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Perú y la memoria global de las víctimas de covid-19* * El siguiente texto es una versión más completa, actualizada y sometida a revisión de pares de un post que apareció en el blog de História, Ciências, Saúde – Manguinhos.

Peru and global remembrance of covid-19 victims

Resumen

El cambio en la relación con las víctimas a causa del coronavirus es una de las consecuencias más perturbadoras y menos explorada de todos los aspectos entre los cuales la covid-19 ha alterado nuestras vidas en el último año. Este ensayo examina las estrategias que los peruanos han desarrollado para compensar la imposibilidad de participar en funerales y entierros debido a las medidas de distanciamiento social. La incorporación de plataformas digitales permitieron recrear rituales funerarios y permitir el duelo necesario en circunstancias adversas. El ensayo concluye que es necesario erigir un memorial a las víctimas de la covid-19 como una manera de concientizar a la población y futuras generaciones sobre la necesidad de preparación ante una eventual próxima pandemia.

Palabras clave
memoria; víctimas de desastres; Perú; coronavirus

Abstract

The change in relationships with the victims of coronavirus is one of the most disturbing and least explored consequences of all the ways in which covid-19 has altered our lives over the last year. This essay examines the various strategies Peruvians have developed to compensate for the inability to attend funerals and burials in person due to government-imposed social distancing measures. The use of digital platforms, mainly social media, made it possible to recreate funeral rites and allowed the necessary grieving under adverse circumstances. Using a comparative approach, the essay concludes that it is necessary to erect a memorial to the victims of covid-19 as a way of raising public awareness, and that of future generations, about the need to prepare for an eventual future pandemic.

Keywords
memory; disaster victims; Peru; coronavirus

En la mañana del domingo 14 de junio de 2020 (Figura 1), la nave y los pasillos centrales de la Catedral de Lima – uno de los edificios religiosos más antiguos en las Américas, ubicado en la Plaza Mayor de dicha ciudad – lucían muy distinto de lo habitual. Las bancas y paredes estaban ocupadas por las fotografías de personas que habían fallecido de covid-19 en las últimas semanas, en vez de grupos de feligreses y turistas que suelen aglomerarse, sea para escuchar misa o admirar el arte colonial. Siguiendo las medidas de distanciamiento social adoptadas por el gobierno, la misa se restringió a la presencia del Cardenal, sus acólitos y el personal requerido para montar el escenario. Debido a la imposibilidad de presenciar la misa, los deudos y otros fieles siguieron la transmisión desde sus casas, a través de la señal del canal del Estado y de la página de Facebook del Arzobispado de Lima.

Figura 1
Catedral de Lima (Facebook del Arzobispado de Lima, 14 jun. 2020)

Como este episodio lo sugiere, la actual pandemia de covid-19 ha trastocado nuestras estructuras sociales y económicas hasta alcanzar las dimensiones más íntimas de nuestra sociedad, como lo es nuestra relación con los muertos. Si bien la preocupación general está enfocada hacia los aspectos globales de la pandemia, con la economía encabezando esta lista, es menos lo que conocemos sobre las transformaciones emocionales y personales en el luto y el recuerdo de quienes han fallecido por la pandemia.

Este ensayo busca llamar la atención hacia estos aspectos y a la manera cómo los memoriales han buscado materializar nuestro recuerdo de las víctimas de las pandemias durante el último siglo. El universo de prácticas, objetos y rituales que rodea a los fallecidos por covid-19 es completamente distinto al de hace unos meses atrás: desde cómo estos son registrados hasta cómo y dónde son enterrados (o incinerados) y recordados por los deudos y las generaciones futuras. Se trata de un fenómeno que viene ocurriendo en todas partes del mundo y en Perú en especial, donde la pandemia ha sido particularmente letal. Hasta septiembre de 2020HASTA QUE la vida nos separe. Ojo Público, 10 mayo 2020. Disponible en: https://ojo-publico.com/1613/hasta-que-la-vida-nos-separe. Acceso en: 18 sep. 2020.
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, cuando se han cumplido los primeros seis meses de las medidas de emergencia implementadas por el gobierno peruano (incluyendo una de las cuarentenas más estrictas de América Latina), la pandemia ha provocado cerca de treinta mil víctimas y ha colocado al país entre los cinco con más casos reportados a nivel mundial, según el Coronavirus Resource Center de la Universidad Johns Hopkins. Para comprender el impacto de la pandemia, intentaré explicar cómo se construye la memoria de las víctimas de covid-19 y la manera en que la cuarentena y las plataformas digitales están cambiando los rituales funerarios.

