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Las “mujeres del Tercer Mundo” en Estados Unidos: control de natalidad y esterilizaciones forzosas (1970 - 1975)

As "Mulheres do Terceiro Mundo" nos Estados Unidos: controle de natalidade e esterilizações forçadas (1970 - 1975)

"Third World Women" in the United States: birth control and forced sterilizations (1970 - 1975)

Resumen:

En este artículo estudiamos el recorrido político de la Third World Women’s Alliance (TWWA), organización radicada en California y Nueva York entre los años 1970 y 1975, contemplando sus posicionamientos políticos sobre la problemática de las esterilizaciones forzosas y el control de natalidad en las “mujeres del Tercer Mundo”. Primero, reconstruimos los hitos más importantes que llevaron a la conformación de la TWWA. Luego, analizamos lo expresado en su publicación periódica: Triple Jeopardy: Racism, Imperialism, Sexism sobre las esterilizaciones forzosas y la situación de las “mujeres del Tercer Mundo” en los Estados Unidos.

Palabras clave:
“Mujeres del Tercer Mundo”; Feminismo negro; Esterilizaciones forzosas; Interseccionalidad

Resumo:

Neste artigo, estudamos a trajetória política da Third World Women’s Alliance (TWWA), uma organização com sede na Califórnia e Nova York entre 1970 e 1975, contemplando suas posições políticas sobre o problema das esterilizações forçadas e o controle de natalidade nas "mulheres do Terceiro Mundo". Primeiro, reconstruímos os marcos mais importantes que levaram à formação da TWWA. Então, analisamos o que foi expresso em sua publicação periódica: Triple Jeopardy: Racism, Imperialism, Sexism sobre as esterilizações forçadas e a situação de "Mulheres do Terceiro Mundo" nos Estados Unidos.

Palavras-chave:
"Mulheres do Terceiro Mundo"; Feminismo negro; Esterilizações forçadas; Interseccionalidade

Abstract:

In this article I study the political movement of the Third World Women's Alliance (TWWA), an organization based in California and New York between 1970 and 1975, observing its political positions about the problem of forced sterilizations and the birth control on the "Third World Women". First, I reconstruct the most important facts that led to the formation of the TWWA. Then, I analyze what was expressed in its periodical publication: Triple Jeopardy: Racism, Imperialism, Sexism about forced sterilization and the situation of "Third World Women" in the United States.

Keywords:
"Third World Women"; Black Feminism; Forced Sterilizations; Intersectionality

Introducción

En este artículo estudiamos el recorrido y el activismo político de la Third World Women’s Alliance (TWWA), organización que se autodefinía como de “mujeres del Tercer Mundo”, radicada en California y Nueva York entre los años 1970 y 1975, contemplando sus posicionamientos políticos en relación con la problemática de las esterilizaciones forzosas y las “mujeres del Tercer Mundo”.1 1 En relación con los estudios realizados sobre el movimiento feminista estadounidense en general y sobre el feminismo negro y el movimiento de “mujeres del Tercer Mundo” en particular, algunos de los escritos más relevantes seleccionados para esta investigación son: HEWITT, Nancy. No Permanent Waves. Recasting Histories of U.S. Feminist. EEUU: Rutgers University Press, 2010; HENRY, Astrid. Not my mother’s sister. Generational Conflict and Third-Wave Feminism. EEUU: Indiana University Press, 2004; EVANS, Sara. Tidal Wave. How women changed America at century’s end. EEUU: Free Press, 2004; JABARDO, Mercedes. (Ed.). Feminismos Negros. Una Antología. Madrid: Ed. Traficantes de Sueños, 2012; HILL COLLINS, Patricia. Black Feminist Thought: Knowledge, Consciousness and the Politics of Empowerment, Second Edition. London: Routledge, 2000. Angela Davis (2012); DAVIS, Angela. Mujeres, Raza y Clase. Madrid: Ediciones Akal, 2004-2005; SUDBURY, Julia. Other Kinds of Dreams. Black women´s organizations and the politics of transformation. London: Routledge, 1998); VIVEROS VIGOYA, Mara. “La sexualización de la raza y la racialización de la sexualidad en el contexto latinoamericano actual”. Revista Latinoamericana de Estudios de Familia [online]. 2009, v. 1, p. 63-81. Disponible en http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/la-sexualizacion-de-la-raza-y-la-racializacion-de-la-sexualidad.pdf. Fecha de acceso 31/12/2018. y HOOKS, bell. [2000] El feminismo es para todo el mundo. Madrid: Traficantes de Sueños, 2017. Sobre los textos que abordan específicamente a la TWWA, podemos mencionar los trabajos de Kimberly Springer (2006) y PENIEL, Joseph. (Ed.). The Black Power Movement. Rethinking the Civil Right-Black Power Era. EEUU: Taylor and Francis Group, 2006.

Durante la década del sesenta del siglo XX, y sobre todo en los años setenta, el feminismo de los Estados Unidos atravesó una serie de debates que permitieron la emergencia de diversos grupos de mujeres “no hegemónicos”. Hasta el momento, estos colectivos habían sido invisibilizados como consecuencia de los debates teóricos y políticos desarrollados en el marco de la Segunda Ola del Feminismo, que impulsaron la construcción de un sujeto mujer blanco, heterosexual y clase media como algo homogéneo y universal. Uno de los nuevos actores políticos que emergió en dicho proceso fue el feminismo negro, permitiendo que diversas organizaciones lograran consolidarse a partir de la separación con el feminismo hegemónico y el Black Power.

Cuando hablamos de feminismo hegemónico nos referimos a aquel que, según las críticas desarrolladas por diversas autoras y activistas, se ubica en un contexto epistemológico occidental moderno, y que descarta e identifica como premodernas a otras alternativas de pensamiento que no responden a los límites eurocéntricos como, por ejemplo, el feminismo negro, chicano, indígena e islámico (Rocío MEDINA MARTÍN, 2014MEDINA MARTÍN, Rocío. “Resignificaciones conceptuales y epistemológicas en el pensamiento político feminista eurocéntrico desde los feminismos periféricos”. Cuadernos Electrónicos de Filosofía del Derecho [online]. 2014, n. 29, p. 72-98. Disponible en Disponible en https://www.researchgate.net/publication/307670060_Resignificaciones_conceptuales_y_epistemologicas_en_el_pensamiento_politico_feminista_eurocentrico_desde_los_feminismos_perifericos_Conceptual_and_epistemological_resignifications_in_the_eurocentrist_ . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://www.researchgate.net/publication...
, p. 77-78). Chela Sandoval, una de las exponentes del feminismo del “Tercer Mundo”, sostiene que el feminismo hegemónico del siglo XX desarrolló formas de resistencia efectivas, pero que representaban solo a una parte del movimiento de liberación de las mujeres de esa época (SANDOVAL, 1991SANDOVAL, Chela. “U.S. Third World Feminism: The Theory and Method of Oppositional Consciousness in the Postmodern World”. Gender. EEUU: University of Texas Press, n. 10, p. 1-24, 1991., p. 3).

Así mismo, en este escrito utilizamos el término “mujeres de color”, adoptado en la década del setenta por las feministas negras de los Estados Unidos, quienes pretendían conformar un movimiento solidario y horizontal, buscando una coalición política entre todas las “minorías” raciales y étnicas (María LUGONES, 2008LUGONES, María. “Colonialidad y Género”. Tabula Rasa. [online]. Bogotá, Colombia, 2008, n. 9, p. 73-101. Disponible en Disponible en https://www.redalyc.org/html/396/39600906/ . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://www.redalyc.org/html/396/3960090...
; Nattie GOLUBOV, 2016GOLUBOV, Nattie. “Interseccionalidad”. In: MORENO, Hortensia; ALCÁNTARA, Eva (Coord.). Conceptos clave en los estudios de género. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2016. p. 197-213.). Lugones entiende a las mujeres de color como:

[...] mujeres víctimas de la dominación racial, como un término coalicional en contra de las opresiones múltiples. No se trata simplemente de un marcador racial, o de una reacción a la dominación racial, sino de un movimiento solidario horizontal [...] ‘Mujeres de color’ no apunta a una identidad que separa, sino a una coalición orgánica entre mujeres indígenas, mestizas, mulatas, negras. (LUGONES, 2008LUGONES, María. “Colonialidad y Género”. Tabula Rasa. [online]. Bogotá, Colombia, 2008, n. 9, p. 73-101. Disponible en Disponible en https://www.redalyc.org/html/396/39600906/ . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://www.redalyc.org/html/396/3960090...
, p. 75)

Si bien sabemos que existen múltiples formas de denominación y autodenominación sobre las poblaciones africanas traídas como mano de obra esclava a América durante la etapa colonial, al igual que sobre las poblaciones originarias de América existentes previas a la conquista, y los nuevos grupos étnicos surgidos de ese intercambio, estas designaciones fueron producidas en diversos contextos históricos y con propósitos políticos y sociales distintos. A los fines de este artículo y, teniendo en cuenta los debates actuales existentes en torno a ello, no buscaremos discernir dicha discusión, sino que elegimos utilizar el término “mujeres de color” y “mujeres afrodescendientes”, siguiendo la misma designación que adoptaron las activistas y escritoras que en esta investigación estudiamos.

