Introducción
Los movimientos mundial y local de carreras atléticas de calle son una opción de práctica de actividad física y ejercicio regular, que ganan aficionados diariamente. Los reportes de participantes que terminaron una maratón en Estados Unidos entre 1990 y 2012, oscilaron entre 1.199.200 y 8.699.000 mujeres, y entre 3.587.800 y 6.835.000 hombres (Running USA. Statistics. http://www.runningusa.org/statistics, accedido el Mar/2014). Así como aumenta el número de participantes, desconocer los posibles factores de riesgo presentes en ellos, desde su preparación física hasta sus comportamientos relacionados con el estilo de vida, incrementa la posibilidad de padecer un evento, en pruebas como la maratón y carreras de fondo, que demandan mayor esfuerzo cardiovascular 1), (2), (3), (4.
Las carreras recreativas han aumentado en Bogotá, Colombia. Según el calendario atlético, para el 2014 fueron programadas 29 carreras, de 40 nacionales 5. El promedio de carreras, es de 1,8 por mes. Según los reportes de la Media Maratón de Bogotá, una de las carreras más importantes, la participación de aficionados aumentó. En 2002 fueron 20.820 corredores y en 2010, 44.192 6. El nivel y la continuidad en la participación en las carreras atléticas por aficionados demandan valorar las condiciones previas de los inscritos, no sólo de los tiempos de carrera, sino de las condiciones de salud y los factores de riesgo del comportamiento, para desarrollar estrategias que mitiguen los riesgos en salud. Esto no se ha realizado en Colombia.
La exposición a esfuerzos físicos de larga duración requiere un nivel de preparación física para disminuir los riesgos de tipo cardiovascular 7), (8. La exigencia de las pruebas, la distancia y el nivel requerido de preparación física podrían exponer a eventos cardiovasculares repentinos o muerte súbita 9), (10. El ejercicio vigoroso agudiza transitoriamente el riesgo 11), (12), (13, cuando no se cuenta con una adecuada preparación física o existen antecedentes clínicos, factores de riesgo, en algunos casos desconocidos o no percibidos 3), (10), (12), (14.
Los organizadores de carreras en el mundo como los maratones de Boston, Londres, Berlín, entre otros, realizan un tamizaje de riesgo o evaluaciones previas a los atletas, para detectar y reducir el riesgo cardiovascular 12), (15), (16. Ante los eventos en las diferentes carreras, Maron reportó por primera vez que la incidencia de muerte súbita variaba entre 0,54 y 2,1 eventos por cada 100.000 participantes, con mayor afectación entre la sexta y octava década 7.
Según Maron 8 (p. 477), "el screening, pre-participación (sic) con historia y examen físico por sí solos, sin test invasivos, no tiene suficiente poder para garantizar la detección de anormalidades críticas a nivel poblacional". Sin embargo, "claramente, si los atletas son obesos, fuman, tienen presión arterial alta, lípidos con niveles anormales, o tienen una historia familiar de enfermedad cardiovascular, ellos tendrán aumentado el riesgo" 17 (p. 383).
La implementación de tamizajes poblacionales con exámenes médicos y clínicos es poco factible, por su costo y la dificultad de masificar su aplicación. Los cuestionarios son una alternativa que permite identificar las condiciones previas de los corredores, como los factores del comportamiento que son determinantes de enfermedades crónicas y de riesgos potenciales ante la participación en las carreras, para mejorar las acciones sobre la seguridad del atleta 14), (18.
El objetivo del estudio fue identificar los factores de riesgo del comportamiento y el estado previo de preparación de los corredores aficionados de carreras atléticas de 18 a 64 años en Bogotá.
Materiales y métodos
Es un estudio transversal, tipo evaluación rápida. Se administró un cuestionario en la fase previa de una carrera atlética de fondo (10 y 21km), en Bogotá, durante 2014; en el proceso de entrega de kits de carrera a los inscritos entre 18 y 64 años.
El tamaño de muestra se calculó para una población de 30.000 potenciales inscritos, un nivel esperado de inactividad física de 35%, 10% menor a lo reportado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSIN) 19, por considerarlos potencialmente más activos, con un error admisible del 4,5% y una confianza al 95%. Se definió la fracción para un muestreo aleatorio sistemático. Se evaluaron a 510 personas, considerando un 20% adicional por "no participación". El tamaño de muestra, establece como estimación principal, la inactividad física, sin embargo, permite obtener los otros indicadores clave como preparación y los factores del comportamiento explorados, con un error esperado menor del 5%.