Históricamente, los memoriales a las víctimas de las pandemias a nivel mundial han tenido menos visibilidad que los dedicados a quienes fallecieron, por ejemplo, en accidentes, desastres naturales o guerras (Bryant, 2003BRYANT, Clifton D. Epidemics and disasters. In: BRYANT, Clifton D. (ed.). The handbook of death and dying, v.1: The presence of death. London: Sage Publications, 2003. p.230-231.). Incluso la gripe de influenza de 1918, considerada hasta ahora la peor pandemia en el último siglo – y que tranquilamente podría ser desplazada por el coronavirus en un par de meses más – no cuenta con un número importante de memoriales (Segal, 14 mayo 2020). Esto es particularmente llamativo sobre todo porque no hace mucho se conmemoró un siglo de dicho evento, y más aún cuando dicha pandemia ha sido utilizada como el símil más inmediato a la actual. El que dicha pandemia haya tenido lugar al interior de otro evento cataclísmico como la Gran Guerra (1914-1918) y la victoria del bando aliado, pudo haber hecho que el triunfalismo sepultase (literal y metafóricamente) cualquier recuerdo de los muertos por influenza.

Es precisamente el carácter triunfalista de una sociedad después de algún evento trágico o traumático lo que motivó la proliferación de memoriales dedicados a celebrar las victorias y no las tragedias, de acuerdo con Mechtild Widrich, del Instituto de Arte de Chicago (Shoot, 9 jun. 2020SHOOT, Britta. The rare challenge of building a pandemic memorial. CityMetric, 9 jun. 2020. Disponible en: https://www.citymetric.com/fabric/rare-challenge-building-pandemic-memorial-5175. Acceso en: 18 sep. 2020.
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). Bajo esta lógica, las pandemias no son actos heroicos, donde las muertes hayan servido a algún objetivo triunfal, como recalca la misma Wildrich. En esto último parece estar de acuerdo la historiadora Catharine Arnold. Al ser consultada por The New York Times, ella indicó que la agonía misma y la degradación progresiva de las víctimas pudo haber contribuido a un olvido deliberado de dicha forma de muerte (Segal, 14 mayo 2020).

Un giro importante en cuanto a la ausencia de memoriales y nuestra relación con las pandemias parece haberse producido con el VIH/sida. Posiblemente porque esta pandemia afectó a una comunidad en particular, la cual fue socialmente estigmatizada, así como a personajes famosos y luego a un mayor número de personas, la toma de conciencia respecto a la misma ocurrió de manera más profunda. El recuerdo de las víctimas de VIH/sida implicó a su vez un reclamo contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI y un reconocimiento de dicha enfermedad en la esfera pública, en momentos del giro hacia una sociedad neoliberal y el desmantelamiento de la salud pública y comunitaria. Además, se dedicó un día especial al año para conmemorar a las víctimas y generar conciencia sobre su presencia y cómo prevenirla, promoviendo a su vez la educación sexual desde los centros educativos.