Otro de los movimientos con el cual el feminismo negro desarrolló gran cantidad de debates fue el Black Power, movimiento que durante los sesenta organizó a millones de personas de color en Estados Unidos, buscando dar una respuesta a los ataques violentos que recibían debido a su lucha por la obtención de los derechos civiles y la ausencia de protección por parte del gobierno. Estaba compuesto por mujeres y varones, algunas/os organizadoras/es en grupos políticos o artísticos y otras/os de manera independiente dentro del movimiento (Winifred BREINES, 2006BREINES, Winifred. The Trouble Between Us. An Uneasy History of White and Black Women in the Feminist Movement. USA: Oxford University Press, 2006., p. 52).2 2 Siguiendo una convención que tiende a generalizarse, utilizamos la X en el plural reemplazando la forma tradicional que emplea el masculino como genérico del plural (por ejemplo “lxs esclavxs” en vez de “los esclavos”), entendiendo que esta modificación en el lenguaje puede funcionar como una herramienta para visibilizar y reconocer a ciertos grupos que históricamente fueron omitidos, incluso en el lenguaje, como las mujeres, lesbianas, travestis, transexuales y muchxs otrxs. Elegimos utilizar las X y no “nosotr@s” o “nosotros y nosotras” porque creemos que estos últimos se limitan al binomio varón/mujer y no incluyen ni visibilizan la diversidad de identidades sexo-genéricas que existen. En este sentido, la X, en tanto desobediencia lingüística que rompe con la norma gramatical, nos permite ser coherentes con nuestra propia posición política. No solo se instaló como un movimiento político, sino también como un espacio identitario, fomentando el orgullo y la herencia cultural negra, adoptando elementos propios de la historia y las costumbres africanas (Willi Paul ADAMS, 1999ADAMS, Willi Paul. Los Estados Unidos de América. México: Siglo XXI, 1999., p. 383).

Este colectivo se encontraba influenciado por el nacionalismo negro, un espacio político y cultural que buscaba la autodeterminación, el respeto y la libertad de las personas de color. Uno de los principales exponentes fue Malcom X, quién inspiró a las/os que llevaron adelante la conformación del partido Black Panthers (BREINES, 2006BREINES, Winifred. The Trouble Between Us. An Uneasy History of White and Black Women in the Feminist Movement. USA: Oxford University Press, 2006., p. 52).3 3 Sobre Malcom X se recomienda la lectura de: HALEY, Alex. (Ed.). [1965] Malcom X, la autobiografía. Barcelona: Ediciones B, 1992; junto con la de MARABLE, Manning. Malcom X. A Life of Reinvention. Nueva York: Viking Penguin, 2011. Dicho partido, que también tomó elementos del marxismo, funcionó entre los años 1966 y 1982, promulgando un nacionalismo revolucionario basado en la autodefensa armada, organizando patrullas de ciudadanas/os armadas/os para impedir ataques racistas por parte de la policía (ADAMS, 1999ADAMS, Willi Paul. Los Estados Unidos de América. México: Siglo XXI, 1999., p. 383).4 4 Para más información sobre el partido Black Panthers, véase MURCH, Dona Jean. Living for the city: migration, education, and the rise of the Black Panther Party in Oakland, California. EEUU: The University of North Carolina Press, 2010. De todos modos, a pesar de tratarse de un movimiento mixto, las mujeres de color que participaban comenzaron a plantear críticas sobre el lugar secundario que ellas ocupaban allí, en tanto se les impedía participar en las tareas políticas o en las acciones más violentas, así como también no se incluían debates que tratasen las problemáticas específicas que debían enfrentar como mujeres de color.

Entonces, a partir de los debates y críticas impulsados hacia el feminismo hegemónico y el Black Power, el feminismo negro estadounidense logró consolidarse como un movimiento político-cultural, pero sus antecedentes se encuentran, incluso, en el periodo de la esclavitud. Una de sus principales exigencias fue que se incluyeran análisis sobre las consecuencias de las múltiples opresiones de sexo, raza, clase, etnicidad y orientación sexual que ellas enfrentaban. Así, fueron construyendo las bases de lo que luego será conocida como la perspectiva interseccional, a partir de sus experiencias de vida y su activismo (Benita ROTH, 2004ROTH, Benita. Separate roads to feminism: Black, Chicana, and White feminist movements in America´s second wave. USA: Cambridge University Press, 2004., p. 11-13).5 5 En otras regiones con poblaciones de color, como América Latina y el Caribe, Inglaterra, entre otras, también se constituyó un feminismo negro, aunque en esta investigación solo nos ocuparemos del estadounidense.

Es importante aclarar que, en este contexto, el concepto de género todavía no había sido instalado de manera extendida en los discursos políticos de las diversas organizaciones feministas de la época; por el contrario, muchas organizaciones -entre ellas la TWWA- utilizaban el término “sexo” para referirse a las desigualdades que enfrentaban las mujeres. Por este motivo, en nuestro análisis usamos la categoría “sexo”, pues era la que utilizaba la propia organización para hacer visibles las desigualdades que buscaba discutir y transformar. Pero el “sexo” no era la única categoría que recuperaba la TWWA para dar cuenta de la situación de un amplio sector de mujeres en Estados Unidos y el resto del mundo. También se hablaba del racismo, del colonialismo y del imperialismo como sistemas de poder articulados que oprimían a las mujeres de manera conjunta.

La TWWA fue una de las organizaciones pertenecientes al feminismo negro que logró consolidarse a partir de la ruptura política con el Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC)6 6 El Student Nonviolent Coordinating Committee fue una agrupación antirracista fundada por estudiantes negrxs y blancxs en 1960 (PULEO, Alicia. “Lo personal es político: el surgimiento del Feminismo Radical”. In: AMORÓS, Celia; de MIGUEL, Ana. Teoría Feminista: de la Ilustración a la Globalización. Del Feminismo Liberal a la Posmodernidad. Madrid: Minerva Ediciones, 2007. p. 39). Es considerada una de las más importantes en lo que respecta a la lucha por los derechos civiles, particularmente en el sur de Estados Unidos (BREINES, 2006, p. 6). y la incorporación de mujeres de otras organizaciones como el Partido Socialista de Puerto Rico. El surgimiento de la TWWA no puede ser comprendido al margen de los cambios introducidos en el marco de los feminismos por las luchas y las resistencias de las mujeres de color en Estados Unidos. El desarrollo de dicha organización, en la década del setenta, coincidió con un momento de ampliación de los márgenes del feminismo negro en el que se comenzó a incluir a otros sectores de mujeres no hegemónicos que hasta el momento no habían sido contemplados.

Recuperando la perspectiva de la propia organización, en este escrito utilizamos el término “mujeres del Tercer Mundo”, el cual no refiere específicamente a un recorte geográfico sino más bien a uno político-cultural. El término “Tercer Mundo” comenzó a utilizarse en la década del cincuenta para referirse al grupo de países que no formaban parte de ninguno de los dos bloques que se enfrentaban en la Guerra Fría.7 7 Para mayor profundidad sobre la definición de “Tercer Mundo” véase MOHANTY, Chandra. “Bajo los ojos de occidente. Academia Feminista y discurso colonial”. In: SUÁREZ NAVAZ, Liliana; HERNÁNDEZ, Aída. (Eds.) Descolonizando el Feminismo: Teorías y Prácticas desde los Márgenes. Madrid: Cátedra, 2008. p. 112-162. Por su parte, la TWWA consideraba que, para comprender por qué ciertos países formaban parte del “Tercer Mundo”, primero era necesario explicar qué correspondía al “Primer Mundo” y al “Segundo Mundo” y, así, dicha clasificación propuesta por la organización tenía como objetivo explicar su concepción de “Tercer Mundo”:

El Primer Mundo consiste en las naciones capitalistas-imperialistas, incluyendo el mayor opresor de la humanidad, los Estados Unidos, y las naciones europeas debilitadas como Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, etc. y más recientemente, Israel. El Segundo Mundo está compuesto por las naciones socialistas encabezadas por la URSS e incluye a Checoslovaquia, Polonia, Alemania del Este, Bulgaria y otras naciones socialistas blancas de Europa Oriental. Estas naciones han roto las ataduras con el capitalismo y están trabajando para crear sociedades socialistas. El Tercer Mundo consiste en los países colonizados del mundo o anteriormente colonizados. Esto incluye a las naciones y personas de Asia, África y América Latina. Tienen la única distinción de haber sido oprimidos y saqueados por el Primer Mundo como, por ejemplo, las potencias colonialistas europeas y estadounidense. (TRIPLE JEOPARDY, v. 1, n. 2, nov. 1971Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 1, n. 2, nov. 1971., p. 16)

En Estados Unidos en particular, las personas consideradas del “Tercer Mundo” eran aquellas descendientes de asiáticxs, africanxs y latinoamericanxs. La TWWA hacía hincapié en que estas comunidades, a pesar de sus diferencias, debían enfrentar opresiones similares y se encontraban bajo la dominación del mismo tipo de colonialismo, por lo tanto, era importante que desarrollaran reivindicaciones comunes y confluyeran en una única lucha contra el imperialismo: “Para combatir a un enemigo internacional (el imperialismo) es necesaria una resistencia internacional, por lo tanto, se necesita la unidad del Tercer Mundo” (TRIPLE JEOPARDY, v. 1, n. 2 , nov. 1971, p. 16).

