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SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.

Lugares Parientes es una etnografía comparada que se enfoca en el papel que desempeñan las prácticas de provisión de comida y cohabitación en la producción de relaciones de parentesco en los Andes, y de forma más amplia, en la constitución ontológica de los mundos andinos. El libro se organiza en dos partes, que son articuladas a través de un diálogo entablado con diversas investigaciones antropológicas de los Andes (como las realizadas por Enrique Mayer, Catherine Allen, Mary Weismantel, Páscale Absi, por mencionar algunas entre otras), y el propio trabajo de campo del autor realizado en diferentes poblaciones campesino-indígenas del departamento del Cuzco (Perú), en particular las comunidades campesinas de Japu (Paucartambo), Ccamahuara (Calca) y el pueblo de San Jerónimo (Cuzco). Este es el segundo libro de Guillermo Salas Carreño, doctor en Antropología por la Universidad de Michigan y docente de la Pontífice Universidad Católica del Perú (PUCP). El autor, desde 2001 realiza investigaciones en los andes peruanos, entre cuyos temas destacan los vínculos entre industrias extractivas y sociedades rurales, y las prácticas indígenas de relacionamiento con el paisaje.

En la primera parte de Lugares Parientes, que incluye la introducción del marco teórico en el que Salas Carreño inscribe su investigación y los capítulos I, II y III, el autor se dedica a comentar la importancia de las prácticas de comensalidad y cohabitación: por un lado, en el parentesco próximo y lejano, la solidaridad comunitaria y el vínculo con diferentes tipos de muertos (muertos recientes, desaparecidos, condenados y gentiles1 1 Desaparecidos se refiere a las víctimas de desaparición forzada en el conflicto armado interno que sufrió el Perú durante la década de 1980. Los condenados o kukuchi son personas que han fallecido debido a graves faltas, como el incesto, y cuyos cuerpos no están del todo muertos. Los gentiles, ñawpamachu o suqa son personas de una humanidad anterior a la nuestra, que desde la perspectiva dominante de los mundos occidentalizados son considerados momias prehispánicas o de la colonia temprana. ); y por otro, en “la emergencia de formas de socialidad andina que van más allá de lo humano” (pp. 22SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.) y que involucran montañas, lagunas, chacras, casas, pastizales. Se trata de relaciones sociales entre personas y espacios de la vida íntima del territorio, que introducen al lector en una matriz ontológica donde las separaciones entre natural y cultural, material y espiritual, vivo y muerto, real y onírico se vuelven insuficientes, porosas y comunicantes. En la segunda parte, que incluye los dos últimos capítulos, se ensaya una comparación histórica de las relaciones de estos espacios -en particular las montañas- que exceden la socialidad humana, con los hacendados e instituciones del Estado antes y después de la reforma agraria en el Perú (1969); así como con la actividad minera, primero de socavón y después a tajo abierto. Estos capítulos presentan lo que el autor define como “una estructura coyuntural del equívoco”, resultado de la circulación y comunicación de diferentes “presuposiciones ontológicas” sobre cuestiones que parecen comunes pero que no lo son, o que solo lo son parcialmente (pp. 36-41SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.).

Para muchas sociedades indígenas, compartir la misma comida y dormir en el mismo espacio son condiciones necesarias para el establecimiento de las relaciones y los cuerpos, volviéndolos familiares al hacerse de las mismas sustancias -como lo muestran las prácticas de adopción y gestación en varias partes de los Andes (pp. 69-72SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). Lugares Parientes describe cómo la gramática de la comensalidad se traslada de los entornos domésticos, las comunidades y sus límites con el afuera y los extraños, a las prácticas rituales (elaboradas con alimentos) dedicadas a los ruwales. El término ruwal es un hispanismo en quechua de la palabra ‘lugar’ que el autor utiliza para describir una relación local, que asocia los lugares que poseen nombres propios a diferentes entidades no-humanas como apus, wamanis o pachamamas. Los ruwales, explica Salas Carreño, no señalan los espacios donde residen estos seres, a la manera de espíritus de las montañas, porque las montañas y los wamanis son una y la misma cosa. Son los lugares, en toda su densidad material e inmanente, los que emergen como entidades con agencia e intencionalidad a través de prácticas de provisión, cohabitación y cuidado mutuo. Es gracias a la coexistencia como cuerpos en un mismo espacio y a la circulación de sustancias, al igual que sucede en las casas familiares, que los ruwales y los humanos se constituyen como un tipo especial de parientes (pp. 190SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.).