Se podría pensar que los memoriales son producto de una etapa posterior a las pandemias. Pero en la actual coyuntura, algunos países han comenzado a encontrar formas de honrar a sus muertos. Por ejemplo, España declaró que, desde el 27 de mayo pasado, y por un periodo de diez días, el país estaría de duelo nacional en recuerdo de las víctimas de coronavirus. Asimismo, el gobierno incluyó medidas como izar banderas a media asta en los edificios públicos y buques de la armada. La creación de memoriales, por otro lado, ha encontrado cierta resistencia por parte de grupos negacionistas y de extrema derecha. En la playa de Copacabana, en Brasil, un grupo de activistas cavó cien tumbas a las cuales se les colocó su respectiva cruz para representar de manera simbólica a las más de 40 mil personas fallecidas por dicha enfermedad en el país. Poco después, un seguidor del presidente Jair Bolsonaro, quien activamente ha saboteado las medidas para contener el covid-19, depredó dicho memorial.

Aunque los memoriales constituyen la manifestación material más visible del recuerdo de las víctimas de una pandemia, son solo la expresión de un fenómeno mayor. La naturaleza misma del virus, que obliga a disponer de los cuerpos con la mayor rapidez posible, ha impuesto cambios en nuestras conductas. Ya no es posible despedirse de los fallecidos pues ellos son transportados directamente a las funerarias, cementerios o crematorios y dispuestos bajo estrictas medidas de seguridad. En otros casos van directamente a fosas comunes como las construidas en Nueva York o Brasil. La entrega de urnas con cenizas a los deudos está haciéndose cada vez más común. Tampoco es posible acompañar a las personas en su tránsito al más allá y realizar funerales con la presencia de familiares (Solá, 24 jun. 2020SOLÁ, Mercedes. Lo peor: una despedida en cuarentena. Página 12, 24 jun. 2020. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/274194-lo-peor-una-despedida-en-cuarentena?fbclid=IwAR3olSLpmKxyBsP9GZFocJ1HftSs9oGFPtePDuWJQmeynk5toTMHSKNzAjU. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://www.pagina12.com.ar/274194-lo-pe...
). Las video llamadas y las plataformas de encuentros digitales, como Zoom, han sido reconfiguradas para permitir reuniones virtuales que permitan paliar la tragedia emocional de los deudos (Ohlheiser, 13 abr. 2020OHLHEISER, Abby. The lonely reality of Zoom funerals. MIT Technology Review, 13 abr. 2020. Disponible en: https://www.technologyreview.com/2020/04/13/999348/covid-19-grief-zoom-funerals/?utm_medium=tr_social&utm_campaign=site_visitor.unpaid.engagement&utm_source=Twitter#Echobox=1586974624. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://www.technologyreview.com/2020/04...
).

Al igual que en otros países, las y los peruanos han venido procesando su duelo de distintas maneras. Si bien no existen memoriales para las víctimas de pandemias pasadas, hay elementos que podrían pasar por estos. Lo más cercano al recuerdo visible de quienes fueron afectados por las múltiples epidemias podría ser el edificio del Hospital 2 de Mayo, construido apresuradamente para albergar a los pacientes de la epidemia de fiebre amarilla de 1868 que asoló la capital y su puerto. En ocasiones, las secuelas de las epidemias se llevaban en el cuerpo mismo. Las marcas de viruela en el rostro eran un distintivo para reconocer a quienes habían sobrevivido a las varias epidemias de dicha enfermedad en la sierra y habían conseguido migrar a Lima. Estas marcas eran usadas como señales visibles para reconocer a potenciales sirvientes domésticos (muchos de ellos niños y niñas) huidos del control de las casas de clase media y alta de Lima en el siglo XIX.

Hasta el momento, he podido registrar cuatro tipos de dinámicas llevadas a cabo para visibilizar y recordar a las víctimas de covid-19. En primer lugar, la misa realizada en la Catedral de Lima con la que abríamos este ensayo. En los días previos a la misa, familiares de difuntos de covid-19 (o que señalaban serlo) enviaron las fotografías con los nombres para identificarlos (Figura 2). Durante la misa se leyeron algunos de los nombres en representación del total de víctimas (el cardenal se disculpó por no poder mencionarlos a todos durante la homilía). El número de fotografías enviadas para la misa se estima en cuatro mil o cinco mil, sin que el Arzobispado haya dado una cifra exacta. Antes de esparcir el humo del incienso sobre las fotos de las víctimas a manera de despedida, el cardenal señaló que se iría “a hacer duelo con los que están dolidos, para poder hacer luto y, dentro del proceso del dolor interno de la muerte, recuperar la esperanza de que no morimos a secas, sino que morimos en la esperanza de vivir plenamente, de reencontrarnos”.