En ese mismo sentido, particularmente sobre las “mujeres del Tercer Mundo” la TWWA exponía:

La mujer del Tercer Mundo siempre debe luchar y exponer su triple explotación en esta sociedad. Un grupo de mujeres del Tercer Mundo puede potencialmente ser una de las mayores fuerzas revolucionarias para confrontar la clase dominante en Estados Unidos [...] Una organización independiente de mujeres del Tercer Mundo en lugar de dividir la lucha nacional por la liberación, la mejoraría. Las reglas de esta sociedad nos quieren hacer creer que el problema es solo el racismo o que los hombres son inherentemente el enemigo, desviando así nuestra atención de la base económica de nuestra opresión. Así, nuestros hermanos que nos dicen que no nos involucremos en la liberación de las mujeres no se dan cuenta de que esta idea, si se lleva a cabo, tendería a contener más que expandir el fervor revolucionario de las mujeres del Tercer Mundo y perjudicaría la lucha por la liberación en su conjunto. Una organización independiente de mujeres del Tercer Mundo nos da la oportunidad de llegar a mujeres que no pueden ser alcanzadas por organizaciones mixtas y así aumentar la potencial conciencia de las mujeres del Tercer Mundo. (TRIPLE JEOPARDY, v. 1, n. 1, sept-oct. 1971Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 1, n. 1, sep-oct. 1971., p. 8)

Una organización de “mujeres del Tercer Mundo”, entonces, permitiría que sus integrantes, que anteriormente no eran escuchadas en sus organizaciones mixtas (refiriéndose no solo a organizaciones de varones y mujeres, sino también a organizaciones donde convivían mujeres blancas y del “Tercer Mundo”), puedan ocupar un lugar relevante, eliminando la clasificación de las tareas entre “femeninas” (administrativas, cuidado de lxs niñxs, etc.) y “masculinas” (presencia en actos públicos, toma de decisiones más importantes, enfrentamientos con la policía etc.).

Es importante señalar que este escrito forma parte de una investigación más extensa en la que se indagó en profundidad sobre las definiciones políticas de la TWWA a partir del análisis de su publicación periódica: Triple Jeopardy. En esta oportunidad, centramos nuestro estudio en una de sus mayores preocupaciones a partir de la cual desarrollaron gran cantidad de publicaciones e iniciativas políticas: las “mujeres del Tercer Mundo” y las esterilizaciones forzosas por parte del gobierno estadounidense.8 8 Cabe aclarar que existieron otros estados que también impulsaron dicha intervención como método de control poblacional selectivo. Por ejemplo, durante el nazismo en Alemania (1933-1945) y durante el gobierno de Fujimori (1990-2000) en Perú.

Desde mediados del siglo XIX y durante el XX, Estados Unidos realizó gran cantidad de esterilizaciones forzosas, intervención quirúrgica que, por medio de la coerción o el engaño, buscaba terminar con la capacidad reproductiva de, en este caso, las “mujeres del Tercer Mundo” en Estados Unidos y Puerto Rico. Si bien esta práctica por parte del Estado comenzó a mediados del siglo XIX con la llegada masiva de inmigrantes, fue en las décadas del sesenta y setenta del siglo XX cuando se masificó, convirtiéndose en algo habitual en las vidas de las “mujeres del Tercer Mundo”. Frances Beal, una de las militantes fundadoras de la TWWA, explicaba que este “control de natalidad” era aplicado primero a las portorriqueñas y luego a las mujeres de color, de manera forzada y engañándolas sin respetar su derecho a decidir y vulnerando su salud e integridad (BEAL, 1970BEAL, Frances. “Double Jeopardy: To Be Black and Female”. In: BAMBARA, Toni Cade (Comp.) The Black Woman. An Anthology. Nueva York: Washington Square Press, 1970. p. 109-122., p. 117-119).

Analizar la posición política que adquirió una organización de “mujeres del Tercer Mundo” -la TWWA- sobre la problemática de las esterilizaciones forzosas nos permite indagar cómo, desde estos movimientos de mujeres, se comenzó a problematizar la existencia de opresiones múltiples a partir del entrecruzamiento del sexo, la raza, la clase, la etnicidad y la sexualidad.

En relación con el marco conceptual, el presente trabajo se inscribe dentro del campo de la historia del feminismo y los estudios de género, retomando para ello una perspectiva crítica que permita problematizar una serie de categorías teórico-conceptuales emergentes del corpus documental con el cual se desarrollará la investigación. Esta investigación, además, se inscribe bajo una perspectiva feminista y decolonial, intentando deconstruir las ideas y conceptos impuestos por la matriz de dominación y la “colonialidad del saber” (Aníbal QUIJANO, 2016QUIJANO, Aníbal. “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina”. En: LANDER, Eduardo. (Comp). La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Fundación CICCUS, 2016. p. 219-264.) que presupone la construcción de un conocimiento positivista, eurocéntrico, heterosexista, racista y colonial. Por el contrario, aquí se busca contribuir a las nuevas formas de conocimiento no hegemónico que en los últimos tiempos lograron un lugar importante en los espacios académicos latinoamericanos de las Ciencias Sociales.

Al mismo tiempo, si bien podemos encontrar gran cantidad de producciones en inglés, los escritos desde una perspectiva interseccional son todavía escasos en nuestra región. Sobre todo aquellos que buscan recuperar las particularidades y singularidades de las mujeres de color tanto en Estados Unidos como en América Latina y el Caribe, superando los análisis generales que entienden al sujeto mujer de manera homogénea y los que analizan las problemáticas relacionadas con el género, la raza, la clase y la colonialidad, entre otros, de manera fragmentada. Es en este punto donde nos parece fundamental el aporte que podremos realizar a los estudios de género y a los feminismos no hegemónicos en América Latina y el Caribe.

En lo que respecta a la estrategia metodológica, para el desarrollo de este trabajo se optó por una metodología cualitativa asentada en el análisis de un corpus concreto de fuentes primarias. En este sentido, tomaremos algunos artículos de la publicación periódica de la TWWA, denominada Triple Jeopardy:Racism, Imperialism, Sexism. El acceso al corpus documental se produjo a través del intercambio con archivos y bibliotecas de los Estados Unidos, principalmente con Women of Color Resource Center (Oakland, California).

Triple Jeopardy fue publicada durante los años 1971 y hasta 1975 (entre 1971 y 1974 se trató de una publicación bimensual, pero en 1974 y 1975 se imprimieron solo dos números por año), producida en la Ciudad de Nueva York y en algunos casos también en Berkeley, California. La mayoría de sus artículos eran anónimos y redactados principalmente en inglés, pero con algunos artículos en español, ya que también estaba dirigida a la población latina de los Estados Unidos, por lo que la mayoría de los fragmentos utilizados para nuestro análisis corresponden a traducciones propias del idioma inglés al español.

Este corpus documental cuenta con 16 números de dicha revista, que fueron analizados minuciosamente y corresponden a la totalidad de las revistas publicadas en el período mencionado. Específicamente, la cuestión de las esterilizaciones forzosas y el control de natalidad fueron tratados en 8 números de Triple Jeopardy. En los otros números, si bien no hay artículos que hablen específicamente sobre las esterilizaciones, también se abordaron temas relacionados con la cuestión reproductiva como la problemática del aborto, enfermedades específicas que afectaban a mujeres, asuntos sobre maternidad, entre otros.

