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El cine y la difusión sanitaria

Cinema and the spread of sanitation

GUDIÑO CEJUDO, María Rosa. Educación higiénica y cine de salud en México, 1925-1960. México: El Colegio de México, 2016. 256p.

En las últimas décadas el campo de los estudios sociales de historia de la salud y la enfermedad de América Latina se ha renovado notablemente. Atrás quedaron los relatos heroicos del personal médico y las miradas triunfalistas de la medicina científica para dar lugar a relatos complejos, cargados de matices e influencias nacionales, interregionales e internacionales. Esta renovación fue tributaria del entrecruzamiento de marcos teóricos con preguntas de investigación a fuentes, que en muchas oportunidades ya se habían transitado, pero a partir de inquietudes y nuevos problemas de investigación produjeron relatos cargados de matices.

Educación higiénica y cine de salud en México, 1925-1960(Gudiño Cejudo, 2016GUDIÑO CEJUDO, María Rosa. Educación higiénica y cine de salud en México, 1925-1960. México: El Colegio de México. 2016.) aborda los instrumentos de difusión sanitaria para impulsar la educación higiénica y de esta forma evitar el contagio de enfermedades. El desafío en México, en el periodo abordado, fue transformar conceptos complejos gestados en ámbitos científicos a un lenguaje familiar y cotidiano por medio de medios masivos de comunicación tales como los medios gráficos, radiales y audiovisuales. En función de dar cauce a este objetivo, la autora, a lo largo de lo cinco capítulos, usa marcos teóricos renovados ligados a la historia cultural, analiza fuentes originales tales como los museos de higiene, carteles, audios radiales y el cine sanitario y vincula sus hallazgos con un minucioso analisis del contexto social y político nacional y regional.

Una de las preguntas que guía la propuesta es ¿Quiénes participaron como enlace entre las propagandas sanitarias y la población? Esta pregunta, de difícil repuesta para la historia social ya que nos conduce a rastrear figuras muchas veces ignotas que en varias oportunidades sus rastros son fragmentados o inexistentes, es un límite para la construcción de relatos históricos. Biografías truncas o inexistentes, fuentes escasas y fragmentarias, archivos mal conservados son algunos de los recurrentes problemas de quienes hemos intentado armar un escenario del que intermedia ente las necesidades de la población y los agentes sanitarios. Las biografías de los médicos más encumbrados constituyen una fuente privilegiada para poder reconstruir muchos de esos itinerarios terapéuticos y acciones sanitarias. No obstante, quienes somos sensibles sobre estas problemáticas, percibimos que son numerosas las personas que median en la distribución de bienes y servicios sanitarios: enfermeras, médicos, educadoras sanitarias, asistencias sociales, visitadoras de higiene. Personal "idóneos o empíricos” cargan de sentido y significados el mundo de lo socio-sanitario. María Rosa Gudiño Cejudo se sirve de la categoría de Michel Vovelle de "intermediario cultural”, definido como un individuo no pasivo y que reviste diferentes formas y funge como un agente de circulación en tanto puede desempeñar el rol de guardián de ideologías dominantes, como de vocero de revueltas populares (p.107), para trasladar dicho concepto a los "intermediarios sanitarios”. En su libro, los médicos, los maestros y salubristas fueron los "intermediarios sanitarios” y quienes se convirtieron en portavoces de las autoridades sanitarias, y promovieron la propaganda sanitaria. Según la autora "fueron una especie de personaje-eslabón sobre quienes recayó el compromiso de que se hiciera buen uso del material propagandístico y cuyo material sirvió de intermediación entre la propaganda y los receptores (p.235). En este sentido, también brinda un interesante panorama en torno al surgimiento del "médico sanitarista”. Dado que la cantidad de profesionales no alcanzó para abordar las múltiples tareas que demandaban el saneamiento y la prevención de enfermedades, los maestros rurales tuvieron un rol esencial para el combate de enfermedades dado sus habilidades en la lecto-comprensión.

Para analizar los instrumentos de educación higiénica mexicana, la autora analiza diferentes formatos: las fuentes orales, gráficas y audiovisuales. Esta decisión la conduce a relevar diferentes tipos de materiales para poder comprender los contenidos implícitos y explícitos y los mecanismos de circulación y divulgación de las pautas sanitarias. Por lo que el libro transita por el estudio de carteles, audiciones radiales, manuales de higiene y películas. Es en este último aspecto, en el que se detiene con mayor atención y el que, sin lugar a dudas, hace de este libro un aporte original y abre para futuros investigadores una fuente, a partir de ahora ineludible, para la historiografía de la salud pública en la región.

Para investigar el cine contra las enfermedades, con más precisión contra la sífilis, recurre a las tres películas producidas por EEUU y una por México. En este aspecto es necesario destacar la tarea de búsqueda, sistematización y preservación que realizó la autora con este tipo de material de archivo. El análisis del contenido de los mensajes de las películas llevan a Gudiño Cejudo a sostener que los guiones buscaban prevenir al espectador, particularmente a las mujeres, de que la infidelidad era una causa de contagio y que mediante un diagnóstico temprano y tratamiento médico la sífilis era evitable (p.145). Las películas buscaban intervenir en las conductas sexuales de las personas a partir de lineamientos moralistas y un estereotipo del deber ser. El meticuloso examen del mensaje de los guiones se complementa con el análisis del proceso de elaboración. En este punto es cuando el papel de EEUU, a través de la Oficina de Asuntos Interamericanos, intervino en la cuestiones sanitarias de América Latina. Para el caso de México se rastrea el papel del cine sanitario y el rol que tuvo el director y animador Walt Disney en la realización de dibujos animados y documentales contra la disentería, la viruela y el tifo.

En suma, este libro constituye un aporte para la historiografía de la salud y la enfermedad en la medida que nos permite reflexionar sobre la posibilidad de no confundir periodizaciones de índole política con los tiempos y momentos en que las distintas sociedades reflexionaron las formas de curar, higienizar y divulgar pautas sanitarias. Simultáneamente, examina una fuente no tan habitual dentro de los estudios históricos de la región tal como los medios gráficos, radiales y audiovisuales. El detallado examen que se realiza de estos materiales con el entrecruzamiento de marcos teóricos renovados, discusiones historiográficas inteligentes y con un detallado conocimiento del contexto político de México y de la región hacen de este libro un material de obligada referencia para quienes analizamos el pasado sanitario de la región.

Educación higiénica y cine de salud nos invita a preguntarnos sobre cómo se dieron los procesos de educación sanitaria en diferentes lugares de la región, quiénes fueron los mediadores sanitarios y cuáles fueron los artefactos diseñados para divulgar los conceptos higiénicos.

REFERENCiA

  • GUDIÑO CEJUDO, María Rosa. Educación higiénica y cine de salud en México, 1925-1960. México: El Colegio de México. 2016.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jan-Mar 2018
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