Resumen
En la Argentina, se acaban de cumplir diez años de la introducción de dos políticas de regulación de la exhibición que buscaron proteger al cine nacional: la cuota de pantalla y la media de continuidad. En este trabajo, proponemos un análisis de la evolución del consumo de cine en salas, a la luz de la nueva regulación y de una serie de cambios que se produjeron en el período. El análisis se basa en datos cuantitativos y cualitativos de fuentes complementarias que nos permiten reconstruir las tendencias de la asistencia a salas, las elecciones de los espectadores y sus motivaciones. Según estos datos, el cine se escinde en dos grandes territorios: por un lado, las películas “para ver en el cine”, y por otro lado, las películas “para ver en casa”. La recaudación en salas se sostiene principalmente en la buena performance de las películas infantiles, las secuelas, el 3D y las películas de alto impacto visual. El cine argentino se consume sobre todo por televisión y en el hogar, con la excepción de un conjunto limitado de películas y de un sector especial del público que elige explícitamente apoyar al cine argentino concurriendo a las salas.
Palabras clave
Cine; Espectadores; Salas; Digitalización; Consumo