Los criterios de inclusión fueron: hombres y mujeres corredores aficionados entre 18 y 64 años, inscritos en una carrera atlética de fondo en Bogotá. Los criterios de exclusión fueron: tener alguna condición de discapacidad, ser atleta élite, reporte de un tiempo menor a 45 minutos, en los 10km.
El cuestionario estuvo compuesto por módulos seleccionados del International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) 20), (21, Physical Activity Readiness Questionnaire for Everyone (Par-Q+) 2013 22), (23), (24 y el Método Progresivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la vigilancia de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas (STEPS) STEPwise25.
Del cuestionario STEPwise, se seleccionaron los indicadores principales de factores de riesgo del comportamiento relacionados con: consumo de tabaco, alcohol, frutas y verduras y sal, de acuerdo con los indicadores del Plan Decenal de Salud Pública.
El IPAQ es un cuestionario que ha mostrado validez y confiabilidad, comparado con acelerometría, para medir niveles poblacionales de actividad e inactividad física, entre 18 y 65 años; y se ha recomendado la utilización de los dominios de actividad física en el tiempo libre y por transporte, de la versión larga, para encuestas poblacionales 21, como la ENSIN 19.
El Par-Q+, es avalado por el American College of Sports Medicine 23), (26), (27. Warburton 23), (24 comparó el Par-Q+ con el Par-Q y demostró una especificidad de 0,99-1 y un coeficiente de correlación de Pearson de 0,99 para valorar el riesgo de enfermedades crónicas y promover el ingreso seguro a la actividad física. Entre sus características se encuentran: la facilidad de aplicación en personas físicamente activas, ser aplicado por profesionales especializados del campo del ejercicio y poder referir los casos positivos de riesgo a un médico 28.
El cuestionario final, incluyó los siguientes módulos:
a) Módulo A: indagó sobre variables sociodemográficas. Se establecieron grupos de edad, de 18 a 29, de 30 a 44 y de 45 a 64 años; dos grupos de estrato socioeconómico: bajo-medio (1, 2 y 3) y medio-alto (4,5 y 6), y para el nivel educativo, un grupo entre básica primaria y nivel técnico y otro que incluyó pregrado y postgrado. La ocupación durante los últimos 30 días se agrupó como: trabajo y estudio, buscar trabajo, ser pensionado y dedicarse a las tareas del hogar.
b) Módulo B: con preguntas relacionadas con hábitos de vida, seleccionadas del instrumento STEPwise de OMS 25. Consumo peligroso de alcohol en hombres mayor o igual a 5 tragos y para mujeres mayor o igual a 4 tragos, en al menos una ocasión durante los últimos 30 días. Consumo actual de tabaco y consumo de sal adicional se categorizó de forma dicotómica 29), (30. El consumo de frutas y verduras se clasificó según el cumplimiento de consumo semanal recomendado por la OMS, de cinco porciones diarias entre frutas y verduras, estableciendo consumo muy bajo al menor a 15 porciones/semana; bajo, entre 15 y 24; sub-óptimo, 25 y 34 y óptimo, mayor de 35 porciones 31.
c) Módulo C: se seleccionaron los dominios del IPAQ versión larga, para nivel de actividad física moderada y vigorosa en tiempo libre y de transporte, valorada con un nivel de cumplimiento mayor o igual a 150 minutos por semana de actividad moderada y mayor o igual a 75 minutos de actividad vigorosa por semana en cada uno de los niveles y total 32.
d) Módulo D: se administró todo el Par-Q+ que incluye preguntas relacionadas con el riesgo cardiovascular y enfermedades crónicas valoradas con escalas dicotómicas.
Antes de la administración en campo se probó el instrumento en una carrera previa de 2014 y a partir de los hallazgos se ajustó. El procedimiento en los dispositivos móviles fue probado en dos momentos: en un aula de clase con 20 estudiantes y con los encuestadores para revisar dudas, tanto del cuestionario, como de la operación. La concordancia en las preguntas clave fue mayor de 0,80.
Las encuestas fueron realizadas cara a cara, a partir de la selección aleatoria de los individuos en la fila de reclamo de los kit de carrera, utilizando como fracción de muestreo 17. La administración de las encuestas se dividió en los tres días de entrega de kit, logrando porciones iguales de muestra durante la jornada de 8:00 a 6:00 pm. El tiempo para diligenciar el cuestionario fue entre 10 y 12 minutos.
