En la Argentina de fines del siglo XIX se hacía indispensable para el Estado (que se sentía amenazado por el desorden social) consolidarse, instalando un modelo de sociedad y de familia. El objetivo del presente trabajo es analizar las formas concretas en que las instituciones de beneficencia se erigieron en agentes moralizadores en algunas localidades del centro y sur bonaerense a fines del siglo XIX, así como los límites que los controles que se pretendía instalar por su intermedio encontraron en la práctica. En estas instituciones las mujeres pertenecientes a los sectores notables fueron transmisoras de valores y agentes de control sobre los sectores populares de la sociedad, al mismo tiempo que encontraron un canal para ejercer la ciudadanía a pesar de ser actores sociales a quienes sólo se les consideraba sujetos de derecho en tanto madres de ciudadanos.
Beneficencia; Mujeres; Ciudadanía