Pensar, escribir desde Europa, o sobre Europa obliga hoy a hacer la insidiosa observación de si Europa es capaz de mirar otra cosa que no sea así misma y si, además, tiene algo nuevo que decir. La Europa que soñamos, la Europa que sirvió de modelo a las llamadas sociedades democráticas se diluye en el dibujo de una sociedad más económica que social, más especulativa que solidaria. No es una afirmación ni gratuita, ni exagerada. Europa tiene poco que decir porque hace rato que perdió su brújula. Sólo los movimientos ciudadanos surgidos en el último año (entre ellos el 15-M) sugieren un fin de ciclo de una forma de hacer política que se resiste a cambiar. Frente a esta situación América Latina empieza desde hace algunos años a ofrecer regulaciones de medios más comprometidas con los intereses ciudadanos.
Europa; América Latina; Regulacione de Medios