EDITORIAL

El año de los 70 años de la EEUSP

Diná de Almeida Lopes Monteiro da Cruz^I

^IEnfermera. Profesora Titular del Departamento de Enfermería Médico-Quirúrgica. Directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de São Paulo. São Pauo, SP, Brasil. [e-mail]

El 31 de octubre de este año de 2011, la Escuela de Enfermería de la Universidad de San Pablo (EEUSP) inicia la conmemoración de sus 70 años.

La historia registra que los movimientos de organización de enseñanza superior para las profesiones de salud en el Estado de San Pablo, que coincidieron con la creación de la Universidad de San Pablo en 1934, fueron precursores de la creación de la entonces llamada Escuela de Enfermería de San Pablo, el 31 de octubre de 1942⁽¹⁾.

En tal dirección, la visión de la Fundación Rockefeller refiriendo que la formación de las enfermeras era importante para la salud pública fue el principal motivo para la creación de la EEUSP. El establecimiento de una escuela según el modelo de Nightingale fue requisito para el respaldo que la Fundación Rockefeller ofrecería para la construcción del edificio de la Facultad de Medicina, del Laboratorio de Higiene - hoy Facultad de Salud Pública - y del edificio del Hospital de Clínicas⁽¹⁾.

La enfermería es, de cierta forma, una profesión nueva. Los trabajos de Florence Nightingale en la Guerra de Crimea de 1854, marcan el advenimiento de la enfermería profesional. Con su determinación, habilidad práctica de organización, observación aguda y capacidad de transformar tales observaciones en informaciones útiles, Nightingale creó oportunidades que tuvieron importante impacto en la organización del sistema de salud de Inglaterra. Nightingale ayudó a romper el preconcepto que existía en torno a la participación de la mujer en el Ejército y transformó la visión de la sociedad en relación a la enfermería y al establecimiento de una ocupación útil para la mujer⁽²⁾.

El interés central de la disciplina de enfermería son las respuestas de las personas, familias y comunidades a los problemas de salud y a los procesos de vida. El gran desafío de la formación de enfermeros en la actualidad, así como el de la formación de todos los profesionales de la salud, es la interdisciplinariedad. La interdisciplinariedad en el área de la salud requerirá de la colaboración entre los profesionales, no sólo en los espacios de producción formal de conocimiento, sino también en aquellos espacios en que las prácticas de salud tienen lugar. Tal vez el mayor desafío de la interdisciplinariedad para la enfermería como profesión y disciplina sea mantener vivo en el área de la salud, el deseo de cuidar de la gente, promoviendo las mejores respuestas humanas a los problemas de salud y a los procesos de vida. La colaboración exige de la atenta escucha del otro y no niega la necesidad de momentos de soledad para que cada disciplina organice y reorganice sus contribuciones interdisciplinarias. Las experiencias de salud y enfermedad requieren de profesionales interesados, no apenas en garantizar la eficacia de productos y procesos. Ese es el desafío central de enseñar y aprender a ser enfermero: el genuino interés en comprender las experiencias humanas y, basándose en ellas, juzgar no solamente su eficacia, sino también la adecuación, aplicabilidad y significado positivo de las intervenciones de salud.

Al enfrentarse a los desafíos de mantener articulados la enseñanza, la investigación y la extensión, en un escenario en el que, cada vez más, trabajar con el conocimiento es la tónica en las profesiones de salud, la continua reflexión sobre la formación de los recursos humanos para la salud resulta imperativa.

La Organización Mundial de la Salud reconoce que vivimos una seria crisis global en la fuerza laboral de la salud^(3-4), caracterizada no sólo por la escasez de profesionales, sino también por habilidades insuficientes y distribución geográfica desequilibrada de los profesionales existentes⁽⁵⁾, dejando a millones sin acceso a servicios de salud y elevando el riesgo de que las acciones de salud produzcan más malestar que bienestar. Tales afirmaciones se aplican a la fuerza de trabajo en salud de Brasil, pero es importante focalizar el caso de la enfermería brasileña.

El rápido crecimiento de la oferta de vacantes en cursos de graduación en enfermería en la red privada⁽⁶⁾, a veces erróneamente interpretado como resultado de acciones para disminuir el desequilibrio crónico en la proporción entre médicos y enfermeros⁽⁷⁾, y la precariedad del trabajo en los servicios públicos de salud⁽⁸⁾ indican la necesidad urgente de articular a los sectores brasileños involucrados en la defi nición de las políticas de enfermería para generar una interpretación contextualizada de lo que está sucediendo con los recursos humanos de enfermería. Tal interpretación será fundamental para que podamos considerar, para Brasil, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, en pro de fortalecer los servicios de enfermería⁽⁹⁾.

Desde su creación en 1942, la EEUSP ha respondido a las transformaciones sociales referidas a la enseñanza y a la salud, sin perder de vista el firme fundamento de que la formación de personal para trabajar con el conocimiento científico, ético, estético, personal y social del cuidado humano es su principal función.

La enfermería tiene contribuciones relevantes en la salud de las personas, familias, grupos y comunidades. Sin enfermeros en cantidad suficiente, competentes, hábiles y capaces de hacerse cargo de su actualización continua, muchas de las inversiones en salud serán en vano.

El 31 de octubre de 2012 la EEUSP completará 70 años, llena de vigor para conmemorar y para continuar enfrentando los desafíos que se presentan en la formación de enfermeros comprometidos con los resultados del sistema de salud brasileño, con la salud global y con las contribuciones de la enfermería para el conocimiento en salud.

Referencias

1. Carvalho AC. Escola de Enfermagem da Universidade de São Paulo: resumo histórico - 1942-1980. São Paulo: EEUSP; 1980.

2. Oguisso T. Trajetória histórica e legal da enfermagem. Barueri: Manole; 2007.

3. Martínez J, Martineau T. Rethinking human resources: an agenda for the millennium. Health Policy Plan. 1998;13(4):345-58.

4. The crisis in human resources for health. Lancet. 2006;367(9517):1117.

5. Fraser B. Human resources for health in the Americas. Lancet. 2007;369(9557):179-80.

6. Haddad AE, Morita MC, Pierantoni CR, Brenelli SL, Passarella T, Campos FE. Formação de profissionais de saúde no Brasil: uma análise no período de 1991 a 2008. Rev Saúde Pública. 2010;44(3):383-91.

7. Victora CG, Barreto ML, do Carmo Leal M, Monteiro CA, Schmidt MI, Paim J, et al. Health conditions and health-policy innovations in Brazil: the way forward. Lancet. 2011;377(9782):2042-53.

8. Coelho M, Assunção A, Belisario S. Employment and sociodemographic characteristics: a study of increasing precarity in the health districts of Belo Horizonte, Brazil. Hum Resour Health. 2009;7(1):56.

9. World Health Organization (WHO). Strategic directions for strengthening nursing and midiwifery services 2011-2015 [Internet]. Geneva, Switzerland; 2010 [cited 2011 Sept 03]. Available from: http://www.who.int/hrh/nursing_midwifery/en/

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  25 Oct 2011
• Fecha del número
  Oct 2011