Frente al positivismo racionalista, que sólo cree en el poder de la razón filosófica y que considera que el mundo es esencialmente racional y justo, y frente al tragicismo, que sostiene que la realidad carece de sentido y orden, y que por tanto sólo la poesía puede comprenderla, la actitud postrágica de Ortega, Heidegger y Adorno, afirma que sólo en la tensión entre filosofía y poesía puede salvarse el ser humano, porque sólo esa colaboración y diálogo le permite acceder al ser.
filosofía; poesía; Ortega; Heidegger; Adorno