Frente a la visión eurocéntrica predominante y la influencia de los modelos de las naciones hegemónicas en los estudios y las reformas de la administración pública, se plantea otra perspectiva, basada en el pensamiento crítico sobre las raíces históricas de la dependencia y la problemática actual de las sociedades suramericanas. El continuo proceso de occidentalización de América, a través de la penetración colonial y neocolonial, impuso los intereses y la cultura de los países del centro del mundo, provocando efectos de refracción, resistencia y adaptación. Las consecuencias de este conflicto étnico están en el origen de la devaluación del orden legal, la marginalidad y anomia social. La revolución independentista continental, que reconoció derechos a las mayorías, fue desvirtuada por las oligarquías, reproduciendo las desigualdades y las condiciones de otra forma de dependencia en la etapa del neocolonialismo capitalista. Los movimientos políticos nacional-populares del siglo XX promovieron una conciencia crítica, que tuvo su correlato en las corrientes alternativas en la filosofía y las ciencias sociales, pero sufrieron una regresión ante la ofensiva neoliberal. El cuadro sociocultural suramericano muestra una insuficiente legitimación del Estado, factores de desorden social y disfunciones en la gestión del sector público; lo cual requiere repensar el marco teórico de los estudios organizacionales, potenciar la comunicación de experiencias entre científicos e intelectuales de la región, revisar los proyectos de reforma inspirados en modelos exógenos y diseñar nuevos modos de intervención para promover la participación popular, apuntando al horizonte de la integración y la emancipación de nuestros países.
Pensamiento Crítico; Estudios Organizacionales; Eurocentrismo; Dependencia.