Tomada desde Artaud por Deleuze ya desde la redacción de Lógica del sentido (1969), la expresión de cuerpo sin órganos (CsO) no deja de causar al menos perplejidad. En su enunciación se traman puntos cruciales de la filosofía de Deleuze desde su teoría del acontecimiento y de la diferencia, pasando por una definición y una analítica del deseo, hasta una determinada noción de vida que articularía el proceso de su generación. Sin desestimar lo anterior y los profusos usos y determinaciones actuales que ha cobrado esta noción, nuestro propósito es vincular al CsO con la concepción de vida, que según nuestra lectura, se halla en la base de su formulación. Esto permanece en el texto como subyacente, y nuestra propuesta se inscribe en determinar el grado de influjo que posee el vitalismo de Bergson en la concepción de esta fórmula: desde este punto de vista es plausible sostener que el CsO es una operación que se funda de modo crucial en una lectura atenta al élan vital de bergsoniano. En suma, si el CsO es una involución creadora por definición de su proceso, no es sino porque su puesta en marcha significa y se efectúa en una constante y radical lucha que implica cada vez el desmontaje o desmembramiento de la idea de organismo.