La actual apropiación de la riqueza de nuestro planeta es enormemente desigual. Las clases económicamente más favorecidas emplean una cantidad increíblemente mayor de los recursos mundiales, y lo realizan de un modo unilateral, sin otorgar ningún tipo de compensación a las clases menos favorecidas por esta desproporción en el consumo. Apelando a tres diferentes criterios de injusticia -, los efectos de instituciones sociales compartidas, la exclusión no-compensada del uso de recursos naturales y los efectos de una historia común violenta -el objetivo del autor es mostrar que es posible sumar adhesiones de las corrientes dominantes del pensamiento político normativo occidental para una coalición centrada en la erradicación de la pobreza global a través de la introducción de un Dividendo sobre los Recursos Globales o DRG. Una version previa de Thomas Pogge, "Eradicating Systemic Poverty: brief for a global resources dividend" fue publicada en inglés en el Journal of Human Development (v. 2, Número 1/Enero 1, 2001, páginas 59-77, publicado por Routledge, integrante de Taylor & Francis Group). La Revista Sur agradece a Taylor & Francis Ltd. la autorización para reimprimir este artículo (número de la autorización: MW/CJHD/N503).
Pobreza sistémica mundial; Recursos naturales; Desigualdad económica; Orden institucional global