Tal como sugiere su nombre, este texto postula que el comportamiento humano es fundamentalmente irracional, esto es, está gobernado por aspectos emocionales difíciles de explicar de acuerdo a explicaciones lógicas. Esta "irracionalidad" esta, no obstante lejos de ser aleatoria y estrictamente personal, sino que corresponde a un patrón regular con ciertas leyes y principios. Más aún, tal irracionalidad comprende distintos ámbitos del comportamiento, desde los procesos detrás de la compra de bienes muebles o inmuebles a los que definen las acciones éticas de las personas.
conducta humana; irracionalidad; previsibilidad