Nos parece importante recuperar los enunciados de dicha publicación ya que, a partir de un análisis histórico de una organización de “mujeres del Tercer Mundo” (la TWWA) situado en un contexto particular (la década del setenta en Estados Unidos), podremos ver cuál era la visión que dicha organización tenía sobre ese colectivo de mujeres en particular siendo que, en la mayoría de los casos, las militantes de la organización también se autopercibían como “mujeres del Tercer Mundo”. Esto, además, nos permitirá recuperar las voces de sus protagonistas y reivindicar las luchas de los feminismos no hegemónicos.

Finalmente, en lo que respecta a la organización de este artículo, primero, reconstruimos los hitos más importantes que llevaron a la conformación de la TWWA, sus principales características y la adopción de sus primeros lineamientos políticos. En segundo lugar, analizamos el activismo y el posicionamiento político que adquirió la TWWA sobre las esterilizaciones forzosas y las “mujeres del Tercer Mundo” en los Estados Unidos y cómo operaba el control de los cuerpos de dichas mujeres por parte del Estado.

La TWWA: desarrollo y consolidación política en Nueva York y California

Los orígenes de la TWWA se remontan al año 1968, cuando el SNCC decidió promover el Black Women’s Liberation Committee (BWLC). La impulsora de dicha iniciativa fue Frances Beal, una de las fundadoras de la TWWA y miembro del SNCC. Beal había nacido y crecido en Nueva York durante las décadas del cuarenta y cincuenta. En 1958 fue a la Universidad de Wisconsin, donde se convirtió en una referente de la lucha por los derechos civiles en la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP), organización que buscaba el derecho al voto para las personas de color y la participación política en el parlamento (Lee BAKER, 2012BAKER, Lee. “Ida B. Wells-Barnett. Luchar y escribir en favor de la justicia.” Dejando huella: Las líderes negras [online] Estados Unidos: eJournal USA, v. 6, n. 6, p. 6-8, 2012. Disponible en Disponible en https://photos.state.gov/libraries/amgov/30145/publications-spanish/Black_Women_Leaders_eJ_Spanish.pdf . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://photos.state.gov/libraries/amgov...
; Stephen WARD, 2006WARD, Stephen. “Chapter 5: The Third World Women´s Alliance. Black Feminist Radicalism and Black Power Politics”. In: PENIEL, Joseph. (Ed.). The Black Power Movement. Rethinking the Civil Rights - Black Power Era. USA: Taylor and Francis Group, 2006. p. 119-144., p. 122).

En 1960 decidió mudarse a París donde consolidó una importante trayectoria académica en varias universidades y en grupos de estudios afroamericanos, interesándose por los debates que tenían que ver con el colonialismo y la lucha por la liberación de Argelia.9 9 Proceso de lucha y resistencia llevado a cabo por el Frente Nacional de Liberación de Argelia, que buscaba la independencia de dicho país ante la colonización por parte de Francia emprendida a partir de 1830. Regresó a Estados Unidos en 1966 y en 1967 ingresó como miembro formal del SNCC, aunque anteriormente ya había colaborado con la organización (WARD, 2006WARD, Stephen. “Chapter 5: The Third World Women´s Alliance. Black Feminist Radicalism and Black Power Politics”. In: PENIEL, Joseph. (Ed.). The Black Power Movement. Rethinking the Civil Rights - Black Power Era. USA: Taylor and Francis Group, 2006. p. 119-144., p. 123). Finalmente, años más tarde y, junto con otras militantes, participó en la conformación de la TWWA de Nueva York.

En 1968, Beal, junto con otras mujeres del movimiento, demandaron al SNCC que se comenzara a contemplar en los debates y discusiones de la organización algunas problemáticas que las afectaban particularmente desde su lugar de mujeres de color. En este marco, Beal decidió presentar un ensayo sobre las esterilizaciones forzosas y los derechos reproductivos para discutir en el interior del SNCC de Nueva York (WARD, 2006WARD, Stephen. “Chapter 5: The Third World Women´s Alliance. Black Feminist Radicalism and Black Power Politics”. In: PENIEL, Joseph. (Ed.). The Black Power Movement. Rethinking the Civil Rights - Black Power Era. USA: Taylor and Francis Group, 2006. p. 119-144., p. 125). Además, en dicho texto, Beal proponía la conformación de un comité interno para debatir el impacto del sexismo en la organización y su relación con el racismo. Finalmente, en 1970 fue publicado un artículo de Frances Beal, “Double Jeopardy: To Be Black and Female”, en un libro denominado The Black Woman. An Antology. Artículo que analizaba, entre otras cosas, cómo el “control de natalidad” había sido aplicado primero a las portorriqueñas y luego a las mujeres de color norteamericanas, de manera forzada y engañándolas, sin respetar su derecho a decidir, y vulnerando su salud y su integridad (BEAL, 1970BEAL, Frances. “Double Jeopardy: To Be Black and Female”. In: BAMBARA, Toni Cade (Comp.) The Black Woman. An Anthology. Nueva York: Washington Square Press, 1970. p. 109-122., p. 117-119).

Varios miembros del SNCC se opusieron a su conformación debido al momento de crisis y estancamiento que enfrentaba la organización producto de los debates desarrollados sobre la posibilidad de incluir a personas blancas a la organización, argumentando que un espacio femenino exclusivo era algo propio de las mujeres blancas y que generaría divisiones internas en las luchas emprendidas por la comunidad de color. De todos modos, al año siguiente, en 1969, se desprendieron del SNCC con el objetivo de ampliar la cantidad de miembros, y conformaron la Black Women’s Alliance (BWA), incluyendo a mujeres de otras organizaciones y otros sectores más radicalizados, demostrando que una organización de mujeres independiente podría ser más efectiva, atendiendo a las necesidades específicas de las mujeres de color, que una organización mixta que ponía en segundo lugar la lucha contra el sexismo, como lo hacía el SNCC (SPRINGER, 2006SPRINGER, Kimberly. Living for the Revolution. Black Feminist Organizations, 1968-1980. EEUU: Duke University Press, 2006., p. 47). Cabe aclarar que durante las décadas del sesenta y setenta en Estados Unidos gran cantidad de organizaciones mixtas se vieron atravesadas por diversos debates y críticas por parte de las mujeres de dichas organizaciones, ya que comenzaron a señalar las prácticas machitas y sexistas que debían enfrentar al interior. 10 10 Para ampliar sobre este punto se recomienda la lectura de HARTMANN, Heidi. “Un Matrimonio mal avenido: hacia una unión más progresiva entre marxismo y feminismo”. Papers de la Fundació Rafael Campalans, v. 88, 1996.

Fue en ese contexto cuando se propusieron la tarea de incluir, además, a otros grupos culturales y étnicos de “mujeres del Tercer Mundo” como las chicanas11 11 Comúnmente se denomina chicanas y chicanos a lxs hijxs de inmigrantes mexicanxs que nacieron y residen en Estados Unidos. Se sugiere la lectura de Gloria Anzaldúa quien, a partir de sus experiencias personales, explica cuáles son las particularidades de la comunidad chicana (ANZALDÚA, Gloria. Borderlands: The New Mestiza. La Frontera. San Francisco: Aunt Lute Books, 1987). , asiáticas y latinoamericanas. Hasta ese momento, estos sectores de mujeres habían sido excluidos tanto de los movimientos antirracistas y por los derechos civiles para las personas de color, mayormente integrados por varones que consideraban a la lucha contra el sexismo como algo secundario, como de los movimientos feministas hegemónicos o dominantes, que entendían a la mujer como algo homogéneo, construyendo un modelo “uniforme” de mujer blanca, de clase media y heterosexual, donde las experiencias y particularidades de las mujeres de color no tenían lugar.

Entonces, a partir de 1970 la BWA comenzó a llamarse Third World Women’s Alliance, incluyendo a “las hermanas del Tercer Mundo”. Además, otras organizaciones estadounidenses y latinoamericanas jugaron un papel fundamental en la conformación de la TWWA. Por ejemplo, el Partido Socialista de Puerto Rico, que decidió acercarse a la BWA para luego impulsar en conjunto la conformación de la TWWA, y las militantes organizadas en la Venceremos Brigade de Nueva York, organización que buscaba sumar militantes jóvenes estadounidenses para enviar a Cuba y colaborar con la revolución socialista que había comenzado en 1959. Tenía dos objetivos centrales: en primer lugar, contrarrestar el bloqueo de los Estados Unidos hacia Cuba y, en segundo término, expresar solidaridad con dicho proceso revolucionario (SPRINGER, 2006SPRINGER, Kimberly. Living for the Revolution. Black Feminist Organizations, 1968-1980. EEUU: Duke University Press, 2006., p. 49). A su vez, varias de las mujeres que impulsaron la TWWA provenían de la Young Socialist Alliance (YSA), organización asociada al Socialist Workers Party (SWP) estadounidense.