Cabe destacar, que el autor realiza una interesante recuperación de archivos y entrevistas etnográficas que registran la presencia de los ruwales en diferentes periodos de convulsión social y política en el Perú: el conflicto armado interno (1980-2000), las luchas indígenas previas a la reforma agraria durante la década del sesenta y los actuales conflictos con la megaminería. En cada uno de estos momentos, describe la naturaleza cambiante de los vínculos con los ruwales, sus posicionamientos y demandas ante un mundo que depende de sus favores para existir: desde apus que viajan al Palacio de Gobierno para negociar con el presidente de la República, hasta la inclinación de algunas montañas a favorecer a los hacendados por sus fastuosas ofrendas. Este juego de interacciones -entre la dependencia y la negociación- resuena con el concepto aymara de uywaña, que se puede traducir como ‘crianza mutua’, donde el mundo emerge a través de un régimen reciprocitario de cuidados, pero también de deudas jerarquizadas, entre todos los seres de la existencia. En este laborioso tejido relacional, la ‘seducción’ cumple un importante rol, especialmente para los humanos, que deben satisfacer y mantener a raya la voracidad de los ruwales, su temperamento a veces caprichoso y al mismo tiempo, aprovechar el enorme poder que los caracteriza (pp. 192-196SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.).

Esta matriz ontológica, que establece una socialidad más allá de lo humano e incorpora los lugares como entidades interpelantes, plantea un segundo tema fundamental para Salas Carreño: cómo describir de forma ‘simétrica’ la articulación de los mundos andinos, emergentes de estas prácticas, con los mundos occidentalizados impuestos a partir de la colonia: desde la hegemonía eclesiástica de los españoles hasta las modernas repúblicas de hoy. Cómo tomar en serio lo que estas prácticas nos invitan a pensar sobre aquello que consideramos natural, social o político. El autor -a través de una lectura de los estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad y el trabajo de Bruno Latour-, incorpora estas reflexiones en el actual debate sobre la división Naturaleza/Cultura, junto a la extensa crítica a los fundamentos históricos, políticos y ontológicos de su constitución. Este diálogo teórico le permite conceptualizar las prácticas andinas como parte de un conjunto histórico de relaciones indígenas proscritas por la modernidad (según la etapa, como diabólicas, falsas o irreales), por no cumplir con esta división e insistir en una vinculación no-representacional con la Naturaleza. Esta lectura también incorpora una serie de autores recientes (Marilyn Strathern, Annemari Mol, Eduardo Viveiros de Castro, Marisol De la Cadena, entre otros), a partir de cuyos aportes Salas Carreño propone el concepto de “mundo” para definir lo que emerge de las prácticas andinas, estableciéndolas ya no como productoras de culturas o creencias locales, sino de mundos ontológicamente diferenciados (pp. 30-33SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). Esta proposición va acompañada de otra de igual importancia: la copresencia de los mundos andinos y el mundo impuesto por la hegemonía de los Estados nación y sus proyectos de desarrollo modernos. Una copresencia que promueve “conexiones parciales” y “equívocos” entre presupuestos ontológicos divergentes, como sucede en los actuales conflictos mineros (pp. 44-48SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). En estos contextos, las montañas para los Estados y las empresas son fuentes de riqueza mineral; para ambientalistas y otros activismos, la base material de las condiciones mínimas para la continuidad de la vida (agua y pastos); mientras que para los mundos andinos son eso y también un Ruwal que exige ser querido y atendido (pp.287-291SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.).

