La incertidumbre y desconfianza que en ocasiones suscitó la presencia y actuación de los médicos diplomados en la ciudad de México durante el gobierno de Porfirio Díaz (1877-1911), condujo a que éstos profesionistas consideraran como esencial fortalecer, vigorizar y crear, hasta donde fuese posible, una imagen respetable, competente y homogénea de su labor profesional. Para ello, recurrieron, recrearon y adaptaron las máximas de ética médica de la cultura médica occidental a su labor profesional, y se abocaron a rescatar del olvido histórico a destacados médicos del convulso siglo diecinueve mexicano. Con ello, como se expondrá en este ensayo, anhelaban responder, reaccionar y neutralizar la incredulidad y la crítica que el público manifestaba en torno a su quehacer y desempeño profesional.
Arte de curar; Opinión pública; Profesión médica; Escritura de la historia