La primera ciudad de los Estados Unidos donde se organizó la TWWA fue Nueva York, sede de la organización y lugar donde se editaba e imprimía Triple Jeopardy, a cargo de su principal referente, Frances Beal. De todos modos, su incidencia política llegaba a casi toda la región de la costa Este de Estados Unidos, focalizándose principalmente en la articulación entre el feminismo y el antiimperialismo con la publicación de su periódico Triple Jeopardy. En la costa Oeste, más precisamente en California, Cheryl Perry, militante de la Venceremos Brigade, junto con otras activistas de la misma organización, fueron las impulsoras de la TWWA en dicha región, con las mismas definiciones de la seccional de Nueva York: la lucha contra el imperialismo, el sexismo y el racismo, sobre todo pensando en las isleñas del Pacífico asiático y las chicanas, quienes en su mayoría se concentraban en esa región (SPRINGER, 2006SPRINGER, Kimberly. Living for the Revolution. Black Feminist Organizations, 1968-1980. EEUU: Duke University Press, 2006., p. 49-50).

Por último, respecto a lxs interlocutorxs de la TWWA, es decir, hacía quiénes iba dirigida la publicación Triple Jeopardy, podemos decir que, si bien no contamos con datos empíricos que puedan evidenciar a qué tipo de público alcanzaba con su periódico, en general, los artículos iban dirigidos hacia las personas del “Tercer Mundo” que residían en Estados Unidos y, principalmente, hacia las mujeres de dicho colectivo. Muchos de sus artículos buscaban interpelar a estas comunidades con el objetivo de difundir, por un lado, las luchas antiimperialistas e independentistas que se desarrollaron en ese momento en los países colonizados y, por el otro, poner en evidencia las problemáticas sociales, políticas y económicas que enfrentaban las personas del “Tercer Mundo” que residían en Estados Unidos.

Dentro de los temas más importantes encontramos artículos relacionados con el desempleo, que afectaba principalmente a las personas de color, los recortes y aumentos en las tarifas de las guarderías públicas, las malas condiciones de las cárceles donde la mayoría de lxs presxs pertenecían a las comunidades del “Tercer Mundo”, y diversas denuncias dirigidas tanto al gobierno nacional como al estatal (principalmente al Estado de Nueva York y al de California), así como también las problemáticas vinculadas a la reproducción como la cuestión del aborto, el control de natalidad selectivo y las esterilizaciones forzosas llevadas a cabo por el Estado y cómo afectaban particularmente a las “mujeres del Tercer Mundo”.

Las “mujeres del Tercer Mundo” y el control de los cuerpos: control de natalidad selectivo y esterilizaciones forzosas

Una de las preocupaciones principales de la TWWA en relación con el control de los cuerpos de las “mujeres del Tercer Mundo” se encontraba en la práctica de las esterilizaciones forzosas o “la operación”, como comúnmente se la denominaba en esa época. En 1930 Puerto Rico aumentó notablemente la cantidad de esterilizaciones forzosas cuando el Estado comenzó a impulsarla como el único método anticonceptivo, dejando al 7% de las mujeres esterilizadas en 1948. Luego, en la década del sesenta y setenta, estas mujeres portorriqueñas sirvieron como “conejillos de indias” para experimentar los efectos causados por las nuevas píldoras anticonceptivas que Estados Unidos buscaba introducir en el mercado (Mariarosa DALLA COSTA; Selma JAMES, 1975DALLA COSTA, Mariarosa; JAMES, Selma. El poder de la mujer y la subversión de la comunidad. México: Siglo XXI, 1975., p. 96).

Entre las décadas del cincuenta y setenta se produjo una intensificación de las políticas estatales apuntadas a regular el crecimiento poblacional, que tomó diversas formas y estrategias dependiendo del contexto, siendo una de ellas la práctica de las esterilizaciones forzosas (Silvia FEDERICI, 2011FEDERICI, Silvia. Calibán y La Bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Colección nociones comunes. Buenos Aires: Tinta Limón Ediciones, 2011.). Karina Felitti (2009FELITTI, Karina. “Derechos reproductivos y políticas demográficas en América Latina”. Íconos. Revista de Ciencias Sociales [online]. Quito: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Académica de Ecuador, sept 2009, n. 35, p. 55-66. Disponible en Disponible en https://www.redalyc.org/html/509/50911906005/ . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://www.redalyc.org/html/509/5091190...
) sostiene que, ante el crecimiento poblacional, el gobierno estadounidense impulsó medidas que repercutieron principalmente en las mujeres, convirtiéndolas en objetos de políticas nacionales e internacionales. Desde mediados del siglo XX, pero principalmente a partir de la década del sesenta, Estados Unidos fue una de las principales potencias en llevar adelante diversas políticas de planificación familiar y controles de natalidad, no solo en el territorio estadounidense, sino también en diversos países de Latinoamérica, con la colaboración de distintas entidades privadas como la Fundación Ford y la Fundación Rockefeller (FELITTI, 2009FELITTI, Karina. “Derechos reproductivos y políticas demográficas en América Latina”. Íconos. Revista de Ciencias Sociales [online]. Quito: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Académica de Ecuador, sept 2009, n. 35, p. 55-66. Disponible en Disponible en https://www.redalyc.org/html/509/50911906005/ . Fecha de acceso 30/12/2018.
https://www.redalyc.org/html/509/5091190...
, p. 56-58).

En un estudio realizado sobre las esterilizaciones producidas a mujeres mexicanas en el estado de California, Alexandra Stern sostiene que, durante la década del cincuenta, las esterilizaciones fueron una estrategia de salud pública llevada a cabo por el Estado con el objetivo de contrarrestar los efectos indeseados del crecimiento poblacional (STERN, 2006STERN, Alexandra. “Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza, Inmigración y Control Reproductivo en California en el Siglo XX”. Salud Colectiva [online]. may/ago 2006, p. 173-189. Disponible en Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1851-82652006000200006&lng=es&nrm=iso . Fecha de acceso 31/12/2018.
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?scri...
, p. 177). Pero, a nivel nacional, la autora nos dice que fue a finales de los sesenta y durante los setenta cuando el gobierno estadounidense hizo un uso desmedido de dichas intervenciones quirúrgicas, en consonancia con las políticas de planificación familiar. Esto coincidió, además, con un mayor control sobre la natalidad, incluyendo el derecho al aborto aprobado en 1973, métodos anticonceptivos como el DIU y la aprobación del uso de la píldora anticonceptiva (STERN, 2006, p. 177).

Así, las esterilizaciones forzadas se convirtieron en el método de control de natalidad selectivo más aplicado hacia las mujeres de entre 30 y 44 años y, al mismo tiempo, los fondos federales y diversos organismos encargados del control de natalidad y la planificación familiar crecieron durante el mismo periodo. Además, la autora sostiene que el acceso a nuevos métodos anticonceptivos como la píldora benefició solamente a mujeres blancas y de clase media, quienes tuvieron mayores posibilidades de decidir a qué herramientas recurrir, ya sea para prevenir embarazos no deseados o para interrumpirlos (STERN, 2006STERN, Alexandra. “Esterilizadas en Nombre de la Salud Pública: Raza, Inmigración y Control Reproductivo en California en el Siglo XX”. Salud Colectiva [online]. may/ago 2006, p. 173-189. Disponible en Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1851-82652006000200006&lng=es&nrm=iso . Fecha de acceso 31/12/2018.
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?scri...
, p. 180-181).

