Este artículo reflexiona acerca de problemas de la investigación social en el Trabajo Social. Discute la postura ingenua que lleva a suponer que la intervención profesional es inmediata 'en la realidad de los problemas'; y aquella que pone por delante una teoría como portadora del conocimiento verdadero 'sobre la realidad', como si ésta precediera a todo conocimiento. Define a la investigación como la práctica social que tiene como razón de ser producir conocimientos, al tiempo que se inscribe en, y alimenta, los procesos político-culturales de producción de problemas sociales. Por eso, para el Trabajo Social, no es equiparable al diagnóstico social, sino que debería ser un proceso continuo que acompaña el desarrollo de cualquier proyecto social y práctica profesional. Esto exige la disposición a aprender el oficio (esto es, dominio teórico, manejo metodológico-técnico y actitud de duda) y a prevenirse de los riesgos de la naturalización de los problemas para los que se reclama su intervención, que pueden provenir tanto del realismo ingenuo como del teoricismo.
realismo; teoricismo; investigación; práctica social; producción de conocimiento