El análisis etnográfico de los ruwales evidencia la complejidad de un mundo que las modernidades occidentalizadas (incluyendo las latinoamericanas), piensan y demandan como uno y que, sin embargo, para las sociedades andinas es “más que uno pero menos que muchos” (pp. 44SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). Mundos que se afectan mutuamente, pero que son al mismo tiempo, irreductibles entre sí. Algo que este libro también deja en claro es la habilidad de sus interlocutores para transitar por diferentes regímenes ontológicos sin suponer ninguna contradicción. La naturalización de las prácticas proscritas en el seno de la vida moderna evidencia la porosidad que caracteriza la coexistencia de distintos mundos socionaturales. Un caso sorprendente es el de desaparecidos durante el conflicto interno del Perú que han sido encontrados gracias a los mensajes que sus animus2 2 Animu (del castellano “ánimo”) es una de las entidades corporales que forman parte de los sistemas de concepción del cuerpo y de la persona de las poblaciones andinas de la región del Cuzco y en los Andes en general. Puede describírsela como un tipo de fuerza vital que permite a los seres hacer cosas. Sin animu, por ejemplo, los humanos no pueden escuchar, hablar o moverse. transmitieron en sueños a parientes (pp. 118-120SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). Sin embargo, estas conexiones también tienen límites: por ejemplo, cuando el ex presidente Alan García arremetió contra las “ideologías absurdas y panteístas” de las comunidades indígenas del Amazonas que se negaban a permitir la explotación petrolera y maderera en sus territorios porque ponían en peligro a sus hermanos ríos con la contaminación (pp. 282-283SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.).

Lugares Parientes de Salas Carreño es una etnografía y más que una etnografía: combinando el trabajo de campo con comparaciones históricas ofrece un estudio renovado, en clave ontológica, de materiales y temas extensamente discutidos por la antropología andina, algo que el autor reconoce desde el primer momento. Su originalidad se encuentra en presentar esta matriz relacional (andina) en explícita articulación con los proyectos occidentales. Por otro lado, los datos y discusiones etnográficas tratados en este trabajo reactualizan, desde una mirada comprometida con la alteridad, el debate sobre la diferencia indígena en los Andes y la insuficiencia de las soluciones nacionales (el mestizaje, la educación, el desarrollo), y los abordajes académicos (la aculturación, el sincretismo, la etnicidad). La copresencia de mundos socionaturales divergentes plantea “excesos” no solo al sentido común, sino también a las categorías analíticas de las ciencias modernas, deudoras de la dicotomía Naturaleza y Cultura (pp. 293-294SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes. Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.). Este libro nos ofrece una clara y esquemática organización de los materiales andinos según ciertas tendencias contemporáneas de la antropología ontológica. Esto es realmente muy inspirador pero, al mismo tiempo, nos deja lugar a preguntas: ¿hay en estas prácticas más de ese ‘exceso andino’, en relación a nuestros mundos modernos, que sea imposible de traducir incluso para la antropología ontológica? ¿pueden las teorías locales de los Andes ofrecer otros puntos de vista, también novedosos, sobre ellas mismas?

No cabe duda del valioso aporte que este libro significa para la antropología andina. Supone una reactualización de importantes reflexiones etnográficas sobre los Andes y un puente de contacto con los debates de la antropología contemporánea, lo que también abre la puerta a futuras comparaciones con otras áreas de estudio, siendo el acercamiento que Lugares Parientes hace al perspectivismo amerindio una muestra de esa necesaria posibilidad.

Desaparecidos se refiere a las víctimas de desaparición forzada en el conflicto armado interno que sufrió el Perú durante la década de 1980. Los condenados o kukuchi son personas que han fallecido debido a graves faltas, como el incesto, y cuyos cuerpos no están del todo muertos. Los gentiles, ñawpamachu o suqa son personas de una humanidad anterior a la nuestra, que desde la perspectiva dominante de los mundos occidentalizados son considerados momias prehispánicas o de la colonia temprana

Referencia

  • SALAS CARREÑO, Guillermo. 2019. Lugares parientes Comida, cohabitación y mundos andinos. Lima: Fondo Editorial PUCP, 328pp.

Notas

  • 1
    Desaparecidos se refiere a las víctimas de desaparición forzada en el conflicto armado interno que sufrió el Perú durante la década de 1980. Los condenados o kukuchi son personas que han fallecido debido a graves faltas, como el incesto, y cuyos cuerpos no están del todo muertos. Los gentiles, ñawpamachu o suqa son personas de una humanidad anterior a la nuestra, que desde la perspectiva dominante de los mundos occidentalizados son considerados momias prehispánicas o de la colonia temprana.
  • 2
    Animu (del castellano “ánimo”) es una de las entidades corporales que forman parte de los sistemas de concepción del cuerpo y de la persona de las poblaciones andinas de la región del Cuzco y en los Andes en general. Puede describírsela como un tipo de fuerza vital que permite a los seres hacer cosas. Sin animu, por ejemplo, los humanos no pueden escuchar, hablar o moverse.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    15 Mar 2021
  • Fecha del número
    2021
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