En lo que respecta al activismo que desarrolló la TWWA sobre esta problemática, es importante destacar que la mayoría de los artículos presentes en Triple Jeopardy referidos a las esterilizaciones forzadas fueron publicados en español. Esto tenía que ver con que muchas de las mujeres afectadas por esta intervención quirúrgica eran las portorriqueñas y otras “mujeres del Tercer Mundo”, principalmente latinoamericanas, algo que la TWWA denunciaba en sus artículos. Así pues, hacía referencia a las esterilizaciones como un genocidio, quitándoles a las mujeres el control sobre sus cuerpos, y denunciaba al Estado, que utilizaba este método como una herramienta de control poblacional selectivo:

Control de natalidad, abortos y esterilizaciones son un genocidio en todas las mujeres de Puerto Rico y otras mujeres del Tercer Mundo que no tienen ningún poder sobre sus cuerpos. La razón por la que el sistema capitalista controla los cuerpos de las mujeres es para regular la población de Puerto Rico. Las hermanas son puestas en una posición donde deben elegir entre tener que ser esterilizadas o continuar teniendo hijos debido a que no pueden acceder a un aborto. (TRIPLE JEOPARDY, v. 1, n. 2, nov. 1971, p. 5)

El acceso al aborto, según se enunciaba, en ocasiones no significaba un derecho de fácil alcance para las “mujeres del Tercer Mundo”, convirtiendo a las esterilizaciones en el único método anticonceptivo impulsado por el gobierno estadounidense con el objetivo de realizar un estricto y selectivo control poblacional sobre algunas comunidades. Ante esto, la TWWA informaba cómo se implementaban las esterilizaciones, demandando que las mujeres, en el caso de tener que realizarse dicha intervención por algún problema médico, debían ser correctamente informadas sobre lo que implicaba una esterilización e impedir que recibiesen dicha intervención a través de la coerción o el engaño:

La esterilización es un proceso quirúrgico que destruye la capacidad de concebir de una mujer y, por lo tanto, le impide tener hijos. Hay diferentes tipos de operaciones que pueden hacer a una mujer estéril. Algunos son más serios que otros. Comienzan desde una simple remoción de ovarios (ovariotomía) o trompas (salpingectomía) a una remoción de todas las partes del sistema reproductivo de una mujer (histerectomía) [...] Una mujer tiene que ser completamente informada sobre las consecuencias de someterse a una esterilización. Tiene el derecho de demandarle al médico y a la enfermera que le explique porqué es necesario realizarse esa intervención y qué implica [...] puede ser emocionalmente muy deprimente para una mujer. Es aún peor cuando ella es victimizada por la sociedad racista y es esterilizada sin su conocimiento y lo descubre demasiado tarde[...] demasiadas mujeres no comprenden que la operación es irreversible o son forzadas a la operación con presiones económicas y sociales que dejan a la mujer sin opción. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n.1, sept-oct. 1973Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 3, n. 1, sept-oct. 1973., p. 10)

Desde la TWWA se remarcaba la importancia de informar a las mujeres antes de ser esterilizadas, denunciando cómo el Estado, a partir de una lógica racista, esterilizaba por la fuerza o por el engaño a las “mujeres del Tercer Mundo” con el objetivo de realizar un control poblacional selectivo. Al mismo tiempo, según la organización, muchos de los motivos o argumentos que se utilizaban a la hora de realizar una intervención de este tipo tenían que ver con criterios arbitrarios, donde los médicos engañaban a las mujeres presentando a la esterilización como única cura a un problema de salud o como el único método anticonceptivo:

1. Se esterilizan por su propio bien o el bien de la sociedad “o porque no tienen la capacidad mental para tener hijos”. 2. Nunca se les dieron las razones para la naturaleza de esta operación que resultó en esterilización. 3. Son amenazadas con perder la asistencia del beneficio público para ellas o para sus familias sino se ponen de acuerdo para la esterilización. 4. El diagnóstico del ginecólogo resulta en la esterilización como única cura - o los doctores han dejado que los problemas ginecológicos se desarrollen hasta el punto que la única solución es la esterilización. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n. 3, ene-feb. 1974Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 3, n. 3, ene-feb. 1974., p. 8)12 12 Artículo publicado en español.

Además, en los artículos también se explicitaba que las “mujeres del Tercer Mundo” era el sector más vulnerable y perjudicado por esta intervención. Por ejemplo, en un artículo exponían:

Si usted es una mujer latina, negra o pobre, es posible que le vengan con la proposición de una operación para esterilizarla. Los doctores siguen sometiéndose a ser instrumentos de estas prácticas genocidas, siguen viendo al Tercer Mundo y a las mujeres pobres como conejos para practicar. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n. 3, ene-feb. 1974, p. 16)13 13 Artículo publicado en español.

Muchas veces las esterilizaciones eran difundidas por el sistema médico como el único método anticonceptivo, obligando a las mujeres a tener que tomar una decisión apresurada cuando, por ejemplo, se encontraban con un embarazo no deseado. Fue principalmente en Puerto Rico donde esta intervención quirúrgica se aplicó a cientos de mujeres con dicho argumento. Según la TWWA:

La práctica de la esterilización en Puerto Rico comenzó en la década de 1930. Los médicos lo impulsaron como el único método anticonceptivo. En 1947-1948 4 de cada 25 mujeres fueron esterilizadas, y para 1965, el numero ha aumentado a 1 de cada 3 mujeres. Parte de este genocidio fue también el testeo de las píldoras anticonceptivas que fueron probadas durante 15 años en las mujeres de Puerto Rico. Las mujeres en Puerto Rico fueron usadas para experimentos [...] antes que la píldora llegue a Estados Unidos para ser vendida en el mercado. (TRIPLE JEOPARDY, v. 1, n. 2, nov. 1971, p. 5)

Además de las denuncias de las esterilizaciones como único método anticonceptivo, la TWWA cuestionaba la gran cantidad de experimentos y testeos de pastillas anticonceptivas que se llevaron a cabo sobre los cuerpos de las mujeres de Puerto Rico, antes de que ingresaran al mercado de Estados Unidos. Cabe aclarar que en 1965 se derogó la prohibición del uso de métodos anticonceptivos, vinculado a la aprobación del derecho a la intimidad, derecho que en 1973 sirvió como argumento para la legalización del aborto (Philip JENKINS, 2005JENKINS, Philip. Breve historia de Estados Unidos. Madrid: Alianza Editorial, 2005., p. 360-361). Ambas estrategias eran concebidas como un genocidio en tanto eran impulsadas por el Estado con el objetivo de realizar un control poblacional selectivo aplicado con el propósito de reducir las poblaciones del “Tercer Mundo” en Estados Unidos y Puerto Rico. Sobre esto, exponían algunas cifras y estadísticas:

Un estudio por el Family Life Project en 1950 mostraba que se producen entre 4 y 5 mil esterilizaciones cada año [...] En Puerto Rico, las pastillas anticonceptivas son distribuidas sin una receta médica. Las mujeres de Puerto Rico son utilizadas como conejillos de indias [...] La Asociación de Planeamiento Familiar controla las clínicas dentro de la isla; distribuyen píldoras anticonceptivas gratis y han esterilizado alrededor de 100.000 hombres y mujeres. En 1954, 16% de todas las mujeres en edad de gestación fueron esterilizadas, y en 1965 la esterilización a mujeres en Puerto Rico saltó a un 34%. (TRIPLE JEOPARDY, v. 2, N° 2, ene-feb. 1973Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 2, n. 2, ene-feb. 1973., p. 15)14 14 Algunas cifras de The Political Economy of Population Control In Latin America que la TWWA difundía sobre las esterilizaciones en Puerto Rico en 1965 eran: entre 20 y 24 años, de 150 mujeres, un 18.7% estaban esterilizadas; entre 25 y 29 años de edad, de 198 mujeres, 29.8% estaban esterilizadas; y entre 30 y 34 años, sobre un total de 195 mujeres, el 35.3% ya habían sido esterilizadas (TRIPLE JEOPARDY, v. 2, n. 2, ene-feb. 1973, p. 15).

En una entrevista realizada por la TWWA en 1974 a la Doctora Helen Rodríguez, médica pediatra en Puerto Rico entre los años 1960 y 1970, se enumeraban algunas particularidades de las esterilizaciones en ese país que reforzaban los dichos de la organización:

En los pasados 34 años, el gobierno de Puerto Rico ha llevado a cabo una campaña sistemática de poner a la esterilización como la parte más importante de su programa de control poblacional. Aunque en 1939 la esterilización era prácticamente algo desconocido y en 1947 solo el 7% de las mujeres fueron esterilizadas, un estudio reciente realizado por Vasquez Carsada quien trabaja en la Escuela Pública de Salud en la Universidad de Puerto Rico, demostró que más de un tercio de mujeres en edad reproductiva estaban esterilizadas [...] Las cientos de miles de mujeres esterilizadas fueron básicamente una manera fácil de control de natalidad. (TRIPLE JEOPARDY, v. 4, n. 2, ene-feb. 1975Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 4, n. 2, ene-feb. 1975., p. 3-4).

La TWWA también difundía algunas experiencias personales de mujeres que habían sido esterilizadas. En una entrevista realizada en 1974 a tres mujeres dominicanas residentes en Nueva York, una de ellas, de 44 años, casada y con siete hijos, relataba su experiencia de la siguiente manera:

La operación fue hecha en septiembre de 1971 en el [hospital] Beth Israel. Tenía 41 años entonces [...] me dijeron que nada podía ayudarme excepto la “operación”. Yo ya no aguantaba más. Estaba débil por causa del derrame y tenía tanto dolor que le dije que hiciera la operación. Nunca me hubiese hecho la operación si tenía otra alternativa [...] Puedo decir que los doctores y los hospitales solo quieren hacer dinero y hacen que uno vaya constantemente a visitarlos sin encontrar el problema de uno. Creo que si me hubieran dado un buen tratamiento cuando mi primera visita que fue cuando empecé a sangrar, la operación no hubiera sido necesaria. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n.3, ene-feb. 1974, p. 8-9)15 15 Artículo publicado en español.

