El artículo ubica como puntos de partida el surgimiento del Trabajo Social en el contexto histórico beneficial del Estado nación constitucionalista (1917) y la situación profesional tradicional en el referente socio-político de México en tiempos de globalización. En este sentido plantea una nueva concepción del Trabajo Social contemporáneo para proyectar una postura ético-política en la vida profesional que incluya la perspectiva del actor. Concebido desde una idea de bienvivir, reinterpreta los principios filosóficos de la disciplina y toma elementos teóricos de las Ciencias Sociales contemporáneas para establecer un diálogo de saberes en el ejercicio de los derechos sociales, civiles y humanos, en un contexto de libertad y justicia, incluyente de los pueblos y sectores excluidos de la sociedad.
México; exclusión; Trabajo Social contemporáneo; diálogo de saberes; bienvivir