En julio de 2019, la revista História, Ciências, Saúde – Manguinhos cumple 25 años. Sin duda, es un aniversario significativo. Han sido 25 años haciendo de la historia de la ciencia y de la historia de la salud actividades legitimas, relevantes, fundamentales. Fue creada por la Casa de Oswaldo Cruz, una unidad técnica científica de la Fiocruz fundada en 1986, que entre 1989 y 1992 editó los Cadernos de História e Saúde, una valiosa publicación, irregular en su edición, precursora de nuestra revista. Desde sus comienzos, nuestra revista confirmó el compromiso de la Casa con la historia, con los estudios de divulgación científica, con la preservación del patrimonio documental y físico, vinculado a las ciencias y a la salud. En una de las primeras cartas del editor, Jaime L. Benchimol explicaba que no era una publicación ornamental y que podría ser “muito mais que um confeito nos bolos retóricos” de las celebraciones científicas (Benchimol, 2002BENCHIMOL, Jaime L. Carta do editor. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, v.9, n.2, p.257. 2002., p.257).
Las conquistas conseguidas en estos 25 años no fueron producto de un desarrollo lineal. Progresivamente la revista fue forjando, con avances y retrocesos, sistemas profesionales de manejo de manuscritos, políticas editoriales consistentes e instrucciones claras para los autores. Algunos años marcaron ese devenir. Por ejemplo, demoramos hasta 2006 para establecer una periodicidad trimestral y, aunque el primer suplemento anual apareció en 1998, solamente a partir del 2001 fue una costumbre publicar por lo menos un suplemento al año. En 1998, empezamos a tener una versión digital cuyos downloads rápidamente superaron el número de ejemplares de la edición impresa. En 2013, los artículos comenzaron a recibir el esencial DOI (Digital Object Identifier), que los identifica en cualquier parte del mundo. En 2000, nos incorporamos al ambicioso y acertado proyecto de la Biblioteca Electrónica Científica Online, conocido como SciELO, y dos años después ya estábamos en la exigente base de datos Medline, elaborada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. Ello se sumaba al Sociological Abstracts, la primera indexación internacional que tuvo la revista, en 1996, y a las que vendrían después como Thomson Reuters, basada en un proyecto diseñado por el norteamericano Eugene Garfield en los años 1950. Y más recientemente, en el 2015, comenzamos a formar parte de la base de datos mexicana Redalyc (Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe). También en 2006, iniciamos la traducción de algunos de los artículos al inglés y, al mismo tiempo, a recibir cada vez más artículos en español e inglés provenientes de distintos países (actualmente, casi la mitad de los artículos publicados en cada número son elaborados por autores de afiliación extranjera o investigadores en instituciones extranjeras). En 2007, conseguimos la codiciada categoría “A” en varias disciplinas adicionales a la historia – en esa disciplina ya ocupábamos ese lugar en el ranking – en el sistema brasilero de calificación de revistas conocido como Qualis.
En 2013, comenzamos, con entusiasmo e ilusión, a construir nuestros blog, Facebook y Twitter. Ahora tenemos miles de seguidores y ediciones bilingües de los mismos. También en 2013, un logro decisivo, que seguramente será plenamente entendido por otros editores, fue que iniciamos la marcación de los artículos en el eXtensible Markup Language (XML), para que sean accesibles internacionalmente y plausibles de ser transformados en otros formatos; lo que aumentó considerablemente su visibilidad mundial. En este avance tecnológico fuimos pioneros porque nuestra revista fue una de las primeras del área de ciencias humanas de SciELO en hacerlo en Brasil. En 2015, comenzamos a usar la licencia Creative Commons para los artículos y, tres años después, adoptamos una versión más amplia de la misma. Otros logros más recientes ocurrieron también en 2015: ese año, pasamos a manejar todos los artículos y evaluaciones en la moderna plataforma electrónica ScholarOne – dejando de confiar en las vicisitudes del correo electrónico y en los erráticos documentos adjuntos. Así llegamos a 2016, ocupando el séptimo lugar en el ranking de las revistas de ciencias humanas más consultadas en SciELO. No menos importante es el uso, en años recientes, de sistemas anti plagio y del creciente diálogo con autores para dedicar mucha atención a la claridad, originalidad, relevancia, orden y consistencia de sus argumentos y evidencias, así como al formato de sus referencias, resúmenes y palabras clave. De especial recordación ha sido que, en ese mismo año, ganamos una importante beca de la fundación británica Wellcome Trust que fortaleció la internacionalización de la revista y la elaboración de artículos de revisión historiográfica. Con el apoyo de la British Academy, organizamos el workshop internacional “Desafíos de revistas interdisciplinares”. El workshop del 2016 fue parte de una iniciativa frecuente de organizar encuentros sobre el quehacer de las revistas científicas. En el 25º Congreso Internacional de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, que tuvo lugar en Rio de Janeiro en julio de 2017, organizamos junto al editor de Medical History Sanjoy Bhattacharya, el simposio “Os desafios do século XXI para revistas de história da ciência e da medicina”, en el que participaron destacados editores de Circumscribere: International Journal of History of Science, Dynamis, Centaurus, Journal of the History of Biology, Social History of Medicine, History and Philosophy of the Life Sciences, así como profesionales de otras revistas y de organizaciones nacionales e internacionales (como João Rangel de Almeida, de la Wellcome Trust).