Otra de las entrevistadas mencionaba el modo en que había sido engañada aprovechándose de que no comprendía el inglés:

El doctor no sabía español y buscó una enfermera bilingüe quien me dijo que mi condición podía producir cáncer [...] Hasta este día yo no estoy segura de lo que él hizo. Creo que me sacó los ovarios y el útero porque no me ha bajado la menstruación desde entonces. Él dijo que la “operación” no me haría daño. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n. 3, ene-feb. 1974, p. 8-9)16 16 Artículo publicado en español.

A partir de estos relatos podemos ver cómo el sistema médico, por medio del engaño y aprovechándose de las dificultades que muchas de estas mujeres tenían para comprender el inglés, avalaba y practicaba la “operación” como única alternativa a algún problema de salud, que tal vez pudiera resolverse de otra forma. Esto dejaba entrever, según la TWWA, que el Estado aprovechaba cualquier intervención quirúrgica para realizar las esterilizaciones. Además, la TWWA también vinculaba el control poblacional selectivo que realizaba el Estado con la situación de crisis que enfrentaba Estados Unidos en ese momento:

Esta es la fórmula más usada para controlar la población del Tercer Mundo y para quitarles sus derechos [...] Este es otro método implementado para eliminar el crecimiento de los pobres en este país. Es más fácil acreditar la situación económica y social de este país a la población que echar la culpa al sistema capitalista. (TRIPLE JEOPARDY, v. 3, n. 3, ene-feb. 1974, 8-9)17 17 Artículo publicado en español.

La crisis social y económica que atravesó Estados Unidos durante la década del setenta fue producto de varias causas, entre ellas podemos mencionar la fuerte represión por parte de la policía a las manifestaciones de estudiantes, movimientos por la paz y movimientos anti-racistas, sumado a la difícil situación de déficit fiscal y a los recortes en los servicios, generando un descenso de la calidad de vida (Jenkins, 2005JENKINS, Philip. Breve historia de Estados Unidos. Madrid: Alianza Editorial, 2005., p. 356).

En resumen, para la TWWA, las esterilizaciones forzosas funcionaban como un avance del Estado sobre los cuerpos de algunas mujeres -las del “Tercer Mundo”-, a partir de formas de manipulación que limitaban las posibilidades de decisión de estas mujeres. Ante esto, la TWWA, como organización política, asumió el desafío de generar herramientas y mecanismos para poder visibilizar estas prácticas, con miras a combatirlas.

Además de difundir las diversas formas en las que el Estado buscaba controlar sus cuerpos a partir de las esterilizaciones forzosas, la TWWA intentaba generar una conciencia sobre las opresiones -a partir del género, la raza, la clase, el origen nacional-que el Estado producía sobre ellas e incentivar su participación política de manera organizada y activa. El reconocimiento y la visibilidad por parte de organizaciones como la TWWA de lo que aquellas opresiones “hacían” en los cuerpos y las vidas de las mujeres, sentó las bases para la construcción de lo que luego se conocerá como perspectiva interseccional (Kimberlé CRENSHAW, 1991CRENSHAW, Kimberlé. “Mapping the Margins: Intersectionality, Identity Politics, and Violence against Women of Color”. Stanford Law Review, v. 43, n. 6, p. 1241-1297, 1991.), la cual puso en el centro del debate político y académico las implicancias del género, la raza y la clase-y sus múltiples formas de intersección-en términos de producción y reproducción de desigualdades sociales. Esta perspectiva, en términos generales, hace referencia a las múltiples identidades y experiencias tanto de exclusión, subordinación y opresión, como así también los privilegios de los sujetos. Si bien las mujeres de color fueron las actoras protagónicas de la interseccionalidad en sus inicios dentro del activismo, con el tiempo se reconoció su potencialidad para explicar las diferencias y desigualdades, no solo entre las mujeres, sino también entre los propios varones (Verena STOLCKE, 2004STOLCKE, Verena. “La mujer es puro cuento: la cultura del género”. Revista Estudos Feministas [online]. 2004, v. 2, n. 12, p. 77-105. Disponible en Disponible en http://www.scielo.br/pdf/ref/v12n2/23961.pdf . Fecha de acceso 31/12/2018.
http://www.scielo.br/pdf/ref/v12n2/23961...
, p. 96).

En tal sentido, la reconstrucción de la visión política de la TWWA ofrece herramientas para comprender las bases teóricas y políticas de la interseccionalidad, a partir de reconocer, como bien sugiere Lucas Platero (2013PLATERO, Lucas. “Marañas con distintos acentos: Género y Sexualidad en la Perspectiva Interseccional”. Encrucijadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales [online]. 2013, n. 5, p. 44-52. Disponible en Disponible en http://www.encrucijadas.org/index.php/ojs/article/view/63 . Fecha de acceso 30/12/2018.
http://www.encrucijadas.org/index.php/oj...
, p. 46), la importancia de los vínculos entre los movimientos sociales y la academia, en tanto esta perspectiva no nació exclusivamente de los espacios universitarios o de las organizaciones sociales, sino que fue producto de un diálogo entre ambas esferas.

Reflexiones finales

Tomando como punto de partida la mirada de una organización de “mujeres del Tercer Mundo” -la TWWA-, sobre el control de natalidad selectivo y las esterilizaciones forzosas llevadas a cabo por el Estado norteamericano hacia determinados sectores de la población, en este trabajo describimos algunas de las estrategias más significativas llevadas adelante por un grupo de mujeres, en un contexto de ebullición política tanto de movimientos antirracistas como feministas.

La TWWA, organización de “mujeres del Tercer Mundo” radicada primero en Nueva York y luego en California, fue una organización pura y exclusivamente de mujeres, pero no de todas, sino de aquellas que eran clasificadas como del “Tercer Mundo”. Al mismo tiempo, sus publicaciones estaban en su mayoría dirigidas a mujeres heterosexuales y, especialmente, a aquellas que eran madres, es por ello por lo que la cuestión de la reproducción adquirió centralidad en sus publicaciones en tanto se hacía hincapié en las consecuencias irreversibles de las esterilizaciones forzosas.

En relación con el fin de la organización, en 1975 se publicó el último número de Triple Jeopardy, año en el que podemos ubicar el ocaso de la TWWA. El fin de su actividad política expresaba las tensiones que existían en el interior de la organización desde algunos años antes. Según Springer (2006SPRINGER, Kimberly. Living for the Revolution. Black Feminist Organizations, 1968-1980. EEUU: Duke University Press, 2006.), el debate central que llevó a su disolución se relacionó con la participación de mujeres blancas en la organización. Este debate giró en torno a la articulación que la TWWA podría realizar con otras organizaciones feministas blancas, pero luego se plantearon la necesidad de abrir sus márgenes y permitir la incorporación de mujeres blancas trabajadoras a la organización. Esto generó que muchas activistas decidieran alejarse, sobre todo las de la costa Oeste, incluida Cheryl Perry.

Las militantes que siguieron participando de la TWWA comenzaron a construir una nueva organización multirracial denominada Alliance Against Women´s Oppression (AAWO), adoptando muchas de las antiguas definiciones de la TWWA. No es posible precisar una fecha exacta de su disolución, pero para el año 1977 la TWWA de la costa Oeste ya había dejado de reunirse y para 1978-1979 la TWWA de Nueva York también dejó de funcionar. De modo que la militancia de la TWWA no finalizó en 1979 (o en 1975 con el fin de la publicación de Triple Jeopardy), sino que dicha organización dejó un importante legado para la AAWO que continuó participando en la escena política durante la década del ochenta, momento en el que se desarrolló la Tercera Ola del feminismo norteamericano (SPRINGER, 2006SPRINGER, Kimberly. Living for the Revolution. Black Feminist Organizations, 1968-1980. EEUU: Duke University Press, 2006., p. 155).

De esta manera, a partir de las nuevas transformaciones que se avecinaban en ese momento histórico, las militantes de la TWWA impulsaron nuevos debates y estrategias que les permitieran adaptarse a la nueva coyuntura. Si bien la incorporación de mujeres blancas a la organización provocó una ruptura y el alejamiento de muchas de sus militantes, esto también propició la incorporación de otras activistas y la conformación de una nueva organización. A pesar de que la TWWA tuvo una corta existencia, desde su nacimiento en 1970 y su disolución en 1975, podemos adjudicar su origen a la cristalización de diversos procesos y debates que se llevaron a cabo en gran cantidad de organizaciones como el SNCC, la Venceremos Brigade y el Partido Socialista de Puerto Rico. De la misma manera, el ocaso de su actividad política fue, en realidad, el traspaso hacia una nueva organización multirracial, la Alliance Against Women’s Oppression (AAWO), ampliando sus márgenes hacia mujeres blancas e incluyendo nuevas definiciones y reivindicaciones, evidenciando una mayor consolidación política de los debates desarrollados durante los años de existencia de la TWWA.