Cada participante fue informado sobre el objetivo del estudio y se le invitó a responder las preguntas, y se amplió la información para garantizar el proceso de comprensión y consentimiento o no. El cuestionario fue diligenciado en tabletas digitales que operaron un formulario elaborado en Google Forms (https://www.google.com/forms/about/). A medida que se encuestaba, automáticamente se cargaba a la base de datos. Un ingeniero de sistemas verificó el funcionamiento del proceso y se realizaron cortes cada hora para producir copias de seguridad.
Se realizó análisis univariado, determinando para variables cualitativas, la distribución de frecuencias absolutas y relativas porcentuales. Las variables cuantitativas se analizaron en sus medidas de tendencia central como el promedio y las medidas de dispersión, como la desviación estándar, con su intervalo al 95% de confianza (IC95%). Para estratificar el análisis se establecieron agrupaciones de categorías de las diferentes variables.
Se efectúo un análisis bivariado para explorar asociaciones entre las variables sociodemográficas y los factores del comportamiento, cumplimiento del nivel de actividad física y preparación. Se aplicó la prueba Mantel & Haenszael y en algunos casos de acuerdo al número de valores esperados menores de 5 se aplicó la prueba binomial de Mid.p exacto 33. El nivel de significancia fue del 5%. Los intervalos de confianza de proporciones simples se calcularon al 95%.
Las personas con al menos una pregunta afirmativa en el Par-Q+ fueron acompañados a un espacio habilitado temporalmente para su valoración por un médico especialista en medicina deportiva, quien administró el e-Physical Activity Readiness Medical Examination (PARmedX) 24 y explicó los cuidados a tener durante la carrera, así como los riesgos. Se imprimieron folletos informativos con recomendaciones a los participantes. Por correo electrónico se enviará individualmente un folleto en el que se informarán los resultados del estudio y las recomendaciones para aumentar la seguridad mediante la prevención de eventos cardiovasculares. Se contó con una cuenta de correo electrónico del estudio, en la que se recibieron las inquietudes y se enviaron a los participantes que asentían querer conocer el análisis de su reporte.
Se envió un reporte a la organización de la carrera sobre los hallazgos; en una reunión para compartir detalles y evidenciar la importancia del tamizaje para valorar el riesgo y establecer estrategias de mayor seguridad para el participante y el organizador.
Resultados
La muestra final fue de 506 participantes. La edad promedio fue de 39,5 ± 11,16 años. La participación de hombres fue de 70,55%. El 53,56% pertenece a los estratos bajo-medio; el nivel educativo que predominó fue pregrado y postgrado, con un 83,41%. La mayor ocupación en los últimos 30 días fue trabajar, con el 43,93%. Para el 33,99% era la primera carrera en los últimos seis meses. El promedio de carreras fue de 2,34 ± 3,34 (Tabla 1).
Tabla 1: Características sociodemográficas y experiencia atlética de los inscritos a una carrera de fondo. Bogotá, Colombia, 2014.

El 89,53% cumple el nivel recomendado de actividad física semanal por recreación, deporte, ejercicio o en su tiempo libre. La actividad física moderada constituye la forma predominante con el 69,96%. El cumplimiento de actividad vigorosa es del 44,47%. El 29,64% cumple con las recomendaciones de actividad física por transporte entre caminata y bicicleta. El cumplimiento de las recomendaciones es del 97,43% entre el tiempo libre y para el transporte (Tabla 2). El nivel de cumplimiento de las recomendaciones de nivel de actividad física no reportó diferencias por variables sociodemográficas.
Tabla 2: Prevalencia de factores de riesgo del comportamiento: consumo de frutas, verduras, sal, tabaco y alcohol, y nivel de actividad física en tiempo libre y transporte de los inscritos a una carrera de fondo. Bogotá, Colombia, 2014.

El promedio de consumo de frutas y verduras fue de 12,5 ± 8,8 porciones. El 2,4% de los participantes cumplen con el consumo recomendado de frutas y verduras. El 65% reporta nunca agregar sal a las comidas antes de probarlas. El 3,69% fuma y el 49,6% ha consumido alcohol en los últimos 30 días. Con referencia al consumo peligroso de alcohol, los hombres presentan el 11,8% a diferencia de las mujeres, con 4,54%. El promedio de mayor número de tragos consumidos fue de 1,98 ± 3,92. Se encontraron diferencias en el consumo de tabaco por estrato (valor de p = 0,03) y en el consumo de alcohol por grupos de edad (valor de p < 0,05). Frente al consumo recomendado de frutas y verduras se observaron diferencias por sexo (valor de p = 0,028) (Tabla 3).
