Fundamentos y prácticas del cuidar en Enfermería Gerontológica

Las intensas transformaciones sociales, económicas, políticas, culturales, ambientales, epidemiológicas y demográficas, en conjunto con las aceleradas innovaciones tecnológicas, han afectado significativamente la vida en sociedad, exigiendo que las personas reflexionen sobre las propias concepciones de la naturaleza humana. Este contexto de transformaciones ha estimulado a los individuos a darle valor a los avances tecnológicos y a la construcción de relaciones humanas más autónomas, globales e inestables, enmarcando una importante dialéctica existencial y sociopolítica en la cual las personas pretenden vivir por el mayor tiempo posible, aunque no aceptan asumir las posibles consecuencias desfavorables.

En dicho escenario hemos experimentado tentativas exploratorias tendientes a vencer los límites propios y naturales que el envejecimiento impone. Tal sentimiento, sumado a la nueva realidad demográfica con un número cada vez mayor de ancianos, ha exigido de parte del sistema de salud medidas inmediatas para responder a las complejas demandas del "ser anciano", en particular, de las que fortalezcan la promoción del envejecimiento saludable. Además de la ampliación de los servicios específicos de salud como extenso programa de promoción y control de la salud a lo largo de todo el ciclo vital, asociado al programa de integración social con perspectivas de ofrecer mejor calidad de vida, es necesario invertir en estructuras de apoyo, soporte a las familias y, sobre todo, en las condiciones de exclusión y discriminación de aquellos más debilitados.

En tal perspectiva, en su informe sobre el envejecimiento en el siglo XXI, el Fondo de Población de las Naciones Unidas destacó que, aunque muchos países hayan realizado importantes avances en la adaptación de sus políticas y leyes, es necesario direccionar más esfuerzos para asegurar que las personas mayores puedan desarrollar su potencial⁽¹⁾. Considerando las experiencias de otros países, Brasil demuestra capacidad para desarrollar medidas efectivas para un envejecimiento activo y avanzar en la consolidación de un proyecto integral de atención de salud para la persona anciana, que contemple la plena valoración del ser humano.

En su condición de mayor contingente de profesionales del área de salud, la enfermería brasileña tiene el compromiso de brindar respuestas concretas para cuidar de las personas ancianas y sus familias. El proceso de trabajo de la enfermería en la Atención Primaria de Salud a la población anciana está orientado hacia las peculiaridades de la atención de la persona anciana, estableciendo relaciones y creando vínculos con el anciano, la familia y la comunidad. Por considerar la complejidad del proceso de envejecimiento, el Enfermero actúa con enfoque interdisciplinario en su acción y comparte actitudes interactivas, proactivas, dialógicas, en el enfrentamiento de problemas de salud, con vistas a la mejora posible de la calidad de vida y el bienestar de las personas ancianas.

Como especialidad emergente en el país, la Enfermería Gerontológica ha realizado esfuerzos para la consolidación de prácticas fundamentadas en un referencial teórico-conceptual que considere las diferentes formas de vivir, comprendiendo que las mismas implican distintas maneras de envejecer. En dicha perspectiva, Gonçalves, Alvarez y Santos⁽²⁾ refieren la necesidad de desarrollar acciones cuidadoras-educativas con las personas ancianas, tales como: cuidar de la vida y la salud del anciano, particularmente en el proceso salud y enfermedad; en la prevención de problemas de salud; en la recuperación y rehabilitación, en el cuidado continuado en condiciones crónicas y en los cuidados hacia el final de la vida.

De este modo, las acciones de enfermería gerontológica son realizadas en cualquier servicio de salud de todos los niveles de complejidad, públicos o privados, desde el domicilio a las residencias gerontológicas. Por su extensión y complejidad, la Enfermería Gerontológica enfrenta desafíos en su proceso de trabajo, pero también vislumbra perspectivas de innovación a partir de la realidad presente, como: a) Reorganización de Servicios de Salud como unidades emprendedoras sociales, atendiendo las necesidades particulares de la población anciana; b) servicios de corresponsabilidad involucrando Estado, familia y comunidad, en la atención de las necesidades especiales de personas ancianas que requieren de recursos onerosos; c) innovación/adaptación de instalaciones y equipamientos en instituciones asistenciales que faciliten el cuidado en las actividades de la vida diaria del anciano, en particular de aquellos más dependientes o debilitados; d) talleres educativos innovadores de inclusión social, tales como de activación de la memoria, entre otros, con participación de la comunidad de referencia; e) organización de redes de apoyo comunitario para múltiples situaciones de atención de ancianos que residen en sus hogares; f) innovaciones/adaptaciones ambientales, institucionales, domiciliarias, tendientes a facilitar la vida activa a los ancianos funcionalmente más dependientes o más debilitados.

En esta perspectiva de cuidado, los Enfermeros Gerontológicos cuentan con potencial para dirigir el desarrollo de políticas públicas que determinen estrategias para la ampliación de una red de apoyo integral a las personas ancianas, haciendo efectiva la promoción del envejecimiento saludable.

REFERENCES

• ¹
  Organização Mundial da Saúde. Relatório mundial de envelhecimento e saúde. Brasília: OMS/ OPS, 2015.
• ²
  Gonçalves LHT; Alvarez AM; Santos SMA. Cuidados na enfermagem gerontológica: conceito e prática. In: Freitas EV, Py L. Tratado de Geriatria e Gerontologia. 4ª Ed. Rio de Janeiro: Gen/Guanabara Koogan, 2016. p 1247-1254.

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  Jul-Aug 2017