Por ello, sostenemos que las luchas de las mujeres de color en los Estados Unidos nutrieron y gestaron una herramienta teórica y política que resulta central en la actualidad para explicar las desigualdades y formas de dominación que distintos sectores sociales sufren. En definitiva, fueron las diversas organizaciones de mujeres negras, chicanas, latinas, asiáticas, nativas las que, a partir de su distanciamiento con el feminismo hegemónico y con el movimiento antirracista, pudieron construir sus propias definiciones políticas. Tomando como punto de inicio sus experiencias personales y particulares, estas mujeres lograron expresar y visibilizar su propia situación de exclusión y discriminación.

Bibliografía

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  • Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 1, n. 1, sep-oct. 1971.
  • Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 1, n. 2, nov. 1971.
  • Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 2, n. 2, ene-feb. 1973.
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  • Triple Jeopardy. Racism, Imperialism, Sexism, v. 4, n. 2, ene-feb. 1975.
  • 1
    En relación con los estudios realizados sobre el movimiento feminista estadounidense en general y sobre el feminismo negro y el movimiento de “mujeres del Tercer Mundo” en particular, algunos de los escritos más relevantes seleccionados para esta investigación son: HEWITT, Nancy. No Permanent Waves. Recasting Histories of U.S. Feminist. EEUU: Rutgers University Press, 2010; HENRY, Astrid. Not my mother’s sister. Generational Conflict and Third-Wave Feminism. EEUU: Indiana University Press, 2004; EVANS, Sara. Tidal Wave. How women changed America at century’s end. EEUU: Free Press, 2004; JABARDO, Mercedes. (Ed.). Feminismos Negros. Una Antología. Madrid: Ed. Traficantes de Sueños, 2012; HILL COLLINS, Patricia. Black Feminist Thought: Knowledge, Consciousness and the Politics of Empowerment, Second Edition. London: Routledge, 2000. Angela Davis (2012); DAVIS, Angela. Mujeres, Raza y Clase. Madrid: Ediciones Akal, 2004-2005; SUDBURY, Julia. Other Kinds of Dreams. Black women´s organizations and the politics of transformation. London: Routledge, 1998); VIVEROS VIGOYA, Mara. “La sexualización de la raza y la racialización de la sexualidad en el contexto latinoamericano actual”. Revista Latinoamericana de Estudios de Familia [online]. 2009, v. 1, p. 63-81. Disponible en http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/la-sexualizacion-de-la-raza-y-la-racializacion-de-la-sexualidad.pdf. Fecha de acceso 31/12/2018. y HOOKS, bell. [2000] El feminismo es para todo el mundo. Madrid: Traficantes de Sueños, 2017. Sobre los textos que abordan específicamente a la TWWA, podemos mencionar los trabajos de Kimberly Springer (2006) y PENIEL, Joseph. (Ed.). The Black Power Movement. Rethinking the Civil Right-Black Power Era. EEUU: Taylor and Francis Group, 2006.
  • 2
    Siguiendo una convención que tiende a generalizarse, utilizamos la X en el plural reemplazando la forma tradicional que emplea el masculino como genérico del plural (por ejemplo “lxs esclavxs” en vez de “los esclavos”), entendiendo que esta modificación en el lenguaje puede funcionar como una herramienta para visibilizar y reconocer a ciertos grupos que históricamente fueron omitidos, incluso en el lenguaje, como las mujeres, lesbianas, travestis, transexuales y muchxs otrxs. Elegimos utilizar las X y no “nosotr@s” o “nosotros y nosotras” porque creemos que estos últimos se limitan al binomio varón/mujer y no incluyen ni visibilizan la diversidad de identidades sexo-genéricas que existen. En este sentido, la X, en tanto desobediencia lingüística que rompe con la norma gramatical, nos permite ser coherentes con nuestra propia posición política.
  • 3
    Sobre Malcom X se recomienda la lectura de: HALEY, Alex. (Ed.). [1965] Malcom X, la autobiografía. Barcelona: Ediciones B, 1992; junto con la de MARABLE, Manning. Malcom X. A Life of Reinvention. Nueva York: Viking Penguin, 2011.
  • 4
    Para más información sobre el partido Black Panthers, véase MURCH, Dona Jean. Living for the city: migration, education, and the rise of the Black Panther Party in Oakland, California. EEUU: The University of North Carolina Press, 2010.
  • 5
    En otras regiones con poblaciones de color, como América Latina y el Caribe, Inglaterra, entre otras, también se constituyó un feminismo negro, aunque en esta investigación solo nos ocuparemos del estadounidense.
  • 6
    El Student Nonviolent Coordinating Committee fue una agrupación antirracista fundada por estudiantes negrxs y blancxs en 1960 (PULEO, Alicia. “Lo personal es político: el surgimiento del Feminismo Radical”. In: AMORÓS, Celia; de MIGUEL, Ana. Teoría Feminista: de la Ilustración a la Globalización. Del Feminismo Liberal a la Posmodernidad. Madrid: Minerva Ediciones, 2007. p. 39). Es considerada una de las más importantes en lo que respecta a la lucha por los derechos civiles, particularmente en el sur de Estados Unidos (BREINES, 2006, p. 6).
  • 7
    Para mayor profundidad sobre la definición de “Tercer Mundo” véase MOHANTY, Chandra. “Bajo los ojos de occidente. Academia Feminista y discurso colonial”. In: SUÁREZ NAVAZ, Liliana; HERNÁNDEZ, Aída. (Eds.) Descolonizando el Feminismo: Teorías y Prácticas desde los Márgenes. Madrid: Cátedra, 2008. p. 112-162.
  • 8
    Cabe aclarar que existieron otros estados que también impulsaron dicha intervención como método de control poblacional selectivo. Por ejemplo, durante el nazismo en Alemania (1933-1945) y durante el gobierno de Fujimori (1990-2000) en Perú.
  • 9
    Proceso de lucha y resistencia llevado a cabo por el Frente Nacional de Liberación de Argelia, que buscaba la independencia de dicho país ante la colonización por parte de Francia emprendida a partir de 1830.
  • 10
    Para ampliar sobre este punto se recomienda la lectura de HARTMANN, Heidi. “Un Matrimonio mal avenido: hacia una unión más progresiva entre marxismo y feminismo”. Papers de la Fundació Rafael Campalans, v. 88, 1996.
  • 11
    Comúnmente se denomina chicanas y chicanos a lxs hijxs de inmigrantes mexicanxs que nacieron y residen en Estados Unidos. Se sugiere la lectura de Gloria Anzaldúa quien, a partir de sus experiencias personales, explica cuáles son las particularidades de la comunidad chicana (ANZALDÚA, Gloria. Borderlands: The New Mestiza. La Frontera. San Francisco: Aunt Lute Books, 1987).
  • 12
    Artículo publicado en español.
  • 13
    Artículo publicado en español.
  • 14
    Algunas cifras de The Political Economy of Population Control In Latin America que la TWWA difundía sobre las esterilizaciones en Puerto Rico en 1965 eran: entre 20 y 24 años, de 150 mujeres, un 18.7% estaban esterilizadas; entre 25 y 29 años de edad, de 198 mujeres, 29.8% estaban esterilizadas; y entre 30 y 34 años, sobre un total de 195 mujeres, el 35.3% ya habían sido esterilizadas (TRIPLE JEOPARDY, v. 2, n. 2, ene-feb. 1973, p. 15).
  • 15
    Artículo publicado en español.
  • 16
    Artículo publicado en español.
  • 17
    Artículo publicado en español.
  • Como citar este artículo de acuerdo con las normas de la revista:

    BUSQUIER, Lucía. “Las “mujeres del Tercer Mundo” en Estados Unidos: control de natalidad y esterilizaciones forzosas (1970 - 1975)”. Revista Estudios Feministas, Florianópolis, v. 28, n. 1, e55835, 2020.
  • Financiación:

    No se aplica
  • Consentimiento de uso de imagem:

    No se aplica
  • Aprobación de comité de ética en investigación:

    No se aplica

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    09 Mar 2020
  • Fecha del número
    2020

Histórico

  • Recibido
    15 Mar 2018
  • Revisado
    31 Dic 2018
  • Revisado
    01 Jun 2019
  • Acepto
    03 Jun 2019
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