Figura 2
Fotografías de víctimas de covid-19 en la Catedral de Lima (Facebook del Arzobispado de Lima, 14 jun. 2020)

La segunda tuvo lugar el 28 de julio de 2020, fecha de la conmemoración del día de la independencia nacional. El ex-presidente Martín Vizcarra encabezó las ceremonias por el aniversario patrio. Luego de presenciar la misa y el tedeum de manera virtual, se dirigió al Congreso de la República para dar su mensaje a la nación. Al comenzar, Vizcarra pidió un minuto de silencio “para honrar a los peruanos y peruanas que partieron a consecuencia de la pandemia, [y] quienes estarán siempre en nuestro corazón y nuestra memoria”.

En tercer lugar, los medios y gremios emprendieron una campaña para humanizar a las víctimas por medio de rasgos que las caracterizaban y fotografías. Ojo Público (Hasta que…, 10 mayo 2020) diseñó el portal más completo, con perfiles de las víctimas e imágenes. El memorial digital, llamado “Hasta que la vida nos separe”, contó con la ayuda y participación de los familiares de las víctimas, quienes compartieron recuerdos y brindaron información sobre los fallecidos (Figura 3). Estos perfiles, recogidos a nivel nacional, permitieron conocer mejor a otras y otros peruanos, sus trayectorias y cómo se habían contagiado del virus (incluso en algunos casos, cuáles fueron sus últimos deseos al saber que el fin era inminente). El diario La República hizo algo similar, pero a nivel gremial. Publicó los rostros y testimonios de personas cercanas a los “policías caídos en la primera línea de combate” (Páez, Aguirre, Hidalgo, 30 mayo 2020PÁEZ, Ángel; AGUIRRE, Doris; HIDALGO, María Elena. Policías caídos en la primera línea de combate. La República, 30 mayo 2020. Disponible en: https://larepublica.pe/sociedad/2020/05/30/coronavirus-en-peru-policias-caidos-en-la-primera-linea-de-combate. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://larepublica.pe/sociedad/2020/05/...
), seguido por otro especial dedicado a los enfermeros y tecnólogos médicos (Ccoillo, 2 jun. 2020CCOILLO, Melina. Enfermeros y tecnólogos caídos: los otros héroes caídos. La República, 2 jun. 2020. Disponible en: https://larepublica.pe/sociedad/2020/06/02/coronavirus-en-peru-enfermeros-y-tecnologos-medicos-los-otros-heroes-caidos-minsa-covod-19/?fbclid=IwAR0oK66nVlCpsw8M7OdkBJzheGULaJb3_OTImmRtUzngWwKSvdDT5BKoHEk. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://larepublica.pe/sociedad/2020/06/...
) y un reportaje adicional sobre los maestros que se contagiaron al desplazarse a los centros educativos en regiones (Berríos, Valdivia, 15 jun. 2020BERRÍOS, Milagros; VALDIVIA, Ángela. Los maestros mueren en silencio. La República, 15 jun. 2020. Disponible en: https://larepublica.pe/sociedad/2020/06/14/coronavirus-en-peru-los-maestros-mueren-en-silencio. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://larepublica.pe/sociedad/2020/06/...
). El Colegio Médico del Perú, por su parte, exhibió fotografías de 33 de sus miembros al interior de su sede para rendir homenaje a quienes habían fallecido víctimas de covid-19 (Redacción EC, 25 mayo 2020REDACCIÓN EC. Rostros de 33 médicos fallecidos por covid-19 estarán en exteriores del Colegio Médico del Perú. El Comercio, 25 mayo 2020. Disponible en: https://elcomercio.pe/lima/sucesos/rostros-de-33-medicos-fallecidos-por-covid-19-estaran-en-exteriores-del-colegio-medico-del-peru-fotos-noticia/?outputType=amp&ref=ecr&__twitter_impression=true. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://elcomercio.pe/lima/sucesos/rostr...
). Posteriormente, las imágenes formarían parte de una “Galería de médicos fallecidos por covid-19”, la cual sería visitada por el ex-presidente Vizcarra así como por eventuales transeúntes (Figura 4).