Según el Par-Q+ (preparación), el 19,76% de los inscritos reportó una condición positiva que amerita una valoración médica previa. El 3,56% aduce tener una condición cardiovascular. El 5,73% refiere tener que realizar actividad física supervisada. El 7,71% está medicado por tener una condición crónica (Tabla 4). No se presentaron diferencias significativas por sexo, edad, estrato. Hay asociación significativas con estudiar y trabajar (valor de p < 0,01).
Tabla 3: Análisis bivariado de cumplimiento de actividad física, consumo de frutas, verduras y sal adicional, tabaco y alcohol vs. variables sociodemográficas de los inscritos a una carrera de fondo. Bogotá, Colombia, 2014.

Discusión
Según estadísticas nacionales reportadas en el repositorio de datos Finalap (http://www.finalap.com, accedido el Nov/2014) la proporción de hombres y mujeres que participan en las carreras es de 67,8% y 32,13%, respectivamente, que coincide con las del estudio. El promedio de edad encontrado es similar al estudio realizado por Donado et al. 34. Los participantes seleccionados en este estudio son representativos, tanto de la carrera seleccionada, como de las carreras a nivel nacional.
Varios estudios han reportado 1), (2), (7), (35 los posibles riesgos cardiovasculares de los corredores recreativos, que pasan desapercibidos o se presentan súbitamente, a menos que se realicen estudios que detecten enfermedades crónicas 1 o factores de riesgo del comportamiento 1), (36), (37. La administración de cuestionarios es un método costo-efectivo, que genera información sobre estos antecedentes, previos a la exposición a un mayor esfuerzo físico, que afectarían la salud antes, durante e incluso, después de la carrera.
Se encontró que el 19,76% reportó una condición que debería tener una revisión médica previa. El 5,93% refirió una causa cardiovascular o hipertensión 26), (38), (39), (40), (41. Esto evidencia la necesidad de profundizar en las condiciones individuales de seguridad frente al riesgo, teniendo en cuenta que la exposición al esfuerzo físico y cardiovascular, como el que demanda cubrir una distancia de 10 o más kilómetros, puede detonar en un infarto o en un evento cardiovascular, cuando no se conocen o no hay un seguimiento de los valores de presión arterial, lípidos en sangre y factores de riesgo 18), (39.
La implementación del cuestionario previa a la participación en eventos atléticos del ámbito local disminuye el desconocimiento de las características particulares de los corredores aficionados. En una carrera de características similares se encontró una prevalencia de riesgo por Par-Q+ de 14,9% para mujeres y 13,5% para hombres 34. Stafford et al. 36 evidenciaron que el reconocimiento previo de los riesgos por los corredores aficionados con factores de riesgo coronario y un acercamiento con el médico aumentaría la seguridad en la práctica. Los resultados demuestran que la revisión previa de morbilidad sentida es una tarea necesaria en la antesala de eventos deportivos 7), (26), (35), (41.
El cumplimiento de las recomendaciones de actividad física, de los corredores inscritos fue superior al supuesto de cumplimiento del 65% 19. Se encontró un cumplimiento del 97,43%, la mayoría en el tiempo libre. La alta prevalencia del nivel recomendado de actividad física en el tiempo libre podría corresponder a las actividades inminentes de preparación para la competencia, teniendo en cuenta el esfuerzo y el objetivo, lo que indicaría que cumplían con los niveles mínimos requeridos de actividad física, en la semana anterior a la competición 32.
El 44,47% cumplía con el nivel de actividad física vigorosa, que podría relacionarse con un estado físico apropiado para el esfuerzo a desarrollar en la carrera, que se clasificaría de una intensidad vigorosa 4. A futuro, es necesario determinar si esos niveles de cumplimiento son equiparables con un nivel de condición física óptimo o condición previa a la preparación de la carrera.
La ENSIN 2010 reportó un predominio de la actividad física por transporte, con el 39,4% 6. En nuestro estudio, la práctica de actividad física en tiempo libre fue del 89,53% y por transporte del 29,64%. Esto sugeriría que el mantenimiento del nivel de actividad física es temporal y relacionado con la meta de carrera.
Es pertinente afinar si la práctica de las carreras de alguna forma, se convierte en estrategia para ser más activos y, por ende, más saludables. Comparando con el estudio de Donado et al. 34 (p. 345), en dónde "los niveles de no cumplimiento de los 150 minutos recomendados de actividad física fueron del 7,1% y 12,2% para hombres y mujeres respectivamente", en nuestro estudio los niveles fueron superiores.
