RESUMEN
Los recursos naturales son bienes comunes a escala global esenciales para la salud. Reconocer la devastación que produce el extractivismo en la salud y el ambiente, así como la erosión de la soberanía de nuestros gobiernos que han cedido en favor del desarrollo y el lucro es importante para estructurar nuestras resistencias. Nuestras comunidades sufren un creciente desplazamiento, la pérdida de servicios sociales, tierras, agua, medios de subsistencia, militarización, violencia y represión. A la par vemos una mayor incidencia de enfermedades transmisibles y problemas de salud derivados de la exposición a sustancias tóxicas, todo ello vinculado a un proyecto extractivista impulsado por el capital financiero global que promueve un modelo de desarrollo insostenible e injusto, amenazando la salud de las personas y del planeta. ¿Es compatible con el derecho a la salud financiar los sistemas nacionales de salud con ingresos de actividades que destruyen la vida intrínsecamente? El ensayo reflexiona sobre la inconsistencia del modelo de desarrollo que financia el derecho a la salud con extractivismo y coloca historias de resistencia a las industrias extractivas ligadas al Movimiento para la Salud de los Pueblos (Canadá, Turquía, India, Ecuador) y en diferentes tipos de gobiernos. Destaca la necesidad de fortalecer el vínculo entre las luchas por el derecho a la salud y la resistencia contra el extractivismo.
PALABRAS CLAVE:
Desarrollo económico; Formulación de políticas; Medio ambiente y salud pública