Resumen:
En el presente artículo los autores analizan dos Movimientos sociales indígenas de protesta en México surgidos a raíz de la construcción de la presa Cerro de Oro en el Estado de Oaxaca y el proyecto de construcción de la represas San Juan Tetelcingo, en el Estado de Guerrero. La primera afecta a los indígenas chinantecos; el segundo, a los Nahuas del Alto Balsas. Los autores plantean que estos movimientos están relacionados a dos tipos de racionalidad socio-ecológica: la de los indígenas que buscan convivir con el medio y la de los no-indígenas que buscan transformarlo. Esta es causa de conflictos que provocan movimientos sociales de resistencia entre las poblaciones regionales y sobre los cuales la antropología debe reflexionar para determinar sus causas, características y las consecuencias de relocalizaciones compulsivas.