El 2,4% de los inscritos cumplía con el consumo de frutas o verduras propuesto por la OMS. Comparando los resultados con el estudio de Bucaramanga (Colombia), los comportamientos son similares, dado que el bajo consumo fue "el factor de riesgo más prevalente" 42. Los resultados coinciden con la ENSIN 2010, con el 20,5% y 1,4%, respectivamente. Es importante desarrollar estrategias que fortalezcan la prevención de enfermedades crónicas, a través del consumo adecuado de frutas y verduras 43), (44. En el 2010, la mayor carga de factor de riesgo latente como causa de mortalidad es el factor dietario 45.
Con relación al consumo adicional siempre de sal, se observó una prevalencia de 11,4%, que está relacionado con la hipertensión arterial 46), (47. La prevalencia de consumo de alcohol en los últimos treinta días fue del 49,6%, que coincide con el estudio de la Fundación para la Educación y Desarrollo Social (FES) 48. La OMS proyectó un consumo total de 6,2% para Colombia en el 2012 (World Health Organization. Global health observatory data repository. http://apps.who.int/gho/data/node.main.A867?lang=en, accedido el 14/Feb/2015). Este es un aspecto importante a considerar, teniendo en cuenta que los reportes son elevados y "que el consumo de alcohol no sólo aumenta el riesgo de lesiones, sino también puede exacerbar los riesgos cardiovasculares y hepáticos" 43 (p. 957) factor que en la ejecución de una carrera puede aumentar el riesgo 10.
El consumo de tabaco mostró una prevalencia de 3,69%, con diferencias por sexo, lo cual es menor al perfil nacional de la OMS que corresponde al 23,8% y 11,8%, para hombres y mujeres, respectivamente 49. Los resultados de nuestro estudio son comparables con un menor hábito tabáquico en quienes practican atletismo 50), (51, argumento que confirma Donado et al. 34 en el 2011 reportando una prevalencia de tabaco de 8,1% mujeres y 7,1% para hombres.
Planteado el panorama de los factores de riesgo del comportamiento, relacionados con el estilo de vida de los corredores, se observa como los participantes cumplen con las recomendaciones de actividad física, pero no se puede asumir que existe un equilibrio en lo referente a los comportamientos relacionados con la dieta saludable, el consumo de tabaco y de alcohol. Se requiere una perspectiva integral de las condiciones previas de participación, que le conviertan en una oportunidad para promover comportamientos saludables 52), (53.
Abordar la premisa de que los corredores recreativos son "activos y saludables" requiere ampliar el estudio desde una perspectiva de valoración de los factores riesgo 54. Los resultados obedecerían a una fase previa de carrera que no asegura que sean comportamientos permanentes. Por tal razón, surgen preguntas como: ¿qué implicaciones existen en la relación alcohol y actividad física?, ¿qué efectos frente a las enfermedades crónicas tiene el bajo consumo de frutas y verduras en los corredores aficionados o recreativos?
Este estudio constituye evidencia científica de los factores de riesgo del comportamiento, relacionados con el estilo de vida en la población de corredores aficionados. Es un punto de partida, para el estudio del movimiento del atletismo de calle como una estrategia que promueve hábitos y comportamientos saludables, y por ende aporta en la prevención de enfermedades no transmisibles. Se hace necesario proyectar otros estudios que incluyan mediciones bioquímicas (colesterol HDL, LDL glicemia, presión arterial y medición del consumo de oxígeno) como indicadores de salud, así como la historia familiar para puntualizar en la estratificación del riesgo desde el punto de vista cardiovascular.
Aunque se caracteriza como "saludables" a los participantes desde el cumplimiento de los niveles de actividad física, existe un grupo a considerar desde el reporte del Par-Q+ que necesita tener unos mecanismos prevención y seguimiento; para la seguridad en la participación. Shepard 55 sugiere utilizar el PARmed-X 24 para afinar y lograr estratificar el riesgo y así potenciar la oportunidad de participación en la actividad física.
El instrumento utilizado en el estudio es una herramienta que puede llegar a convertirse en un protocolo de conocimiento y valoración del riesgo potencial de los inscritos a carreras atléticas, siendo un valor agregado para los participantes quienes evidenciarán de primera mano el interés de los organizadores por ofrecer eventos atléticos seguros.
Entre las limitaciones que tiene el estudio encontramos la posible sobrevaloración de los niveles de actividad física, teniendo en cuenta que, los participantes se encuentran en el previo de la carrera. Por otro lado, no ha sido posible obtener las estadísticas de eventos o emergencias médicas durante y post carrera derivadas de la participación en las mismas.