas abiertas (software y hardware), los cuadernos abiertos de laboratorio, la educación abierta y la ciencia ciudadana. Más que un término ‘paraguas’, la ciencia abierta avanza en el sentido de integrar estos diferentes frentes, ampliando la cuestión del acceso a la información científica para abordar también las nuevas formas de producción, circulación y apropiación social de la información y del conocimiento en ciencia, tecnología e innovación.
La actual crisis planetaria, en sus diferentes dimensiones, impone además nuevas agendas a la ciencia abierta. La urgencia y la complejidad en su enfrentamiento revelan una crisis de soluciones, indicando la necesidad de nuevas formas de abordar problemas, nuevas bases de conocimiento y otros modos de producir ciencia y de innovar. Se trata además de una crisis de representación: vías más sostenibles de desarrollo implican procesos radicalmente democráticos sobre sus múltiples posibilidades y significados, así como sobre las trayectorias científico-tecnológicas a ser adoptadas.
En este contexto, el movimiento por la ciencia abierta se inviste de un doble significado. Por un lado, se trata de aumentar la visibilidad, el acceso y la velocidad de la producción y circulación del conocimiento científico. Por otro, se trata de aumentar la base social de la ciencia, otorgando una mayor porosidad a su relación e interlocución con otros tipos de saberes y agentes cognitivos. En síntesis, no basta una perspectiva pragmática que se limite a la apertura al campo científico estricto y a un nuevo tipo de productivismo en ciencia; se hace necesaria una perspectiva democrática, que reconozca y dialogue con otros actores y espacios de conocimiento.
La ciencia abierta mantiene entonces importantes interfaces con los campos de la educación y del trabajo. En el actual escenario, el trabajo se inviste de un carácter cada vez más comunicativo, relacional y lingüístico, que exige saber ‘leer’ la información como materia prima e instrumento de trabajo, así como las capacidades de aprendizaje continuo, de creatividad e innovatividad. En este contexto, los recursos educativos abiertos (REA) – materiales de enseñanza, aprendizaje e investigación (libros, programas de clase, software, juegos, trabajos escolares, videos, audios, imágenes) mantenidos bajo dominio público o con licencias abiertas, incluyendo cursos online abiertos – son una parte importante del movimiento por la ciencia abierta, pero no agotan esta relación. Es estratégica la contribución de la ciencia abierta en la formación para la ciudadanía, para la coproducción de conocimientos y soluciones, para la intervención en cuestiones que involucren cada vez más contenidos técnicos y científicos. Se trata de formar jóvenes y adultos que reconozcan y discutan críticamente los valores de la ciencia abierta, que se capaciten para desarrollar prácticas y herramientas que contribuyan para ofrecer soluciones innovadoras a los problemas de la contemporaneidad. Se trata también de repensar críticamente el papel de la escuela en su relación con la multiplicidad de otros tiempos y espacios (formales y no formales) de educación, socialización y producción de conocimiento; de promover y difundir culturas y herramientas de colaboración y coproducción entre educadores y estudiantes; de reconocer y dar visibilidad a otros sujetos y prácticas de conocimiento y educación; de dar lugar a diferentes regímenes discursivos, aprovechando lo que los nuevos medios técnicos tienen para ofrecer. Cabe considerar el variado espectro de lenguajes, sus tecnologías y modos específicos de conocimiento, capacitando para la apropiación y potencialización de las posibilidades de los diferentes ecosistemas de información y comunicación, y sus dispositivos técnicos. Cabe además contribuir para el desarrollo de competencias críticas para la apropiación y el uso de la información y tecnologías asociadas con relación a nuestros nuevos regímenes de vigilancia, control, rastreabilidad, exposición y usos comerciales y políticos que allí también se constituyen.
Es, por lo tanto, una amplia agenda que exige profundización de las diferentes dimensiones y cuestiones involucradas, en la cual las próximas ConfOA tienen ciertamente un rol para desempeñar.
Sarita Albagli
Investigadora del Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología (IBICT) y profesora del Programa de Posgrado en Ciencia de la Información/IBICT-UFRJ.
Referências
- ALBAGLI, Sarita; MACIEL, Maria Lucia; ABDO, Alexandre H. (orgs.). Ciência aberta, questões abertas Brasíia: Ibict; Rio de Janeiro: Unirio, 2015. Disponível em: <http://livroaberto.ibict.br/handle/1/1060>. Acesso em: 1 ago. 2017.
» http://livroaberto.ibict.br/handle/1/1060 - ALBAGLI, Sarita; CLINIO, Anne; RAYCHTOCK, Sabryna. Ciência aberta: correntes interpretativas e tipos de ação. Liinc em Revista, v.10, n.2, 2014. p.434-450. Disponível em: <http://revista.ibict.br/liinc/article/view/3593/3072>. Acesso em: 1 ago. 2017.
» http://revista.ibict.br/liinc/article/view/3593/3072
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Sep-Dec 2017
