RESUMEN
Desde los albores del neoliberalismo hasta la más reciente precariedad neoliberal como normalidad democratizada (Lorey, 2016), la vida precaria apunta a una nueva configuración alrededor del cuerpo femenino y su capacidad de agenciamiento. Así, en Um sopro de vida (Pulsações) de Clarice Lispector y en La mujer de los perros de Laura Citarella y Verónica Llinás, la emergencia de este modo de vida precaria se reconoce bajo el signo de la exposición y la vulnerabilidad. Pero estos materiales tienen que ver también con interrogaciones formales que intervienen sobre los presupuestos antropocéntricos en la noción de vida precaria, y específicamente, sobre las jerarquías entre cuerpos y formas de vidas. Es por ello que el entorno físico, afectivo y existencial que es compartido con el resto de los vivientes (ese entre cuerpos y entre-cosas humano perruno que delinea otras epistemologías), nos permite postular una noción de precariedad no-humana o de otro modo lo que G. Giorgi (2016) formula en términos de precariedad animal.
Palabras claves
Precariedad animal; neoliberalismo y filiaciones comunitarias; Clarice Lispector; Verónica Llinás-Laura Citarella