Un desarrollo trascendental en curso es nuestra adhesión a Ciencia Abierta, un movimiento académico mundial y brasilero que está cambiando la comunicación científica. Este movimiento exige no solo democratizar el acceso al saber sino enfrentar nuevos desafíos como la publicación continua, la aceptación de trabajos provenientes de repositorios preprint, el reemplazo por nuevas métricas de los fallidos indicadores de impacto enfocados en citaciones, la aceptación por parte de las comunidades científicas de evaluaciones y comentarios abiertos y la publicación de todos los datos y procesos de investigación. La revista, que fue inicialmente un puente entre las ciencias de la salud y las ciencias históricas, está cada vez más centrada en estudios de historia de la ciencia, historia de la salud y estudios de divulgación de la ciencia y conservación del patrimonio de la salud. Esta especialización ha sido justa y necesaria por el gran volumen de manuscritos que recibe la revista y por la necesidad de ser un instrumento original y eficaz de interacción con comunidades de especialistas. Tenemos la esperanza que nuestro trabajo sea percibido como una contribución importante con la formación de estas comunidades en Brasil y en varios países de la región; comunidades que apenas existían 25 años atrás.
Es importante recordar en este aniversario que História, Ciências, Saúde – Manguinhos ha salido adelante por el apoyo decidido de los directores de la Casa de Oswaldo Cruz: Paulo Gadelha, Nisia Trinidade Lima, Nara Azevedo y Paulo Roberto Elian dos Santos y la devoción de sus editores: Sergio Goes de Paula, Paulo Gadelha y Jaime L. Benchimol. Ellos respaldaron generosamente la profesionalización y la sustentabilidad económica de la revista. En estos 25 años la revista ha tenido, además, el valioso respaldo de Fiocruz, del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq), de la Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (Capes), del Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea), de la Fundação Carlos Chagas Filho de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro (Faperj), de la Associação Brasileira de Editores Científicos (Abec), del Committee on Publication Ethics (Cope), del Ministerio da Saúde, del Ministério da Educação, y del Ministério da Ciência, Tecnologia, Inovações e Comunicações. Todo esto permitió el crecimiento de un estupendo equipo editorial donde han brillado personas extraordinarias como Ruth B. Martins, Isnar Francisco de Paula, Regina Marques, Miriam Junghans, Maria Elisa da Silveira, Roberta C. Cerqueira, Marciel Mendonça Rosa, Mônica Cruz Caminha y Fernando Vasconcelos (cuyas carátulas engalanaron la revista casi desde el comienzo y a partir del 2005 se volvieron más coloridas). Felizmente, seguimos contando con la participación cotidiana de Roberta, Miriam, Marciel, Mônica y Fernando a los que se suman desde hace algunos años en diversas tareas otros especialistas: Camilo Papi, Mônica S. Auler, Vinícius Renaud, Marina Lemle, Vivian Mannheimer, los editores de secciones y una serie de correctores, traductores, trabajadores de la imprenta y funcionarios de Fiocruz. Y por supuesto tenemos una gratitud eterna con las personas que han sido parte del cuerpo editorial, los autores y los evaluadores. En el 2012, Jaime L. Benchimol decidió dividir la edición de la revista con uno de nosotros (Marcos Cueto). En el 2015, cuando Jaime se retiró de la excelente labor que cumplía desde 1997, la labor editorial fue compartido por los que firmamos esta carta.
El aniversario es memorable también porque, a pesar de los logros científicos y editoriales, la revista nace, se hace y destaca en un país, Brasil, y en una región, América Latina, donde graves problemas resurgen con tenacidad, ahogando la continuidad académica, institucional y política. História, Ciências, Saúde – Manguinhos ha tenido que superar el escepticismo que existía en varias partes del mundo donde se dudaba que en el sur pudiese ser publicada una revista de calidad. Durante estos años, la revista ha remontado a una adversidad recurrente, caracterizada no solo por recursos insuficientes sino por un medio difícil y complejo que no está dirigido a liquidar por completo la investigación mas a dejarla apenas sobrevivir. El productivismo y la obsesión en la gestión como una panacea, que tienen un claro tinte neoliberal, insisten en glorificar un océano estéril formado de enrevesados formularios, demostraciones milimétricas de actividades y certificados estampados de sellos inútiles. De esta manera se olvida la lección del laberinto de leyes coloniales latinoamericanas, cuando los controles alentaban el ocultamiento de lo que realmente sucedía. Y, también, de esta manera, los científicos pierden uno de sus bienes esenciales más preciados: tiempo.
Sin embargo, existen focos de resistencia a la adversidad y a la discontinuidad, dispuestos a enfrentar los retrocesos políticos y desafíos científicos. História, Ciências, Saúde – Manguinhos es uno de ellos e intentará seguir siéndolo. Felizmente puede aprender e inspirarse en su rica trayectoria, así como en las de otras revistas destacadas de Fiocruz, de Brasil y de América Latina. Por ello vemos con optimismo el futuro y decimos en voz alta: ¡25 años más!
REFERENCIA
- BENCHIMOL, Jaime L. Carta do editor. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, v.9, n.2, p.257. 2002.
Fechas de Publicación
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Publicación en esta colección
19 Jun 2019 -
Fecha del número
Apr-Jun 2019