Figura 3
Memorial digital “Hasta que la vida nos separe” (Hasta que…, 10 mayo 2020)
Figura 4
Galería de médicos fallecidos por covid-19, Colégio Médico del Perú (Facebook del Colegio Médico del Perú)

Finalmente, y en un plano más individual, familiares y personas cercanas han encontrado en las redes sociales una manera de expresar su pérdida. La empatía recibida a través de contactos y mensajes les ha permitido compensar la ausencia de la despedida física y el acompañamiento en estos momentos de cuarentena. Aún cuando las misas no podían ser presenciales sino virtuales, las familias buscaron mantener los rituales asociados con las mismas. La elaboración de capillos digitales es una muestra de esta adaptación, como lo sugiere este capillo por la misa de honra del suboficial brigadier de armas de la Policía Nacional del Perú (PNP) Carlos Máximo Yauri Tucto (Figura 5, reproducida con permiso de la familia). La ceremonia virtual se realizó a través de la página de Facebook de la Parroquia San Marcos, ubicada en San Juan de Lurigancho (Lima). En circunstancias normales, los capillos suelen ser realizados en pequeñas imprentas y van acompañados de una foto de la persona fallecida. Sirven como tarjetas de invitación, pero también de recuerdo una vez pasada la ceremonia.

Figura 5
Capillo virtual por la Misa de Honras del Suboficial Brigadier de Armas de la PNP Carlos Máximo Yauri Tucto (imagen reproducida con permiso de la familia)

Los difíciles momentos por los que Perú y otros países atraviesan mientras combaten a la covid-19 hacen difícil pensar en algún tipo de memorial colectivo más permanente. Como hemos visto, esto no ha impedido recurrir a diversos elementos, algunos tradicionales, otros de innovación, para despedir y recordar a los seres queridos.

Considero que una vez que esto pase, y sobre todo con el bicentenario de la independencia acercándose en julio de 2021, el gobierno peruano debería construir un memorial público a las víctimas de covid-19. No solo como un homenaje hacia ellas sino como un recordatorio de lo mal preparado que estuvimos para enfrentar esta pandemia. Como lo sugiere David Segal (14 mayo 2020SEGAL, David. Why are there almost no memorials to the flu of 1918? The New York Times, 14 mayo 2020. Disponible en: https://www.nytimes.com/2020/05/14/business/1918-flu-memorials.html. Acceso en: 18 sep. 2020.
https://www.nytimes.com/2020/05/14/busin...
) en The New York Times, la ausencia de memoriales a los fallecidos por la pandemia de 1918 explica, en cierto modo, la poca preparación del gobierno y el público estadounidense para la covid-19. El progresivo desmantelamiento del sistema público de salud, el abuso del sistema privado de salud, la especulación con elementos sanitarios como el oxígeno o la difusión interesada de noticias falsas sobre supuestas curas milagrosas son factores que no pueden repetirse en la próxima pandemia que debamos afrontar.

Un memorial público dedicado a las víctimas del coronavirus – el primero en su tipo en Perú – podría servir para interpelarnos como sociedad y a su vez evitar que una tragedia como la actual se repita en el corto plazo.

Y para demostrar que al menos hemos aprendido algo de la muerte de estos compatriotas.

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    El siguiente texto es una versión más completa, actualizada y sometida a revisión de pares de un post que apareció en el blog de História, Ciências, Saúde – Manguinhos.

Referencias

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    30 Abr 2021
  • Fecha del número
    Apr-Jun 2021

Histórico

  • Recibido
    30 Ago 2020
  • Acepto
    02 Set 2020
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